°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

41•🐈‍⬛

.
[🐈‍⬛]
.

Lentamente entré a la habitación de invitados, tratando de no hacer ruido pensando que Subin estaba dormido. Pero, apenas puse el pie en la alfombra del cuarto, el levantó la cabeza notando mí presencia.

—¿No dormirás con Keonhee?—
Sus ojos estaban llorosos. Negué con la cabeza y cerré la puerta para acercarme a la cama. Era matrimonial así que entrábamos los dos perfectamente.
—¿Por qué? ¿No prefieres dormir con el?—

—Eso no va al caso, Binnie. Hoy pasamos algo muy fuerte y bastante traumatico. Voy a dormir contigo para que no estes solo—
Me senté a su lado tapando mis piernas con las sábanas para mirarlo.
—Ademas, se que no querías dormir aquí solito. Lo que menos te gusta es estar solo cuando te sientes triste—

Sin decir una palabra me abrazó, yo le correspondi enseguida y acaricié su espalda con cariño. Parece que era lo que necesitaba, ya que comenzó a llorar sacando todos los sentimientos que estaba reprimiendo hace unas horas. Me quedé abrazándolo y mimandolo mientras le decía que todo estaba e iba a estar bien, que no lo dejaría solo. Y debo admitir que lo acompañe llorando en silencio.
Un rato después se separó, limpiando sus lágrimas con las mangas de su ropa. Yo hice lo mismo limpiando las mías.

—L-Lo siento, no quiero llorar—

—¿Por qué no? Está bien que lo hagas, te sentirás mejor después—
Agachó la cabeza apenado, así que hice que se acostara para taparlo con las sábanas.
—Hablemos, así podemos sacarnos un peso de encima—

—Esta bien—
Ambos nos quedamos en silencio unos segundos, acomodando lo que queríamos decir en nuestras cabezas. Subin hablo primero.
—No puedo creer que todo haya terminado de esta manera, ¿Fui ingenuo al pensar que mama y papa eran diferentes?—

—Claro que no—
Me acosté para taparme y mirar al techo pensativo.
—Ellos te mostraban una cara de la moneda, mientras que a mí me mostraban la otra—

—No pensé que nos iban a gritar y menos pegar...—
Lentamente comenzó a sollozar de nuevo, así que me acerque a abrazarlo.
—Y-Yo no puedo entenderlo—

—No hace falta que lo entiendas, Binnie—
Me abrazó de igual forma.
—Tu no tienes la culpa de nada, es todo cosa de ellos. Siempre les importó más lo que piensen los demás que sus propios hijos. No tiene sentido lo que hacen o dicen, así que no tienes que hacerte tanto la cabeza por eso—

—Debi pelear igual que tu—

—Claro que no, cada uno hace lo que le sale en ese momento. Para mí no era la primera discusión con ellos, pero para ti si y está bien que no hayas querido lastimar a mamá o a papá. No es un requisito devolver los golpes. Es más, tu tuviste la humanidad de no golpearlos por ser tus padres. Pero a ellos no les importó lastimarte aunque fueras su hijo—
Sentí como asintió sobre mí hombro, lentamente nuestras respiraciones iban siendo más lentas. El sueño estaba llegando.

—¿Y tu cómo te sientes, Youngjo?

—Mnn...supongo que enojado, decepcionado, triste—
Pensé por unos segundos antes de seguir hablando.
—Ahora estoy tranquilo, pero de solo pensar en lo que pasó me entra la ira. Me enoja que el director les haya dicho eso a nuestros padres, si es que les podemos decir así, me enoja discutir con ellos y me enoja aún más que hayan sido capaces de golpearte a ti cuando tu solo me defendiste como cualquier hermano haría—

—A mí también me enoja y entristece que te hayan golpeado—

—Si, pero todo ya terminó. Lo hecho, hecho está. Ya pasó—
Asintió y me acomodé para dormir.
—Descansemos, mí cuerpo no tiene mucha más energía para aportar—

—El mío tampoco—
Al igual que yo se acomodó listo para dormir.
—Buenas noches, Youngjo—

—Buenas noches, Subin—

—...¿Hermano?—

—¿Que pasa, Bin?—

—Te quiero—

—Yo también te quiero—