°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

26•🐰

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[🐰]
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—¡No puedo creer que volvieras! ¡Se supone que estarías con ellos!—

—¡Te dije que quería pasar tiempo contigo!—

—¡¿Y en qué momento te dije que yo también quería eso?! ¡Acabas de arruinar mí fin de semana!—

¿Cómo terminé metido en el medio de una pelea de hermanos?
Suspiré pesadamente escuchándolos a ambos discutir por un rato sentado en uno de los sofás del living. Ni siquiera recuerdo como terminamos aquí.

—¡DIOS SANTO, SUBIN! ¡ESTOY HARTO DE ESTO!—
Hasta yo me asusté, Youngjo estaba muy enojado.

Pude ver cómo se puso nervioso por levantar la voz de esta forma, tomó aire y se dio media vuelta.

—Voy a respirar aire fresco...cuando vuelva no quiero verte aquí—
Y sin más salió para el patio.

Por unos segundos me quedé en silencio, impactado por la escena que acabo de presenciar pero mí atención se desvío al hermano de mí pareja que se sentó en uno de los sofás dobles. Sus lágrimas caían por su rostro y sollozaba a más no poder aunque note que trataba de contenerse.

—L-Lo siento...no quería...que pasara esto—

—No tienes por qué disculparte, no es tu culpa—
Me duele el corazón ver a las personas llorar.

—Si lo es—
Pasó sus manos por su rostro tratando de secar sus lágrimas para mirarme y trató de sonreír.
—S-Soy Subin, el...no querido hermano de Youngjo—

—Es un placer, Subin—
Me acerqué para sentarme a su lado en el sofá doble.
—Yo soy Keonhee, digamos que soy la pareja de Youngjo—

—Asi que eras tu—
Carcajeó un poco sin ganas.
—En estas semanas lo noté más animado y brillante, supuse que se había enamorado—

—Si supongo—
Miré a mí alrededor pensando que hacer.

—No te preocupes por esto, me iré y podran seguir en lo que estaban—

—¿Cómo puedes decir eso? Estás llorando —
Negó con la cabeza apoyándose por completo en el respaldo del asiento.

—Esto es normal...intento llevarme mejor con el pero nunca funciona y terminamos asi—
Pasó una de sus manos por su cabello y pudo mirarme a los ojos al fin. Los de él estaban rojos de tanto llorar.
—Me alegra saber que haces feliz a mí hermano—

—Subin...—
Sin pensarlo demaciado lo abracé, siendo correspondido lentamente pero fuerte. Haciendo que sollozara de nuevo.
—Enserio te preocupas por Youngjo—

—S-Si...solo que el no me cree—
Sus lágrimas llegaron a mí hombro, pero no me molestaba.
—Se que dije e hice cosas malas y me arrepiento. Yo pensé que estaba bien porque era lo que mis padres me decían, pero me di cuenta que no estaba para nada bien al ver a Youngjo tan mal. Quiero remediar mis errores desde entonces—

—Te entiendo—
Acaricié su cabello logrando que se calmara y respirara más relajado.
—Yo también tengo un hermano mayor—

—¿Enserio?—
Asentí a su pregunta haciendo que se separará. Lo miré y acomodé su cabello sonriendo.

—Cuando era más pequeño nos peleábamos mucho y lo hacía enojar bastante a veces. Tanto que terminábamos llorando los dos del enojo—
Reí un poco apoyando mis manos en el sofá.
—Lo molestaba todo el tiempo y yo no sabía que le estaba haciendo mal. Hasta que me dejó de hablar—

—Youngjo no llego a eso aún—

—Mejor, se siente muy feo que una persona que tanto quieres te deje de hablar de un día al otro—
Asintió para abrazar uno de los cojines del sofá.
—Fue horrible pero eso me enseñó a pensar en los demás y preocuparme por otros también. Cómo mí hermano hizo, yo se que Youngjo te perdonará también solo tienes que tener paciencia e interés por lo que hace—

—¿A que te refieres?—

—Cuando veas que está haciendo algo pregúntale que hace o acompañalo. Hagan cosas juntos como comer, mirar alguna serie o simplemente estar en la misma habitación. El interés es lo principal que hace a alguien acercarse a una persona y yo se que muy en el fondo de su corazón Youngjo te quiere y quiere perdonarte—

—Eres muy bueno—
Sonreí. Lo miré buscar algo en su ropa y saco su celular para dármelo dejando ver su número.
—Quisiera hablar contigo de nuevo, Youngjo no estará mucho tiempo más afuera—

—Claro—
Lo agende en mí celular y le devolví el suyo. Justamente escuchamos el sonido de la puerta que da al patio abrirse, así que Subin se levantó rápidamente.
—Muchas gracias, Hyung. Lamento las molestias...dile a mí hermano que lo siento. Adios—

—Nos vemos, Subin—
Y así como llegó se fue antes de que Youngjo entrara a la sala de estar.