YA NO QUEREMOS PERTENECER AL MUNDO DE LAS DROGAS
18 de octubre del 2021
"Hola... Hyunjin eres un tonto. Te diré porque, para empezar, dejaste que Minho se comiera todos los ramen instantáneo y segundo, estuviste con él que casi mata a tu hermano y no lo lastimaste como habías planeado, ¿Acaso se puede ser más imbécil? No sé qué me paso, se supone que debía matarlo en cuando lo viera, pero me trato de la mejor manera posible y cuido de mi... Hay algo raro en este chico y quiero averiguar quién es en realidad. Si las cosas se ponen raras tomare mi arma y le disparare como venganza por mi hermano.
Atte. El tonto de Hyunjin"
Tome la carta que había escrito ese chico y la use como separador para ese texto. Me recosté en mi cama y planee una idea para poder ver a I.N o Jeon, no sabía que nombre creer, habían pasado dos semanas desde que me lastime y no había tenido noticias de aquel chico. Mis compañeros no nos dejaban salir a Seungmin y a mi desde lo que paso, no sabíamos quiénes eran aquellos hombres que me agredieron y no podíamos arriesgarnos.
Mi lobo tenía una sensación de preocupación hacía el pequeño omega, tenía ganas de verlo y adueñarme de él, decirle cuanto lo odiaba, pero también lo agradecido que estaba por haber cuidado de mi aquella noche.
Después de unas horas había planeado lo que para mí era "el plan prefecto". Tenía la idea de esperar a que todos se durmieran y salir por la ventana de mi cuarto a las dos de la madrugada, era una hora en la cual era seguro que todos estarían durmiendo y debía regresar antes de las ocho de la mañana, pues Cristopher tenía la extraña manía de levantarnos a las ocho y media para entrenar con las armas en el terreno de atrás. Todo estaba perfectamente planeado, no podía tener ningún error, lo único que quiero es saber más sobre Jeon, tengo inquietud y curiosidad por averiguar su verdadero ser.
- ¿No piensas venir a almorzar? - Seungmin abrió la puerta de mi cuarto mientras yo estaba acostado planeando todo, me provoco un gran susto, estaba tan concentrado y perdido en mi mente.
- ¡¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta?!- Tome una almohada de mi cama y la lance con la intención de pegarle a Seungmin, pero él era más rápido y sabia todos mis movimientos, antes de que pudiera golpearlo, cerró la puerta y me pidió que no tardara en ir a la mesa.
Me dirigí hacia la mesa y pude ver a los chicos almorzando como si fuera un día común y corriente. Tomé asiento y vi cómo mientras unos platicaban, otros estaban en su mundo. Comencé a comer y aquella tranquilidad desapareció cuando la voz de Cristopher se hizo presente.
-Mañana tenemos una entrega a las once de la noche, así que les daré las instrucciones de lo que hará cada uno. Jisung y Minho Cargaran el camión con cinco kilos de heroína. Felix y Hyunjin, ustedes entregaran la heroína y serán los encargados de verificar que el dinero este completo, llevaran carabinas por si las dudas. Seungmin y yo estaremos escondidos, yo tendré una ametralladora ligera y Seungmin un francotirador, nos darán una señal con la mano si algo sale mal y dispararemos-
- ¿Solo nosotros estaremos al momento de la entrega? - Felix tenía la voz un poco temblorosa, siempre hacíamos las entregas juntos, todos. Había estado esperando esta oportunidad por mucho tiempo y estaba listo para hacer una entrega con solo un compañero, como suelen hacer mi hermano y Cristopher.
-Así es Felix. Esta será su primera entrega, más vale que no lo arruinen- Confirmo Cristopher.
Tan de pronto se había hecho de noche y yo estaba listo para encerrarme en mi cuarto y esperar a que todos se durmieran para poner mi plan en marcha.
Alguien toco la puerta de mi habitación y yo estaba segura de que Seungmin no era el que se encontraba del otro lado, pues él jamás tocaba la puerta.
