°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

22•🐈‍⬛

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[🐈‍⬛]
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Hoy si que fue un día de locos, Seoho casi pierde la nariz, un duende me quiso asesinar, Seoho y Hwanwoong estuvieron peleándose todo el día. Mucho caos por hoy. Aunque lo bueno es que pude pasar tiempo con mí lindo Keonhee, a pesar de la presencia de los otros dos.

—Lo siento por lo de hoy, Hwanwoong de nuevo se comportó como un idiota. Mañana la pediré disculpas a tu amigo—

—No te preocupes, Koni—
Apreté una de sus mejillas suavemente haciendo que sonriera.
—Aqui el que tiene que pedir disculpas no eres tu—

Nos encontrabamos en nuestro salon de estudio y ya habíamos terminado de comer el almuerzo que, como siempre, compramos en el buffet de la escuela. Estábamos sentados uno al lado del otro en el banco que suelo usar.

—Lo se...pero no sé cómo haré que Woong cambie su comportamiento—

—No es algo que tengas que hacer tu—
Acaricié su mejilla recibiendo el mismo gesto de su parte.
—Él tiene que darse cuenta de que su comportamiento no es bueno—

—Si, lo sé pe- —
No lo deje terminar ya que lo besé. Se siente hermoso dejarse llevar por la sensación. Segundos después me separé.
—Si que eres intenso—

—Solo lo soy para ti~—

—¡Uish! Que cursi—
Ambos reímos embobados, manteniendo nuestras miradas conectadas.

—Sabes este es mí segundo beso—
Se puso rojo hasta las orejas apenas termine la frase.

—¿El primero fue el de mí casa?—
Asentí volviendo a dejar un pequeño beso en sus labios.

—Exactamente, y...me encantó—
Con mis piernas empuje la silla de Keonhee acercándolo más a mí y, al mismo tiempo, quedamos frente a frente.

—Y-Younjo, estamos en la escuela—
Sonreí pícaro. Nunca me importó lo que podrían decirme o prohibirme los profesores, y menos ahora.

Agarré sus piernas para colocarlas sobre las mías y dejé mis manos apoyadas sobre sus muslos. Koni parecía un tomate bien maduro.

—¿Y si nos ven, Yojo?—
Se abrazó avergonzado tratando de ignorar la situación mirando hacia otro lado.

—Tranquilo, corazón~ solo serán unos minutos—
Pareció dudar, así que aproveché el momento para dejar besos por todo su rostro.
—Por favor~—

—...está bien. Pero después de eso vamos a estudiar, ¿si?—
Apoyó sus manos en mis piernas al igual que las mías, volviendo su vista a mis ojos.

—¡Claro que si!—

Apenas termine de pronunciar la última palabra lo besé, exactamente igual a la primera vez. Mantuve el beso sin mover los labios por unos segundos, hasta que me tenté a hacerlo más profundo. Con suavidad y calma empecé a mover mis labios siendo seguido a la perfección por Keonhee, que ahora apoyaba sus manos en mis hombros. Ambos nos dejamos llevar por el momento. Sus labios tienen un sabor que nunca había probado antes, tan dulce que me voy a volver adicto a esto.
De repente, luego de unos segundos, sentí como Keon quería separarse del beso así que deje que lo hiciera. Abrí mis ojos encontrandome con los de el, iba a preguntar si pasaba algo pero me sorprendio apoyando su pulgar en mis labios. Mis ojos se desviaron a su mano y luego a su rostro, su expresión es muy relajada pero aún así parecía ansioso.  Acaricio mis labios con su pulgar suavemente, hasta que separó un poco mis labios aludiendo a que abriera un poco mí boca. Cosa que hice, y no me esperé que me volviera a besar pero ahora con lengua. Sostuvo mí rostro con ambas manos y yo hice lo mismo con el. Cada vez más calentaba más. La sensación húmeda de nuestras lenguas, como ambos hacíamos casi los mismos movimientos, nuestro agarre que se hacía cada vez más fuerte. Aunque, de un momento a otro, Keon hizo que nos separemos demostrando lo agitados que estábamos.

—E-Eso es suficiente—

—No pensé que eras tan experimentado—
Sonreí con satisfacción, solo logrando que se avergonzara. Bastante contradictorio.

—No lo menciones...tenemos que estudiar aún—
Se levantó y para que no se alejé me abracé a sus piernas.
—Youngjo, por favor~ Tenemos que seguír con nuestra clase—

—Esta bien, lo entiendo—
Haciendo puchero lo solté y lo miré con cara triste. Al notarlo me dio un último beso y se acercó a la pizarra. Se le quedó mirando unos segundos para darse la vuelta y hablarme.

—Otro día seguimos, ¿Ok?—

—Me parece una muy buena idea—

—Bien...Ahora a estudiar—