°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

20•🐰

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[🐰]
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—¿¡QUÉ HICIERON QUÉ?!—

—Hwan-Hwanwoong cálmate, no estamos solos aquí—
¿No puedo tener un lunes tranquilo?
Agarré a Woong del brazo para que se sentará.

Durante el fin de semana, en el cual salí con Youngjo y hasta se quedó a dormir en mí casa, Hwanun estuvo mandándome mensajes, como siempre, para vernos y como no organizamos nada me preguntó que hice en esos dias. No quería que se enojara pero tampoco podía mentirle.

—No puedo creer que saliste en una cita con ese tipo—
Apoyó sus dos manos en su cabeza, como si ya hubiera perdido la paciencia.
—¿Por qué no me lo dijiste antes?—

—La razón es obvia—

—¡Keonnie! ¿Por qué me haces esto?—
Hizo cara de perrito triste, para calmarlo acaricié su cabello.
—Siempre nos contamos todo—

—Lo siento, Hwanun. No quería que andes de paranoico—
Aparte mí mano y el suspiro pesadamente aceptando que tenía razón.

—Si, esta bien. Debo admitir que me hubiera vuelto loco—
Nos quedamos en silencio unos segundos mirando al suelo, hasta que Hwanwoong, de un momento a otro, subió la vista directo a mis ojos.
—Solo salieron ¿verdad? No paso nada mas—

—...Claro, ¿q-qué más pasaría?—
Miré a otro lado ignorando su mirada. No sé mentir.

—¿Qué más pasó? ¿¡Qué más pasó, Keonhee?!—
Me agarró por los hombros, yo aún no podía verlo a los ojos. Hwanwoong me conoce muy bien como para notar que no decía la verdad.

—¿Quizas nos agarramos de las manos?—

—No puede ser cierto—
Tapó su rostro con ambas manos frustrado.

Ahora puedo ver perfectamente lo que mí hermano me dijo sobre los sentimientos de Woong.

—Lo es...—
Dudé en decirle o no lo demás, pero recorde que nos prometimos siempre decirnos las cosas, así que tomé aire y lo saqué.
—Y nos besamos—

Por unos segundos, Hwanwoong se quedó congelado sin moverse. Me preocupe pero, cuando estaba por preguntar, apartó sus manos y paso por encima de la mesa caminando, o mejor dicho corriendo, hacía fuera del salón.

—¡Hwanwoong!—
Rápidamente me levanté y lo seguí.
—¿A dónde vas?—

—A matar a ese maldito...—
Iba con mucha determinación y un aura de enojo importante. Soy amigo de un psicópata.

—¡ESPERA ESPERA!—

Caminaba demaciado rápido, tanto que se me adelantó al salón de Youngjo. ¡No sabía que Hwanwoong conocía su salón!
Trate de alcanzarlo pero llegó antes. Apenas llegué destras de el, Woong abrió la puerta de un portazo.

—¡¡AU!!—
...Aunque no la abrió del todo.

—¡WOONG LE PEGASTE A ALGUIEN!—
Ambos nos miramos, el solo sonrió nervioso y soltó el picaporte.

—Ups...—
Se abrió la puerta por completo y pudimos ver al chico que recibió el golpe.

—¿Quién fue?—
Nos congelamos, nos miró con unos ojos afilados y con la cara más sería que había visto en la vida. Tanto Hwanun como yo tragamos saliva.
—Tienen suerte que no me partieron mí hermosa nariz—

—O tu chueca nariz querrás decir—
De un costado salió Youngjo sonriendo, parecía que se estaba aguantando la risa. Me miró haciendo que me sonroje, aunque su vista volvió al chico de ojos afilados.
—¡Oh! ¡El golpe te la arreglo!—

—¡TU IDIOTA MAL VIVIENTE!—
Mí amigo volvió a su postura asesina y señaló a Yojo, amenazándolo de arriba a abajo sin parar.
—¿¡Como te atreves a besar a Keonhee dentro de su propia casa?! ¿¡No tienes vergüenza?!—

—¿Se besaron?—
Los tres miramos al chico recién golpeado que miró a Youngjo con curiosidad y sonrió ampliamente cuando el asintió, no era tan aterrador después de todo.
—¡Felicidades, amigo! ¡Se te dio!—

—¿FELICIDADES? ¡No es nada a lo cual felicitar!—
Parecía que Woong iba a explotar.

—¿Que problema tienes, enano?—

Oh no.

—¡TE GOLPEARE OTRA VEZ!—

—¡Hwanwoong no!—