UN NARCOTRAFICANTE ENAMORADO

XV

SOLO UNA LLAMADA

-Estuviste muy distraído en el entrenamiento Hyunjin, ¿Hay algo que debas decirnos?- Mierda, no podía hacer algo mal sin que me cuestionaran como si fuera un crimina, si lo era, pero ellos también y no tenían ningún derecho para tratarme como una basura. -¿Hyunjin?-

-No es nada Cristopher, solo no dormí bien, iré a descansar para no tener el mismo problema al momento de la entrega, solo por favor... deja de tratarme como si fuera un inepto, yo se lo que hago y si no estuviera listo te lo hubiera dicho-

-¿Estas seguro de que estas bien?-

-Diablos, ¿No puedo cometer un error sin que todos estés como pirañas sobre mi, solo estoy cansado, no he hecho nada malo, por favor dejen de tratarme como si fuera un niño de tres años, soy un adulto-

-Tranquilo Hyung, solo están preocupados, por favor-

-Felix, no te metas, no te entrometas en peleas ajenas cuando siquiera tienes le valor para resolver tus propios problemas- Dios, no. Mierda yo no quería decir eso, no era mi intención ofenderlo, maldita sea. -F-Felix, yo...-

-Mierda Hyunjin- Seo abrazo a Felix y limpió la pequeña lágrima que se deslizo por sus mejillas. Se sentía horrible, dios, no tenía porque desquitarse con él, Felix no tenía la culpa de nada, ¿Por qué siempre los inocentes se llevan la peor parte? -No te vuelvas a meter con Felix, ¿Escuchaste? Mejor vete a tu maldito cuarto, estas mejor lejos del grupo-

No dije nada más y me fui a mi habitación, no podía sentirme peor y para colmo habría dañado a mi compañero de entrega, mierda tenía que hacer algo antes de que saliéramos para entregar la heroína.

Cerré la puerta de un golpe y me recosté en la cama, me sentía tan mal que sería capaz de lo peor, es más ¿Qué me detenía? Nada lo hacía.

Me levante y limpie mis ojos, no había llorado desde que me lastimaron, pero estas lágrimas se sentían diferente, dolían diferente, me perforaban el corazón y me impedían estar bien conmigo mismo, mierda con lo días solo lograba que ellos me odiaran, lograba que yo me odiara más, jamás estaría bien conmigo mismo, no estaría bien nunca.

Fui hacía el baño y cerré la puerta con seguro, me mire al espejo y odie lo que vi, jamás había sentido tanto asco por ver una persona, jamás había odiado tanto mi reflejo, era horrible solo mirar mis ojos, apagados.

"Te dije que estaría aquí para recordarte la mierda que eres, te dije que estaría aquí cuando tu vida te apuñalara por la espalda. Estoy aquí y no me iré"

-Mierda por favor cállate-

Hyunjin ya no estaba en mí, solo mi mente, solo las voces de mi cabeza, me manejaban como la marioneta que siempre había sido, no tenía control por mi propio cuerpo, dios era tan miserable que nada valía la pena.

Seungmin toco la puerta del baño, por primera vez. Abrió, tenía las llaves de todas las habitaciones y baños al igual que Cristopher, se sentó a mi lado y no deje que me tocara, no quería estar cerca de nadie ni de nada. Él solo se quedo a mi lado y no dijo nada, era lo único que agradecía, de verdad no tenía la fuerza ni el valor para defenderme con palabras.

-Estoy aquí-

-No, no lo estás, a pesar de estar a mi lado no estas conmigo, te siento tan lejos. Por más que vivamos en la misma casa me siento solo, como si nadie habitara aquí-

-¿Por qué te sientes así? Te he dado el amor que siempre necesitaste, ¿No fue suficiente? ¿Acaso falle en algo?-

-Si, lo hiciste, fallaste en tu deber como hermano mayor. Debiste protegerme cada vez que Cristopher o alguien más del grupo me humillaba, pero no, dejaste que me gritaran, dejaste que me destrozaran frente a ti y no hiciste nada al respecto, ¡¿Por qué mierda no me protegiste?! ¿Es porque no soy tu hermano de sangre? Debí saberlo, nunca me amaste como tu hermano de sangre, soy un idiota-