XXIX

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¿DEBO CREERTE?

-J-Jeon- Dije tartamudeando. 

No podía ser él, estaba soñando o algo había pasado, él me había traicionado, me había entregado a mí y a mis compañeros. Apreté con fuerza mi mandíbula y lo mire con enojo y decepción, ¿Qué se supone que esta haciendo ahí? Es un traidor, casi nos matan por su culpa.

Cuando el trato de acercarse a mí, lo golpeo con mi rodilla en la entrepierna, haciendo que él me mirara con confusión, como si no supiera porque estaba enojado, es un idiota, creé que no me eh enterado de lo que hizo. Tome la navaja que había caído en la cama y la coloque delante de mí para que él no se me acercara, no tenía miedo de defenderme, ya no confiaba en él, era un bastardo.

-Hyun-Hyunjin ¿P-Por qué me p-pegaste? – Se agarro la entrepierna mientras me miraba con el ceño fruncido, como si no supiera, quería matarlo, como debí hacerlo la primera vez que lo vi.

- ¡Cállate! - Grite sin despegar mi mirada de sus ojos. -No te hagas el imbécil conmigo, ya sé que me entregaste. ¡¿Por qué lo hiciste Jeongin!? Uno de mis compañeros esta herido, a los demás incluyendo a mi hermano se los llevaron a un lugar que desconozco y casi abusan de mí, ¿Sabes de quien es la culpa? – Comencé a acercarme a él con la navaja en la mano. -Todo es porque le entregaste la libreta que había olvidado en tu casa a Won. ¡Todo es por tu maldita culpa Yang Jeongin! - Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin previo aviso.

Sentía una presión horrible en el pecho, me había enamorado de la persona equivocada, por un lado, quería tomar la navaja y apuñalarlo hasta que dejara de respirar, pero una parte de mi quería correr hacia él, abrazarlo y esconderme en su pecho, oler su hermoso ahora y perderme en su contacto o en sus labios.

- ¿Quién te dijo que eso? Eso no es verdad, es una completa mentira –

-No me veas la cara de tonto, ellos te pagaron para que jugaras con mis sentimientos y así pudieran tener la información que necesitaban, ellos ya te entregaron, no finjas, quítate la mascara de muleca inocente que no te queda-

-Y-Yo no jugué con tus sentimientos, de verdad me gustas, te lo confesé, te dije todo sobre mi pasado, no te he mentido en nada Hyunjin-

- ¡Cállate! - Me acerque a él con la navaja y tenía la idea de clavársela en el estómago, solo quería que él se callara, tenía que buscar a los demás y me sentía solo, estaba asustado, como si fuera un niño que se había perdido, sol deseaba encontrar a alguien que cuidara de mi, solo eso quería, mayormente me sentía traicionado, me había mentido, no solo eso, me había entregado.

Cuando trate de hacerlo, Jeongin me tomo del brazo y me lo sujeto con fuerza, él trataba de buscar mi mirada, pero yo solo estaba enfocada en lastimarlo, él era un maldito traidor y me comenzaba a arrepentir de no matarlo, debía dispararle cuando tuve la oportunidad. ¡Debí matarlo1

Ambos comenzamos a forcejear y a sujetarnos del brazo, Jeongin tuvo más rapidez que yo y me coloco de espaldas a él, en vez de asfixiarme como haría cualquier persona, me abrazo con fuerza y escondió su rostro en cuello, haciendo que sintiera una corriente eléctrica recorrerme por todo el cuerpo.

-Hyunjin deja que te explique lo que en realidad paso, por favor. Quien sea que te haya dicho eso es una blasfemia, déjame decirte la verdad y tu decidirás a quien creer-

-¿Debo creerte? Después de lo que hiciste maldito-

-Escúchame y luego decides-

En ese momento me di cuenta de que estaba poniendo en primer lugar a alguien que nos había traicionado, quería confiar en Jeongin, pero lo que aquellos hombres dijeron me había resultado bastante convincente. Unas lágrimas comenzaron a deslizarse por mis ojos y yo no lograba entender porque... Los brazos de Jeongin hacían que mi cuerpo se sintiera tranquilo. Tenía muchas emociones, no sabía qué hacer.

UN NARCOTRAFICANTE ENAMORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora