UN NARCOTRAFICANTE ENAMORADO

XI

DESCUBRIRE QUIEN ERES

La mejor opción para mi era mentir, ni tenía otra manera. Ellos iban a matarme si se enteraban de la verdad, solo quería que dejaran de odiarme y juzgarme, si decía la verdad lo harían de nuevo, no podía perder lo que había logrado con las semanas.

-Unos hombre me atacaron- Pero como era de esperarse me interrumpieron de nuevo, ya estoy acostumbrada así que no me importo, prefería que hablaran.

- ¿Hombres? Espera-  Han tomo una libreta en sus manos y un lápiz, para luego extenderlos hacía mi, me pidió que describiera a los chicos para que pudiera hacer un retrato hablado, mierda, las cosas no iban a salir bien.

Quería ser pintor cuando tenía dieciocho años, la verdad es que tengo mucho talento, siempre me dibujo a mis compañeros cuando estás distraídos o cuando le disparan a las latas. Cuando intente ingresar a la universidad me rechazaron con el simple hecho de leer mi apellido, no me habían dado siquiera la oportunidad, esto me llevo a caer en depresión y comencé a ingerir drogas. Aún tengo veintiuno y sé que estoy a tiempo para ser un gran artista o pintor, siempre y cuando podamos salir de la venta de heroína, lo cual era imposible. 

-No pude verlo bien porque me tomo desde la parte de atrás, tenía la piel clara, su cuerpo era robusto y tenía la misma altura de Cristofer- Coloqué el lápiz sobre la hoja y trate de dibujar los ojos, era lo único que recordaba, siempre suelo  fijarme más en los ojos de las personas que en cualquier otra cosa.

-Okey. ¿Cómo era el otro? - Me pregunto nuevamente.

-El otro no importa, está muerto- Conteste. Tragué duro, pues no estaba listo para decirle a los chicos que estuve con I.N, así que estaba inventando miles de excusas para que no supieran de él. Seguí dibujando el rostro, pero tenía tanto miedo que no tenía pulso.

-Tranquilízate Hyunjin, estas a salvo-

- ¿Lo mataste tú o el chico que te ayudo? - Me miro sorprendido el castaño de Jisung. No le importaba como me encontraba, solo querían saber lo que había pasado.

Jisung siempre hacia muchas preguntas, se podía decir que era muy desconfiado. Cuando era pequeño sus padres lo maltrataron demasiado, una noche lo dejaron abandonado en la calle y jamás regresaron por él, desde ese entonces se convirtió en alguien muy frio y desconfiado, era lógico, pues sus padres lo habían dejado a su propia suerte. Él, al igual que yo, comenzó a consumir cantidades pequeñas, una noche unos hombre lo siguieron, pues les debía una fuerte cantidad de dinero, yo estaba en el lugar por casualidad y me ofrecí a pagar su deuda, pero con la condición que trabajara para mí, él acepto y ahora es parte de nosotros. Se unió a nosotros hace tres años y ahora está a punto de cumplir los veintiuno.

-Lo mato ese chico. Me ayudó mucho, el trato mis heridas, me llevo a su casa y me hizo de cenar, se comporto de manera adecuada, no me lastimo- Inconscientemente sonreí y eso hizo que los chicos sospecharan, mierda siempre era tan expresivo con mi rostro.

-Bueno tendremos que pagarle para que no diga nada, te llevo a su casa ¿No? Dame la dirección y le llevare una bolsa con dinero por su silencio, no podemos arriesgarnos a que diga algo o reporte lo que te ocurrió con la policía- Dijo nuestro líder.

Cristofer estaba acostumbrado a negociar todo. Me imagino que era por su familia. Él es hijo único de los Bang. Al igual que nosotros es el encargado de mantener en alto el apellido de sus padres, los señores Bang fueron llevados a prisión por que los detuvieron en una entrega. Bang tenía diecinueve años cuando hizo trato con mis padres para mantener el apellido de sus padres y seguir en el mundo de las drogas, nuestros padres lo aceptaron, ya que tenía experiencia en el mundo. Cuando mis papas murieron él se convirtió en nuestro jefe, tiene veintitrés años y eso lo convierte en el mayor de todos nosotros.