°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

46•🐈‍⬛

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Apenas bajamos a la plata baja del restaurante, nos abrazamos con tanta fuerza que casi nos quedabamos sin aire. Nuestra felicidad estaba que se nos salía por los poros.

—¡¡Lo hicimos!!—

—¡Sii, hermanito somos libres!—
Chocamos las manos y rápidamente salimos del lugar.

Las pocas personas que estaban en el restaurante nos miraron raro cuando pasamos entre las mesas para salir. Nuestra felicidad explosiva era imposible de evitar. No hicimos caso a sus malas miradas y salimos lo más rápido posible.
Apenas pusimos un pie afuera buscamos con nuestras miradas desesperados al auto de mí mejor amigo.

—¿Dónde están?—
Preguntó Subin un poco confundido.

—Dijeron que estacionarian cer-¡AHI!—
Apunté hacia donde estaba el vehículo, justo en la esquina de la calle. 

Cuando nos estábamos acercando las puertas del auto se abrieron y de ahí salieron los chicos. Apenas lo vi, corrí a abrazar a Keonhee sonriendo de oreja a oreja, siendo correspondido inmediatamente y de igual manera. Seungsik nos miró sonriendo y se acercó a Subin para apoyar una de sus manos sobre si hombro.

—Subinnie, te tenemos una sorpresa—

—¿Sorpresa?—
Luego de unos segundos, me separé del abrazo de Keon y miré a Seungsik con curiosidad por lo que había dicho.
—¿Qué cosa?—

Mí mejor amigo señaló su coche, los 4 miramos instintivamente al auto y del asiento de atrás bajo alguien más, que no habíamos notado que se encontraba dentro.
Los ojos de Subin brillaron al ver a Sejun, su "amigo", junto a un pequeño ramo de jazmines. Eran sus flores favoritas.

—S-Sejun—
Mí hermano cada vez se parecía más a un tomate de lo sonrojado que se puso, lo cual me hizo acordar a Keonhee.
—No debiste—

—¡Claro que si! ¡Te las mereces!—
Le pasó el ramo siendo recibido muy emocionado por Subin. Seungsik se acercó a nosotros para presenciar la escena.

—¿Cómo se comunicaron con Sejun?—

—Una vez apareció en mí casa buscándote, y digamos que desde que habló de una propuesta de novio, no dejamos de hablar—
Me mantuve sonriendo hasta que escuché la palabra "propuesta".

—¿"propuesta"? ¿A qué se refieren con eso?—

—No te pongas celoso, Youngjo—
Mí amigo me dio unas palmaditas en la espalda para mirar lo que pasaba delante de nuestros ojos.

—Subin, te conozco desde hace mucho tiempo y cada día que pasa te conozco más y más, mostrándome cosas diferentes de ti. Y cada una de ellas me encanta, tu personalidad me encanta, no hay algo de ti que no me guste. Cada vez que te veo siento como si fuera capaz de volar por las nubes...—

Escuchamos atentamente todo el discurso. Sentí que me estaba por desmayar, alguien se le estaba declarando a mí hermanito. Entonces miré a Keon, estaba tan emocionado y con los ojos cristalinos que hizo que vuelva en mí rápidamente. Agregando de que Subin estaba lagrimeando de la felicidad por lo que me termine emocionando también.

—...y bueno, lo último que me falta es agradecerte por todo lo que has hecho por mí. Siempre estuviste y yo siempre lo estaré para ti también asi que...Subin, ¿Quieres ser mí novio?—

—¡¡Claro que si!!—
Lo abrazó y le dió un beso. Mí instinto sobreprotector salió con solo eso.

—Hey hey hey, ¡cuidado con esas manos!—

—¡Youngjo!—
Miré a Keon exaltado que me miró haciendo puchero.
—Dejalo, ¿no ves qué está feliz?—

—Yo solo estoy cuidando de mí hermanito—

—¡Ya, Youngjo! Estoy grande—
Se abrazó a Sejun para subir al auto.

Nos quedamos parados ahí unos segundos hasta que Seungsik se empezó a reír.

—¡Nunca cambias, Youngjo! Primero Keon y ahora Subin—

—No me parece gracioso, Sik—

—¡Vamos chicos, suban! Los llevaré de vuelta a casa—

—Esta bien, vamos—