°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

35•🐈‍⬛

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[🐈‍⬛]
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—Deberiamos ir a buscar a los chicos—

—Si, quizás siguen aquí adentro—

Ambos volvimos a pasear por la zona de juegos agarrados de las manos, mientras Keonhee se mantenía sosteniendo el peluche que le regale.
Pasamos mucho tiempo separados de los otros dos, así que teníamos que volver con ellos. Además de que, al recordarlos, nos preocupamos por si se habían peleado o perdido.

—Creo que los vi...—
Miré hacia donde fijó su vista Keon y asenti al notar que efectivamente eran ellos.

—Vamos despacio, así los asustamos—

—Que malo que eres—
Reímos un poco y nos dirigimos a ellos tratando que no nos vieran.

Pasamos entre algunos juegos y cada vez notabamos mejor la escena de ellos dos. Quedamos a unos metros, pero estábamos lo suficientemente cerca como para escuchar lo que hablaban mientras nos escondíamos entre algunos juegos.

—¿Crees qué me quedan bien estos lentes?—
Preguntó Seoho probándose unos bastante extraños y muy coloridos. Tuve que contener mí risa, parecía un payaso.

—¡Uy, te quedan genial!—
Hwanwoong se rió al igual que Seoho. Con Keon nos miramos cómplices.

—Hablo enserio—
Se sacó los lentes para mirarlo directamente, desde donde estaba se olía la tensión.
—Por cierto...¿te dije qué hoy estas resplandeciente? Aunque todos los días lo seas—

—Basta, Seoho—
Por poco y nos da algo. Koni movió nuestras manos emocionado.
—Me sonrojas—

—Pero es verdad, ¿Y tu qué piensas de mí? ¿Mn?—
Hwanwoong desvío la mirada avergonzado, pero volvió a mirarlo enseguida.

—¿Qué quieres que te diga? Si a ti todo te queda bien—
Seoho se acercó a el, aún manteniendo sus miradas.

[-Esto es como mirar un drama-]
Me susurró Keonhee, y yo asenti con la cabeza muy de acuerdo.

—¿Entonces? ¿Te gusto?—

—No voy a responder a eso—
Se cruzó de brazos, iba a correrse pero Seoho lo detuvo manteniendo sus miradas conectadas.

—Creo saber la respuesta—
Seoho lentamente se acercó a Hwanwoong, y para nuestra sorpresa el enano no se movió.

—¿Qué harás?—
Apenas terminó de preguntar, ¡¡Seoho le dejó un beso en la mejilla!!

Nos caímos sentados. Ninguno de los dos nos esperábamos eso y mucho menos verlo en vivo y en directo.
Rápidamente dimos la vuelta, fingiendo que veníamos de otro lado mientras los llamábamos haciendo como que no vimos nada.

—¡Hwanun! ¡Seoho! ¿Dónde estan?—

—¡Aqui estamos!—
Apareció Seoho muy contento, siendo seguido por Hwanwoong, que tenía una clara expresión de vergüenza.
—Wow, ese si que es un gran peluche—

—Lo saqué de una máquina para Keon—
Dije con mucho orgullo dándole un beso en la mejilla a mí pareja.
—Oficialmente somos novios—

—¡Felicidades!—
Los dos nos felicitaron, aunque ahora estábamos más emocionados por la escena de novela que vimos hace 5 minutos.

No nos quedamos mucho tiempo más ahí, ya que se había hecho muy tarde. Volvimos al auto para iniciar el viaje de regreso y apenas pasaron 10 minutos tanto Keon como Hwanwoong y Seoho se quedaron dormidos. Me enamoró aún más ver a Koni abrazando el peluche tan amoroso mientras dormía, es demaciado lindo. Los otros dos le hacían competencia desde los asientos de atrás. Woong se durmió apoyando su cabeza en el hombro de Seoho mientras que el lo abrazaba dormido también. Pero no le ganaban a la ternura de mí novio.
Pasaron unos 30 minutos más y dejé a Seoho en su casa. No le dije nada cuando se llevó a Hwanwoong con el.

—Amor~—
Llamé a Keon cuando ya habíamos llegado a su casa.
—Ya llegamos—

—Quiero dormir—
Se estiró abrazando aún más, si es que eso era posible, al peluche. Sonreí por su lindura y me dispuse a salir del auto.

Di la vuelta y abrí del lado del copiloto. Así alcé a Keon y llevarlo a la casa. Para mí suerte, Yunho estaba en la casa, me dejó pasar con su hermano en brazos.

—Veo que la pasaron bien—
Dijo sonriendo mientras me ayudaba a llevar las compras que hicimos.

—Bastante bien, aunque creo que caminamos demaciado—

—Imagino que no pararon de hacer cosas—
Al llegar a la habitación de mí pareja, Yunho dejó las cosas a un lado y me ayudó a acostar a Koni.
—Este niño si que tiene el sueño pesado—

—Quizas está muy cansado. Por cierto, gracias por la ayuda, Yunho—

—No hay de que, cuñado—
Me dio dos golpecitos en la espalda animado haciéndome sonreír, para acercarse a la puerta y despedirse.
—Buenas noches, Youngjo. Descansa bien—

—Gracias, Yunho. Tu también—