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WILLIAM SE ENCONTRABA SENTANDO, estaba mirando a Aquila con preocupación ya que la chica segundos después de abrazar a su amiga cayó completamente desmayada, la castaña preocupada corrió a llamar al pelirrojo.
El hombre acariciaba con suavidad las manos de su chica mientras veía cómo está se encontraba inconsciente en la cama, minutos antes se había retirado la enfermera quien la examinó y explicó que la chica tuvo un ataque de nervios y pánico y simplemente colapso provocando que se desmayara.
William le agradeció a la enfermera y está con asentimiento abandonó el aposento, la amiga de la pelinegra se había retirado también ya que tenía que buscar algo para que su amiga comiera luego de despertarse, poco a poco los ojos de la chica se abren dejando ver a un pelirrojo con una sonrisa.
—Hola nena, ¿Cómo estás?—Aquila frunció el ceño adaptándose a la cantidad de luz que había en la habitación, ella por lo general siempre tenía las cortinas cerradas sin dar ni un poco de luz—Me tenías muy preocupado.
—Me pasó otra vez Billy, tuve otra pesadilla—Aquila abraza a Bill y este le besa la frente mientras le acariciaba la espalda con suavidad—Son cosas que en verdad siento que son muy reales, siento que son como recuerdos que me borraron.
—Todo estará bien nena, no te preocupes—William la besa con suavidad para luego besarle el cabello, Aquila trato de levantarse pero el pelirrojo la detuvo—No vas a levantarte, Madame Promfey dijo que necesitabas reposo y eso tendrás.
—No podré estar todo el día acostado Bill, además deberías de estar ahora mismo impartiendo clases a los de cuarto—El pelirrojo le sonríe, la chica siempre se ha preocupado primero por las cosas de los demás que por las mismas suyas—Estaré bien sola Bill tienes que seguir dando clases.
De repente la puerta del aposento se abre dejando ver a Astoria con una bandeja de comida, se emocionó al ver a su amiga despierta, dejo rápidamente la bandeja sobre la mesa que había al lado de la cama de la pelinegra y la castaña se lanzó a abrazarla.
