°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

3•🐰

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El lunes no tardó en llegar, y recuerdo asistir a la escuela sin muchas ganas de vivir. "Solo tengo que enfocarme en la recompensa, es lo que me animará a seguir con esto" me repetí una y otra vez en el camino de ida, hasta que llegue al instituto.

—Debería buscar a HwanWoong porque no lo veo por ningún lado—
Me enfoque en buscarlo olvidando por un rato la razón de mí malestar de ese día.
—Luego se queja de mis burlas por su altura, si fuera más alto lo vería más fácil—

—¡Keonhee!—
Escuché su voz a mis espaldas, así que me gire y ahí estaba, corriendo hacia mi.
—Al fin...llegue...uf—

—Vaya, si que llegaste rapido—
Esperé a que recuperara el aliento para después comenzar a caminar hacia nuestro salón.
—¿Tragiste el trabajo?—

—¡Claro que si! Le hice una portada preciosa—
Sonrió orgulloso y se me escapó una carcajada al imaginar nuestro trabajo repleto de glitter rosa.

—Que suerte tenerte para las cosas artísticas, no se que sería de mi sin ese punto extra—

—¡Oye! Sirvo para más que eso—
Volví a carcajear un poco, el solo me dió un empujón y caminó más rápido para connotar su enojo.

—Ya, lo siento lo siento—
Lo alcancé en unos pocos pasos y terminamos entrando en nuestro salón.

—Por cierto...¿cómo te sientes?—

—No me recuerdes mi desgracia—
Se rió por el comentario que hice mientras se sentaba en su silla, logrando que frunciera el ceño.
—No es gracioso—

—¡Claro que si! Además, tu cara de asco es lo mejor—
Siguió con su risa, así que, en lo que terminaba de reírse, me acerqué y me senté en mí lugar que era a su lado.

—Me arrepiento de todo esto—
Aclaré y apoyé mi frente en el banco sintiendo cansancio cuando recien había comenzado mí dia. En eso, sentí las caricias de Hwanwoong en mi espalda.

—¡Vamos, Keon! Ponle algo de ánimo, no exageres—

—Espero que no me haga la vida imposible—
Me enderecé y miré hacia la puerta del salón. Cada vez entraban más de nuestros compañeros.

—No creo que pase...—
Nos quedamos en silencio unos segundos, no sabía que más decir.
—Quizas te salgan canas del estres—

—¡HWANWOONG!—

—¿Que? Yo creo que te quedarian bien—

No pudimos hablar mucho más entonces, ya que entró nuestro profesor para darnos las primeras clases del día.

[...]

Las horas pasaron más rápido de lo que me hubiese gustado. Tenía los nervios a flor de punta y los escenarios falsos que montaba mí mente no me ayudaban.
Di un gran suspiro mientras me acercaba a ese pequeño salón donde me encontraría con mi mayor reto. "te deseo suerte" me había dicho el profesor Kim para tranquilizarme, pero solo logró lo contrario.

—¿Eh?—
Al llegar me encontré con la puerta del salón cerrada. "¿¡Ese idiota no llego aún!?"

Sin hacerme más problema, abrí la puerta largando un suspiro de frustración, ya enojado. Pero me llevé la sorpresa de que, en realidad, mí "alumno" ya estaba dentro.

—Buenass tardess—
Desde su asiento me sonrió y le devolví la sonrisa con desagrado mientras cerraba la puerta.

—B-Buenas tardes, Kim—
No quise mirarlo, así que me dirigi a mí escritorio rápidamente. Me senté y acomodé mis lentes. De repente el empezó a reír.

—¡Tu cara! Es como si hubieras visto un fantasma—

—Que gracioso—
Acomodé mis cosas a un lado y nos quedamos en silencio. "Que incómodo" pensé arrepentido.

—Que mal ejemplo llegar tarde, ¿se supone que eres el tutor?—
Apoyó sus brazos sobre el banco aún manteniendo su sonrisa, había comenzado a odiarla.

—Lo soy, y me sorprende que hayas llegado temprano—

—Digamos que me salté una clase—
Lo miré arqueando una ceja mientras me cruzaba de brazos.
—¿Qué? Me estaba aburriendo—

—¿Y así quieres aprobar?—
Asintió un par de veces con la cabeza. Era un caso difícil.

—Claro que si y lo haré gracias a ti—
Se levantó y se acercó a la pizarra buscando un marcador. Al ver dónde estaban agarró uno y comenzó a hacer dibujitos.
—¿Con qué empezamos, señor tutor?—

—No me digas señor—
Me levanté para sacarle el marcador de un manotazo.

—¿Señora entonces?—
Estaba por reclamarle pero se acercó a mí mientras sonreía de lado.

—Keonhee está bien—
Di unos pasos atrás chocando con el escritorio, me estaba poniendo nervioso.

—Wow, que rápido entras en confianza. Eso me gusta—
Lo miré confundido, hasta que levantó ambas cejas de forma sugestiva.

—¡Ay, por dios que asco!—
Me abrace a mí mismo avergonzado y algo sonrojado. "Es más idiota de lo que pensé" luego sabría porqué era así conmigo.

—Eso dices ahora—

—Por favor, solo empecemos a estudiar—