°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

25•🐈‍⬛

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[🐈‍⬛]
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—Tu...realmente eres millonario—

—Yo no, mis padres lo son—

Después de tanto, logré tomar el valor para invitar a Keonhee a mí casa. Calculé todo perfectamente para que está vez nadie ni nada nos interrumpiera y estoy seguro que todo saldrá genial. Mis padres se fueron a una reunión a una ciudad que está a 2 horas de mí casa y, además, Subin se fue con ellos.

—Eso dicen los millonarios—
Le di un empujón jugando para ofrecerle mí brazo y así entrar a mí casa.

Keon miraba impresionado todo el interior de mí hogar. Es completamente diferente al de el, pero, siendo sincero, me siento más comodo en su casa que en la mía.
Le mostre pacientemente todo el lugar, lo que nos hizo tardarnos un poco.

—Y este es el patio—

—Se ve muy vacio—
Asentí a su comentario, mientras lo seguía.
—Faltan flores—

—Oh, mira...—
Esperé a que me mirará y, cuando lo hizo, apoyé mis manos en sus mejillas para sonreír.
—Aqui hay una—

—¡Youngjo!—
Sonrió embobado mientras agarraba mis manos.
—Me haces sonrojar, basta—

—Esta bien~, sigamos viendo la casa. Quiero mostrarte mí habitación—

Seguimos viendo mí casa aunque tratábamos de no tardar mucho y así subir al primer piso. Rápidamente le dije lo que había ahí y lo que había en el segundo piso para acercarme a mí habitación y abrir la puerta por el.

—Pasa, mí amor—
Le saqué una pequeña risita y entró. Hice lo mismo para cerrar la puerta detrás de nosotros.

—Una muy linda habitación—
Miro atentamente todo.

—Gracias, aunque le haría más cambios, pero mis padres no lo permiten—

—Eso es una lástima...—
Se acercó a mí estantería de libros, aproveché para sentarme en mí cama y esperar a que terminara de mirar.
—¿Leiste todos?—

—Casi, hay unos 5 que no leí—
Hizo un gesto sorprendido, para mirarme dándose cuenta de lo que estaba esperando.
—Puedes seguir mirando, no tengo prisa—

—No lo parece—
Reí un poco rascando mí nuca.

—Bueno estoy algo emocionado pero puedo aguantarlo—

Sin decir nada, Keonhee se acercó a mí para plantar un pequeño beso en mis labios. Tragué saliva tratando de contener mis impulsos, lo cual logré pero el tenía otros planes. Sin desconectar nuestras miradas se sentó sobre mis muslos, apoyando sus manos en mis hombros, y no está de más decir que se apegó a mí lo más que pudo.

—¿Realmente aguantaras?—

—No—
En un movimiento rápido lo acosté sobre la cama posicionandome encima de el.
—Keon...¿Quieres hacerlo? Si no quieres puedo esperar—

A modo de respuesta abrazo mí cuello acercándome a el para besarme de forma apasionada y sin vergüenza. Le correspondi y seguí el beso por un rato hasta que me separé un poco para empezar a besar su rostro con mucho cariño y suavidad. Lentamente fui bajando mis besos a su cuello logrando sacarle unos pequeños jadeos. Sentí como pasó sus dedos por mí cabello acariciandolo e incitando a que siguiera, cosa que hice. Sin alejarme de su cuello, pasé mí mano por debajo de su camisa acariciando todo su torso hasta que llegue a uno de sus pezones y al tocarlo Koni dejo escapar un pequeño gemido. Sonreí con satisfacción al escucharlo y seguir jugando con su cuello y sus pezones con ganas de escuchar más.

—Y-Youngjo~ No dejes marcas por favor—

—Tranquilo, Koni~ no lo haré—
Saqué mí mano de debajo de su ropa para empezar a desprender los botones de su camisa.

Estaba tan metido en lo mío que no le preste atención al sonido de la puerta de entrada al abrirse y cerrarse.

—¿Escuchaste eso?—
Me separé de Keon, dándome cuenta de la situación.

—Si...—
Nos quedamos en silencio unos segundos, ambos escuchamos pasos de una persona que cada vez estaba más cerca.
—Alguien entro a la casa—

—¿Que hare-¡Yojo! ¿A dónde vas?—
Enseguida me acerqué a la puerta dispuesto a investigar.

—Ire a ver, quédate aqui—

—¡Espera! ¡No te lances al peligro así!—
Keonhee se levantó y se acercó.

—¡Keon hablo enserio! ¡Quédate aquí!—
Abrí la puerta rápido para salir y cerrar, dejandolo a el adentro.
—¡Ya regresaré!—

—¿Youngjo?—

—...Subin—