- ¿Puedo pasar? – Felix había tocado la puerta, eso se me hizo bastante extraño, pues él jamás solía venir a mi habitación, a menos que necesitara un consejo o viniera a pedirme maquillaje para su rostro. Su aroma a rosas invadió mis fosas nasales y me hizo sonreír, quería mucho a ese omega.
Le dije que podía pasar y entro a mi habitación con un rostro triste, su aura estaba totalmente diferente, algo le pasaba y quería ayudarlo si estaba en mis posibilidades. Su aroma a rosas era mínimo, no se encontraba bien y era obvio.
- ¿Sucede algo Fefi? – Yo solía decirle Fefi, pues sonaba tierno y le quedaba lindo. Él no dijo nada y se recostó en mi cama junto a mí, clavo su mirada en el techo y suspiro.
- ¿No estas arrepentido de haber entrado a este mundo? - Me dijo sin despegar la mirada del techo.
- ¿Lo dices por la entrega de mañana? Felix sé que estas nervioso y yo también, pero es nuestra oportunidad para demostrarle a ellos que podemos con este trabajo, debemos enseñarles que ser los menores no nos impedirá trabajar-
-No es por eso Jinnie...- Dijo con un suspiro que me preocupo.
¿Me llamo Jinnie? Pensé. -Entonces, ¿Qué es lo que te preocupa Fefi? –
-Estoy arrepentido de entrar a este mundo. No podemos vivir de una manera normal ¿Sabes? Hace unos días en que salí conocí a una chica, su nombre es Nanci y trabaja como paramédico, tuvimos una conexión muy extraña, quedamos en vernos nuevamente, pero no podemos vernos, no quiero que sepa de mi trabajo y no quiero que me vean con ella porque puedo ponerla en riesgo.
Yo solo lo observe y podía ver que enserio se sentía atraído por esa chica.
-Además vi a unos doctores salir de un hospital, yo no pude evitar pensar en que yo podría estar en ese hospital salvando vidas. Pero ahora estoy aquí vendiendo droga...-
Había recibido muchas noticias en pocos minutos. No quería imaginarme si Changbin escuchaba aquello, él estaba totalmente enamorado del pecoso, pero Felix había fijado su mirada en una chica, en una alfa, las cosas no podían salir de la mejor manera, el corazón de Changbin estaría destrozado si llegara a enterar, pero sabía que esa no era la intención de Felix.
Antes de que pudiera consolarlo, una lagrima salió de los ojos de Felix, se deslizo por un costado de su rostro y se derramo sobre mi cama. Yo lo abrace, podía entender su dolor, todos teníamos metas y sueños, pero nuestra vida no había sido fácil y por cuestiones del destino habíamos tenido que entrar a las drogas para sobrevivir.
Ya saben las historias de cada uno de nosotros, solo falta la de Minho. Les contare un poco sobre Lee Minho. Cuando era joven tenía la meta de ser bailarín profesional, ya que le gusta demostrar mucho sus emociones a través de sus movimientos. No sabemos porque sus padres lo echaron de su casa, jamás le gusta hablar de eso. Todos hemos pasado por un momento difícil, así que decidimos evaluarlo primero y luego aceptarlo. Aun teniendo veintidós años, sigue practicando para ser bailarín, él dice que lo seguirá haciendo, porque uno nunca sabe cuándo se presentará la oportunidad.
-Felix, nosotros no escogimos ser quienes somos. Lo hacemos para vivir, no tenemos otra opción. Referente a la chica, Felix no te rindas...Se que no es fácil y sé que la pondrías en riesgo, pero si de verdad la amas, buscaras la manera de cuidar de ella. –
Perdóname Changbin, pero también mi deber es apoyar a mis amigos en su felicidad y lamentablemente tu no eres parte de la felicidad de Felix como quisieras.
Ah Changbin se le va a romper el corazoncito. ¿Qué harían ustedes?
Naí_Vqz
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UN NARCOTRAFICANTE ENAMORADO
RandomUn grupo de narcotraficantes quiere esparcirse por el mundo y dominar el lado sur de corea. Su plan se ve afectado cuando el hermano del chico es mal herido por una bala en una entrega de droga, que casi lo lleva a la muerte. Por otro lado, sus com...