Un grupo de narcotraficantes quiere esparcirse por el mundo y dominar el lado sur de corea. Su plan se ve afectado cuando el hermano del chico es mal herido por una bala en una entrega de droga, que casi lo lleva a la muerte.
Por otro lado, sus com...
Levante mi mirada y pude ver que Seungmin corriendo hacia mí, comencé a llorar y le dibujé mi mejor sonrisa, estaba feliz de que él estuviera ahí, estaba a salvo, solo lo necesitaba a él. Llego y me abrazo con todas sus fuerzas, solté un jadeo cuando apretó mi brazo para detener la sangre que brotaba, yo estaba muy débil y no podía decir muchas cosas, él me tomo entre sus brazos con un poco de trabajo y me llevo lo más rápido que pudo con los chicos.
- ¡Changbin y Felix, necesito la camilla ahora! - Mi hermano gritaba, podía verlo alterado, con miedo, jamás lo había visto de esa manera, podía ver su mandíbula tensa, las lágrimas en sus ojos se resbalaban con velocidad por sus mejillas, me lastimaba verlo así.
Los chicos vinieron corriendo con la camilla y me recostaron en ella con brusquedad, me metieron a la habitación donde habían atendido a Seungmin antes y pude ver una luz intensa que se posó en mis ojos, la cual me obligo a entrecerrarlos, fue como si tuviera una linterna colocada directo en mis ojos.
-Hyunjin ¿Qué tipo de heridas te hicieron? ¿Recuerdas el objeto?- Pregunto el pecoso mientras caminaban a mi alrededor, no sabía lo que pasaba.
-Na-Navaja y también tengo un golpe en la cabeza. Hagan algo, el dolor es muy intenso. Po-Por favor- Dije con voz entrecortada, solo quería que todo a mi alrededor se detuviera, no quería sentir más dolor, solo quería que todo regresara a lo de antes.
-Hyunjin vendaste muy bien las heridas, pero perdiste mucha sangre. Felix coloca una intravenosa y usa una de las bolsas de sangre que nos trajeron los jefes- Changbin parecía todo un profesional, se veía tan concentrado y eso me daba mucha tranquilidad, estaba en buenas manos, en las mejores me arriesgaría a decir.
Changbin tenía la meta de ser cirujano, sus padres lo apoyaron y estaban de acuerdo en su profesión, al ser el único hijo le dieron todo el apoyo posible. Mientras estudiaba la universidad su padre falleció en un accidente automovilístico, él dejo de estudiar y se puso a trabajar para mantener a su madre, tenía muchas responsabilidades y seguir estudiando no fue una opción, cuanto tenía veintiún años se unió a nosotros, pues los trabajos fuera no le permitían mantener a su madre como él quería, como todo hijo quería darle lujos a su progenitora y solo lo conseguía vendiendo droga. Ahora que tiene veintidós años sigue con el sueño de ser cirujano, en sus tiempos libres le gusta leer libros de anatomía e informase más sobre sobre las cosas medicas, sé que tiene la capacidad para lograr su meta, pero ahora que está en el mundo de las drogas es muy difícil salir y hacer una vida normal. Era imposible para nosotros.
-Ya está la intravenosa, los cristaloides no son suficientes colocare veinte mililitros de hidroxietilalmidón- Agrego Felix antes de insertar un líquido transparente en mi intravenosa, siquiera había entendido lo que había dicho, pero no sonó nada bien, me puse más nervioso cuando vi a los chicos mirarse entre ellos, esos ojos eran tan transparentes, no estaba bien, había algo que les preocupaba.
-Tengo que suturar las heridas, esta perdiendo sangre y no podemos colocarle las bolsas si tiene las aberturas- Changbin le pidió a Seungmin que se retirara para que pudieran atenderme. -Por favor puedes traer una bacteria y sería peor para él, necesito que salgas ahora-
-No, es mi hermano-
Bueno. Todos sabemos que los hermanos mayores siempre se preocupan por los menores, lo digo porque Seungmin se resistió a salir, a pesar de que Minho había llegado y trato de sacarlo pro la fuerza, podía ser un omega, pero tenía la fuerza de un elefante. La habitación era muy pequeña y los chicos necesitaban el mayor espacio posible para ayudarme, me dolió ver a Seungmin llorando pidiéndole o más bien rogándole a Changbin que lo dejara quedarse.
-Por favor solo déjame estar con él y tomarle la mano-
De verdad necesitaba que me ayudaran a quitar este dolor tan horrible, así que me dirigí a Seungmin, relaje mi tono antes de hablar para que no se preocupara más, era tan nervioso que no quería empeorar la situación.
-Seungmin necesito que salgas, por favor. Espera afuera Minnie, apenas terminen podrás entrar. Por favor–
Seungmin mordió su labio inferior y salió con ayuda de Minho. Me recosté nuevamente y deje que los chicos comenzaran a atenderme, Felix me coloco una máscara y me pidió que contara del uno al diez, no entendía porque, me estaba desangrando y no era momento para contar, pero confiaba en él, comencé a contar y solo llegue al número cuatro, todo comenzó a oscurecerse y me dormí. Otra vez estaba inconsciente, comenzaba a odiarlo.
Al levantarme vi la habitación vacía, me sentía débil y como pude me senté en aquella camilla. Me puse a observar mis heridas y pude ver que las habían suturado, había un hilo azul que unía mis pedazos de piel, él dolor había disminuido, pero aún seguía presente, solo que más mínimo.
Me quedé pensando en todo lo que había pasado y recordé a aquel chico, ¿Cómo pude dejarlo ir? Tenía la oportunidad de matarlo, podía haberme vengado de mil maneras, tenía las posibilidades a pesar de estar herido, tenía lo suficiente para matarlo, terminar con todo y poner en paz mi conciencia, pero no, había preferido compartir alimento con él y hablarle un poco sobre mi vida.
Felix apareció por la puerta con una flor blanca de manzanilla pequeña entre sus manos, tenía las manos muy pequeñas, se veía tan tierno. Antes de que pudiera preguntarle de quien era esa flor o que había pasado desde que me desmaye, salió gritando que ya había despertado, lo cual me causo mucha risa, en ese momento todos los chicos entraron y los recibí con una sonrisa de oreja a oreja. Se sentaron a mi alrededor y Felix se acercó a mí un poco tímido.
-Salí a respirar un poco y encontré unas pequeñas flores a mi costado derecho, traje la más bonita para dártela- Si. Muchos solo necesitaban tener un chico pecoso como Felix en sus vidas, por suerte nosotros lo teníamos. Teníamos mucha suerte de tener a un pequeño que nos hacía sonreí y siempre estaba para nosotros.
-Son hermosas-
Le agradecí por aquellas flores, la verdad era muy hermosa, era pequeña y frágil, la descripción perfecta para Felix, él era un chico muy tierno, pero cuando lo hacían enojar digamos que era muy diferente, no me extraño para nada su detalle siempre solía hacer cosas pequeñas para nosotros, pero debo admitir que me hizo sonreír.
Todo estaba bien, ya estaba bien, solo los necesitaba.
-Hyunjin ¿Qué te paso? Quiero que seas especifico y digas todos los detalles que recuerdes, eso nos ayudaría muchísimo– Cristopher me tomo la mano y observo detenidamente. -¿Qué fue lo que ocurrió?-
¿Qué debía decir? ¿Debía decir la verdad o mentir?
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¿Qué creen que deba hacer? ¿Ustedes dirían la verdad o mentirían?
