EL AROMA DEL PODER.

Capítulo 40. Instintos paternales.

Las familias han desarrollado una rutina según sus propias necesidades. Arinka, mi zhena, es una madre ideal, confirmándome que haber escuchado a mis instintos reproductivos desde que la vi años atrás en el pasillo de la universidad fue la mejor decisión que pude tomar, el saber que su ADN junto con el mío le han entregado a este mundo a dos seres humanos que de seguro dejaran sus huellas en él: es una realidad ineludible. Porque, coñas, mi ADN es el único que conforma a Edmón, pues a mi entender; Marsha sólo fue la incubadora. Por otra parte, Karler es un hermano mayor ejemplar, siempre dispuesto a ayudar con "los dobles"; como el cariñosamente los llama. Mi zhena y la petite merde continúan como empleados en mi empresa, ella está por incorporarse luego del reposo de postparto y a él lo he mandado a viajar por motivos laborales a distintas ciudades al menos una vez al mes; «todo para poder jugar a la casita con mi familia emocional». Frank me mantiene al tanto de todo lo que acontece dentro de ese hogar, lo mejor de todo es que los consejos que salen de su voz experimentada son bien recibidos por la pareja; y es así como he logrado que de vez en cuando se haga mi voluntad en cuanto a la crianza de mis hijos. Por ejemplo: fui yo quien eligió el colegio donde estudia mi Karler, y todo, por haber ganado una beca completa otorgada ... «¿adivinen por quién?... claro que lo sabes: por mí». Así como también las actividades extracurriculares de mi primogénito, cosa que pretendo emular para todos mis hijos.

En cuanto a mi familia oficial, según las mafias, las cosas son pura rutina. El usurpador de Yakov cada vez se esmera más en llamar mi atención, continúa obsesionado por Makiko de hecho; me ha sugerido irla a visitar dos veces al año. Cosa que permito, así que nos turnamos entre su madre y yo para acompañarlo más para poder adentrarlo en los secretos de la Yakusa que por complacerlo, pero como mantengo: el fin justifica los medios. Mientras tanto el escudo de mi verdadero hijo ya ha tenido que afrontar dos intentos fallidos de secuestro, sus notas académicas están muy por arriba del promedio; cosa que no es de extrañar ya que Susanne es una madre helicóptero a tiempo completo.

En cuanto a Lutza es tan adicta a la sangre como yo, su padrastro, me declaro culpable de ser un viciado a ese líquido rojo atrayente. Es esa sustancia viscosa que nos une así que no me importa que ella, sólo ella, me vea como su papá, y que yo sienta que soy su padre al menos... lo soy por nuestro particular gusto a la atrayente y adictiva sangre. Aunque lo que más disfruto es la paz en las heladas noches que logro cuando su pequeño y frágil cuerpo hace contacto con el mío logrando que yo, Vladislav; alias Krov' me duerma en fracciones de segundos. «Endemoniada hija de Hipnos bañada del Icor, ese mineral que representa la sangre de los dioses griegos, reconozco que esa bebita me tiene bajo su yugo».

Dejando que mi blanco invierno me dé la espalda permito la entrada de la impertinente primavera con su coloridas flores e incontables olores. Me concentro a no despertar sospechas ni poner sobre aviso a mi desconocido enemigo, "el desmembrador", me encuentro hoy presidiendo una rutinaria, pero necesaria reunión con gran parte de mi equipo de la bratva casino-prostitución. Sin embargo, cada equis tiempo continúo chequeando la pantalla de mi celular en espera de más información pues mi mano derecha está de viaje a la antigua ciudad rusa de Kazán en una misión de alta confidencialidad, ya que según el informe codificado de Gavrel quien a mi entender es uno de nuestros mejores espías y quien se ha infiltrado en lo que creemos es la célula matriz del trimaldito desmembrador nos ha puesto con una ligera ventaja en este juego del gato y el ratón.

Memoricé cada frase, cada palabra, cada maldita letra de ese informe así que estamos seguros que: hoy un hombre de confianza del desmembrador está a punto de reunirse con varios representantes de la Obschina; esa mafia chechena que se caracteriza sobre todo en la evasión de impuestos, mercado de vehículos y claro; cobro de deudas ajenas. Pero lo importante y relevante es que el desmembrador se siente cada vez más seguro de sí mismo y por lo tanto de su poderío que; ha empezado a dejar cabos sueltos y a bajar sus medidas de seguridad.