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(Narra Kyouko Kirigiri)

Me desperté con el peor dolor de cabeza de mi vida, mire alrededor y note que no estaba en mi departamento de la academia, oh no, vi una foto de un Treecko. Ah y a Bauz en mi regazo, BAUZ?

—Ya despertaste?—Preguntó Togami entrando a la habitación con una taza de café en mano, por qué duele tanto mi cabeza?

—Sí, que hago aquí?—Pregunté levantando mi cuerpo y recostando mi espalda en la almohada.

—Nos emborrachamos y te acostaste aquí.—Dijó Togami sentándose al lado mío.

—Ah perdón por eso.—Togami me dio la taza de café y empecé a tomar sorbos.

—Y nos besamos.—Al escuchar eso mire a Togami fijamente, lo besé? Bien hecho Kyouko! besaste al tipo que te interesa románticamente! 

—No me digas eso.

—Se que te da vergüenza, a mi también, no deberíamos hablar de eso nuevamente verdad?

—No deberíamos pero tenemos que.

—Lo se... Eevee me dijo que te diera esto, según ella hay un cambio de ropa, puedes usar mi baño, yo iré a revisar que el resto siga durmiendo y que no falte nada importante.—Togami se levantó de la cama y se fue dejándome sola en la habitación, mi cabeza era un desastre.

Por qué lo besé? Qué pasa conmigo? En qué estaba pensando? Kyouko eres una idiota! 

Decidí terminar de tomar el café y darme un baño, maldito alcohol, nunca vuelvo a beber.

(...) 

Ya vestida con mi ropa de siempre baje las escaleras con Bauz en mi hombro y vi a casi todos despiertos y con la resaca del siglo, vi a mi lado y Togami estaba cocinando, el rubio no es mimado como uno pensaría. Me acerqué a Togami y el al verme me dio una pequeña sonrisa.

—Qué trae a una enana como tu aqui?

—El destino, y tu sabes cocinar?

—Sí, decidí aprender a hacer varias cosas para que mi familia me dejara vivir solo, mi padre sigue insistiendo en que lleve a un sirviente conmigo pero me gusta vivir solo, además mi padre perdería la cabeza si sabe de esto.

—Por qué te gusta vivir solo? No te es difícil trabajar así?

—En parte, pero no quiero a un sirviente de mi padre diciéndome que me busque una esposa, no me imagino teniendo hijos, mi legado serian pokemon.—Togami soltó una pequeña risa, por qué este hombre era tan adorable?

—No quieres esposa?

—No es que no quiera, es que tu no eres una de las opciones.—Togami me miro con una sonrisa juguetona y yo solo me sonroje.—Eres adorable.

—Si me quieres como esposa me tienes que besar, no sabes como funcionan las ceremonias?—Dije intentando avergonzarlo pero el me miro a los ojos.

—Tanto quieres un beso cariño?—Me preguntó.

—Sí, que vas a hacer al respecto?

—Ya veras.

—Interrumpo algo?—Togami y yo nos separamos y vimos a Naegi asqueado.—Hagan eso cuando no estemos, degenerados.

—...

—...

—No se queden callados tortolos, Arceus, ustedes son un descontrol hormonal.—Naegi se paró y fue al baño.—Voy a bañarme, si cuando vuelva no están aquí o los encuentro besándose se lo diré a todo el mundo que hasta el director de la academia rival se va a enterar.

Las piezas restantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora