39•🐈‍⬛

15 4 7
                                    

.
[🐈‍⬛]
.

Tardé un poco en llegar a mí casa, estaba tan enojado y metido en mí cabeza que no pensé en tomar un taxi para llegar más rápido. Aunque, después de haber caminado 5 calles, empecé a correr de solo pensar que Subin estaba con ellos y que podrían lastimarlo.
Unos 35 minutos después, logré llegar a lo que era mi casa y entré sudando y agitado. Desde el aparador de la entrada veía a mis padres ir de un lado al otro maldiciendo mí tardanza. Tragué saliva, no quería encontrarme con ellos pero no tenía más opciones. Tomé aire y entré a la sala haciendo que los tres notarán mí presencia.

Ya llegue—
Me pare en seco, tratando de mostrar desinterés en mis expresiones. Aunque no duro demaciado ya que mí enojo salió a flote apenas escuché a mí madre.

—¡¡DIME QUE NO ES CIERTO!!—
Se me acercó gritando, hace mucho tiempo que no la veía.
—¿¡ERES UN MARICON ENSERIO?! ¿¡UNO DE ESOS GAYS?!—

—Si, ¿algún problema con eso?—
Me lo veía venir, ella me dio una bofetada. No era la primera vez que lo hacía de todas formas.

—¡¡Eres un maleducado!!—
Reí irónicamente, no puedo creer que tenga la potestad de decir esas cosas.

Lo siento, tengo padres ausentes. Nunca recibí ningún tipo de educación—

—¡¡Eres un!!—

—¡¡Mama, basta!!—

—Subin...—
Lo miré sorprendido pero agradecido al mismo tiempo. Por primera vez levantó su voz ante nuestros padres.

—¡Subin! Cuidado con gritar de esa manera. No seas igual que tu hermano—
Mí padre se unió a la discusión acercándose a a mí hermano.
—Ve a tu habitación—

—¡No! ¡No iré!—
Mí madre se acercó a el para agarrarlo del brazo clavando sus largas y falsas uñas.
—¡Ahg! ¡Mama!

—Subin, hicimos todo lo posible para que no seas como este malagradecido. Así que se un buen hijo y ¡¡ve a tu cuarto!!—

—¡¡Dije que no iré!!—
De repente, sentí como recorrió por mí cuerpo una onda eléctrica que hizo a todos mis instintos despertar. Siempre era a mí a quien le pegaban, pero ver a Subin siendo golpeado por mí madre logró que mi ira tomara parte de mí.

—¡SUELTALO AHORA!—
Me interpuse entre ellos, y sin pensarlo empujé a mí madre para que lo soltara. No fue tan fuerte, así que no cayó al suelo pero la dejé aturdida. Enseguida me puse delante de Subin para protegerlo.
—¿QUÉ QUIEREN DE NOSOTROS? ¡JAMAS SE PREOCUPARON Y AHORA TIENEN LA POTESTAD DE ECHARNOS LA CULPA!—

—¡CLARO QUE LO ES, NUESTRA REPUTACIÓN ESTA DESTRUIDA POR TU CULPA!—
En menos de un minuto ya me encontraba forcejeando con mí padre en el suelo. Normalmente se quedaba callado cuando discutíamos con mí madre, pero está vez el participo y con muchas ganas.

De un momento a otro, me nuble. No podía controlar lo que hacía, ni pensar claramente. ¿Quién pensaría qué un hijo pelearía a golpes con su propio padre? Nadie, porque es una locura...pero en mí casa siempre estuvo esa posibilidad presente.
Recibí golpes y rasguños, tanto de el como de mí madre. Tampoco pude reaccionar cuando mí padre me sacó el celular y lo estrelló contra el piso. Pasaba todo muy rápido y todo lo que podía sentir era enojo e ira, no sentía el dolor.
En un momento empuje a mí padre, logrando sacarlo de encima mio y tirándolo a un lado. Me levanté y pude ver a Subin. El estaba peleando con mí mamá pero, a diferencia de mí, el no era capaz de lastimar a alguien a pesar de que esa persona le estuviera haciendo daño. Apenas pude lo protegi e hice que mí madre se alejara. En una mirada rápida note como mí padre se había levantado de nuevo y venía a nosotros rápidamente.

—¿¡POR QUE ERES ASI, SUBIN!? ¡ESTO ES ENTRE EL ERROR Y NOSOTROS! NO QUIERO TENER QUE LASTIMARTE—

—¡¡No me importa!! ¡¡Yo estoy del lado de Youngjo!!—

—Maldito traicionero—
De un impulso me puse delante de mí hermano, para que mí espalda recibiera el golpe que le estaba por dar mí padre a Subin.

El me miró preocupado, pero no sentía nada en ese momento así que le dije que no se preocupara.
Todo tenía que terminar, y sería ese el momento. Tire a mí padre al suelo cuando me di vuelta, agarré a Subin del brazo y salí corriendo hacia la salida junto con mí hermano que, a pesar de los quejidos, me siguió el paso. Corrimos sin parar hasta pasar una calle.
A lo lejos pudimos escuchar los gritos de nuestros "padres", y lo único que entendimos fue que no volviéramos y que desaparezcamos de sus vidas. Estuve muy de acuerdo con esa idea.

Subin, mírame—
Unas tres calles después, me detuve para comprobar que mí hermano estuviera bien.
A partir de ahora nuestras vidas van a ser diferentes, ¿Entiendes?—

—S-Si—
Lo abracé recibiendo el mismo gesto de su parte.

Escucha, necesito que hagas un último esfuerzo. Vamos a ir a la casa de Keonhee, ¿ok?—
El asintió, parecía muy adolorido pero aún así tenía determinación su mirada.
Ese es mí hermano—

—Youngjo—

—Dime—

—Gracias, si no fuera por ti quizas me hubiera convertido en alguien como ellos—

—Claro que no, eres muy diferente Subin. Tu eres mejor que ellos—
Revolvi su cabello sacándole una pequeña sonrisa.
Vamos antes de que se haga más tarde—

°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ONEUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora