°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

44•🐈‍⬛

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[🐈‍⬛]
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—¿Por qué el tiempo pasa tan lento?...—

—No hay nadie que espere tan desesperadamente a Keonhee como tu, Youngjo. Es asombroso—

—Es la persona más importante en mí vida, Yunho—

—Uyyy~ Dios, ustedes si que son muy cursis—
Ambos reímos.

La vida en la casa de Keonhee era muy tranquila y divertida, tanto yo como Subin nos hicimos bastante cercanos a Yunho y a la madre de ellos. Cómo compartimos mucho tiempo juntos y ayudamos en todo en la casa ya nos consideraban parte de la familia. Lo que me hace sentir como es realmente un hogar.

—¡Llegamos!—
Apenas escuché la voz de Keon miré hacia la puerta de entrada, viendo que no venía solo.

—¡¡Seungsik!!—
Me levanté y me acerqué para abrazarlo, el me correspondió cariñosamente.

—¡Youngjo, que feliz me hace verte bien!—
Nos separamos del abrazo y me acerqué a mí novio para darle un beso de bienvenida.

—Hola, amor—
Sonrió para dejarme otro beso en mis labios.

—Hola, cielo—

—¡Estoy pensando que deberían casarse! Más les vale ponerme de padrino—
Se acercó a nosotros Yunho, saludando a Sik con un apretón de manos.

—Y a mí también, sino tendrán grandes problemas los dos—
Se señalaron mutuamente riendo. Se llevan muy bien para ser que se conocen muy poco.

—Esta bien, lo seran. Pero creo que no es eso para lo que viniste, Seungsik—
Asintió, así que lo invité a sentarse en uno de los sofás.

Yunho se fue a su habitación para no interferir en la charla y Keonhee, luego de insistirle en que se quedará con nosotros, se quedó sentado a mí lado.

—Te escucho, Sik—
Me acomodé cruzando mis brazos.

—Tus padres hablaron con los míos. Resulta que ellos sabían de que nosotros éramos amigos, además de que mí familia está muy relacionada contigo—
Apoyó sus codos sobre sus muslos suspirando.
—Aparecieron en mí casa de la nada, y me pidieron que te dijera que se reunirían en un lugar a hablar—

—¿Hablar de que?—
Apareció Subin, recién despierto de su siesta, bajando por las escaleras.
—Oh, Hola, Seungsik—

—Buenas tardes, Subin—
Nos miramos incómodamente entre nosotros, hasta que le hice una seña a mí hermano que se sentará con nosotros.
—¿Seguro?—

—Si, Subin tiene que saber de esto también—
El nos miró confundido pero se quedó para escuchar.

—Bueno, tus padres me dijeron que te diera este papel—
Me lo paso y lo revisé, ya sabía dónde era el lugar.
—Me dijeron que tienes que ir ahí mañana a las 9 am, y que no te esperarán por más de una hora—

—Entiendo—
Miré de reojo a Subin, se notaba lo preocupado que estaba.

—Ademas, tienes que llevar tu propia lapicera—
Me dio un escalofrío al escucharlo, sabía perfectamente a lo que iba todo esto.
—Quieren que firmes unos papeles—

—Lo supuse—

—¡Ire contigo!—
De repente se levantó sacándonos un susto a los 3.

—Subin, ellos quieren que vaya yo solo—
Trate de calmarlo pero se negaba una y otra vez.
—No quiero que vuelvan a hacerte daño, por favor hermanito—

—¡No! ¡Este problema dejo de ser solo tuyo! ¡Ahora es de los dos!—
Me abrazó y no pude evitar corresponderle fuertemente. Sus palabras llegaron a mí corazón, al fin no tendría que lidiar con estos problemas solo.

—Puedo llevarlos si quieren—
Ambos miramos a Seungsik y aceptamos su propuesta.
—Y los esperaremos con Keonhee a qué salgan, ¿te parece bien?—

—¡Claro que si! Te esperare en el auto Yojo. Así que vuelve sano y salvo—
Mí novio sonrió, logrando tranquilizarme.

—Te lo prometo. Además Subin también tiene que volver bien y sin ningun rasguño—
Le despeine el cabello aunque ya lo tuviera despeinado.
—Despues de todo mañana a la tarde tienes una cita con Sejun, ¿no?—

—¡Y-Youngjo! ¿Quién te dijo?—

—Lo siento, me manipuló para que le cuente—
Se justifico enseguida Keon para abrazarme.

—Y por manipulación se refiere a besos, muchos besos—

—No queria saber eso, gracias—