°𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒂𝒄𝒉 𝒚𝒐𝒖° ʸᵒᵘⁿᵍᴴᵉᵉ/ᴷᵉᵒⁿᴶᵒ - ＯＮＥＵＳ

Epilogo♡

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[🐰🐈‍⬛]

Pasaron 8 largos meses desde el primer "te amo" de esta hermosa relación, convirtiéndose en la frase más mencionada por ellos.

Luego de lo acontecido, todo había cambiado para mejor: Los 4 amigos terminaron la secundaria con muy buenas notas y entraron a diferentes universidades. La despedida fue lo que más les costó pero aún así siguen en contacto y se juntan cuando tienen el tiempo para hacerlo. Hwanwoong estudiaba artes visuales, mientras que Seoho quiso seguir con producción musical. A ambos les iba muy bien, y más aún porque iban a la misma universidad, solo que a facultades diferentes. Y terminaron viviendo juntos.
En el caso de Youngjo y Keonhee, no pudieron anotarse en la misma universidad, pero eso no los detenían de verse. Youngjo se decidió por una carrera simple y que podía tomar con calma, recursos humanos, mientras trabajaba de medio tiempo en una cafetería cerca de su facultad. El caso de Keonhee fue completamente lo contrario, dada su gran capacidad intelectual se anotó a Medicina. Al principio no estaba seguro pero al final quedó más que contento con su elección. Y no está de más aclarar que estudiaba en una universidad prestigiosa.

Subin, por otro lado, también siguió bien. Sus padres cumplían con el envío mensual de dinero y siguió su relación con Sejun. Aunque ahora, vivía con la familia de Seungsik ya que sus padres quisieron darle el hogar que necesitaba. Y tanto Youngjo como Seungsik estuvieron completamente de acuerdo con eso. Después de todo ellos ya tenían su casa.

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-¡¡Keonhee!! ¡Buenos días!-
Saludó el de hoyuelos a su amigo que había llegado de visita a su casa.
-Pasa pasa, Youngjo estará feliz de verte-

-Muchas gracias, Sik-
Apenas entró al departamento se encontró con su novio saliendo de su habitación despeinado y en pijama.
-¡¡Buenos días, mí amor!!-

-Koni~ vinisteeee-
Bostezó estirando sus brazos, y se acercó a su novio dándole un gran abrazo muy amoroso y soñoliento.

-Estas calentito, Yojo-
El más alto acarició su espalda sonriente.

-Viniste en el momento justo-
Volvio a hablar Seungsik recibiendo la mirada de Keon.
-Tengo una reunión dentro de unos minutos, ¡así que me voy! ¡Cuida bien de Youngjo!-

-Lo haré, Sik. ¡Ve con cuidado!-
Se saludaron con un gesto de sus manos y esperó a que el mayor saliera por la puerta para mirar a su novio nuevamente.
-Parece que alguien aún tiene sueño-

-Mucho...-
Apenas y podía abrir los ojos.

-Vamos, te llevaré a la cama. Así puedes dormir un poco más-

Cómo dijo, acompañó a su pareja a su cuarto para acostarlo nuevamente. Aunque, al momento de alejarse para volver a la sala, lo sorprendió un movimiento rápido de Youngjo y terminó el acostado sobre la cama de su novio, siendo acorralado por el.

-Parece que te despertaste-
Comentó Keonhee, siguiendo con la mirada los movimientos de su pareja.
-Youngjo, ¿qué haces?-

-Estoy desesperado-
Bajo la cabeza tratando de contener sus impulsos.
-No te veia desde hace una semana, te estuve extrañando mucho-

-Yo también, amor-
El más bajo se terminó acostando sobre su pareja suspirando profundamente.
-Tambien fue difícil para mí-

-Koni...-

-¿Si, Yojo?-

-Estoy excitado-
No pudo evitar reír encantado por la acotación de su novio. Se le hizo adorable.

-Entonces, ¿quieres que hagamos algo al respecto?-
Youngjo volvió a su posición de antes con lentitud, conectando su mirada con la de su pareja.

-Solo si tu quieres-
Se acercó peligrosamente provocativo a su novio, casi rozando sus labios.

-Claro que quiero...pero primero lávate los dientes-

Nunca se había levantado tan rápido para ir al baño. En menos de 5 minutos fue al baño, se limpio la cara, los dientes, se peino y se perfumo, para volver a la habitación ya listo para la acción.

-Que obediente-
Keonhee sonrió y espero a que Youngjo volviera a ponerse encima de el para besarlo.

Dejó un par de besitos sobre sus labios, hasta que el más bajo mantuvo uno de los besos para profundizarlo y así empezar a calentar el ambiente. Las manos del otro paseaban y recorrían el cuerpo ajeno que ya conocían a la perfección.
Los besos no quedaron solo en sus labios, Youngjo fue el que empezó a divagar con los propios por el cuello, hombros y torso del más alto. Aunque, tiempo después, cambiaron la posición siendo Keonhee quien dejaba besos por dónde quisiera. No está de más decir que sus ropas rápidamente llegaron al suelo, y los sonidos humedos de ciertos líquidos se hicieron presentes en la habitación.
Cada vez que lo hacían no tenían apuro, disfrutaban cada caricia, beso, marca y escalofrío que se daban el uno al otro. Podían llegar a tardar una hora solo besándose ya que para ellos no era necesario llegar a la penetración tan rápido. Disfrutaban de los juegos previos, pero aún así cuando estaban necesitados la idea de llegar rápido a esa etapa del sexo era provocadora. Y esta vez era de esas veces de desespero.
Youngjo, afortunadamente, siempre estaba preparando para estás situaciones así que de uno de los cajones de su mesita de noche, sacó lo que necesitaba. Con mucho amor y paciencia preparo a Keonhee, cuidando de no lastimarlo. Y, apenas estuvo listo, con la protección bien puesta comenzó a hacer lo que tanto deseaban en ese momento.
Ese día era exclusivo para ellos dos, y no iban a dejar pasar la oportunidad de sentirse por todo el tiempo que pudieran.
Agradecieron a que Seungsik volvió a la noche, ya cuando ellos estaban limpios y descansados. Frescos como una lechuga. El mayor de los tres había llevado comida para la cena, así que obviamente se le unieron y cenaron conversando sobre como iban sus vidas y actualizando todo lo que pasó durante esa semana que no se vieron.
Eran felices y se amaban, ¿qué más podían pedir?

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