- Sabes que Nayeon, no tengo tiempo que perder, necesito ser una de las mejores estudiantes.
- Hey avestrucita, será más divertido hacer desastres, ¿acaso nunca lo hiciste? - respondió incrédula.
- ¿Qué?! no, por supuesto que no, ¿que no vines a la...
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Se despertó al día siguiente,con un horrible dolor de abdomen, pero no le tomó mucha importancia, ya que sabía que con una ducha caliente podría mejorar.
Se decidió que hoy quería llevar algo nuevo, necesitaba llevar algo nuevo para cubrir su notable corte en el labio, pero también, si su padre veía que traía algún tipo de cubrebocas, entonces la regalaría. Estaba mentalmente agotada.
Bajó al comedor, pensaba sólo tomar alguna fruta e irse, no quería tener más problemas, cómo tampoco quería llegar tarde el día de hoy, por algo se levantó mucho más temprano de lo normal.
Notó que su padre no estaba, así que sintió un gran alivio de saber, que el, no estaba para hacerla pasar más miedo del que ya sentía ayer.
Aún recordaba a la chica de ayer, Nayeon, la del bolso. Era bonita, a decir verdad, pero lo bonita no aminoraba que era bastante odiosa, en su opinión.
Es que por dios, ¿Porqué tuvo que chocar precisamente con el grupo de las más populares? ¿No podía chocar con no se, alguien más?
Se encontraba un poco enojada después de lo de ayer, pero también decepcionada, cómo podría ser así esto?
De igual forma debía apurarse, necesitaba llegar lo suficientemente temprano a el colegio, y organizar algunas cosas.
[...]
Llegó al colegio, poca gente había, así que sólo significaba una cosa, había llegado temprano.
Esa era señal buena, significaba que no habría castigo, ni tampoco se encontraría a ese par de desagradables.
Una voz un poco grave le dijo "eres nueva? No te había visto nunca por aquí"
La chica era mucho más bajita que ella, pero a kilómetros se notaba que era respetada, se veía ruda, aunque todo se arruinaba cuando sonreía,se veía adorable.
- Si, soy nueva, ayer llegué - contestó.
- Mucho gusto, soy Son Chaeyoung. - dijo la más bajita, sonriendo.
Bueno, Vi que estabas sola y no te reconocí, por eso me acerqué, perdón si fue algo inesperado. - dijo.
- A no no, claro que no. Yo soy Yoo Jeongyeon. - dijo la más alta.
- Oye, ¿Que ha pasado con tu labio? Parece que está poniéndose morado. - dijo señalando el labio de la contraria.
- No es nada. - dijo tocando, sintiendo dolor. Sólo me he pegado el día de ayer, me caí ya que no había luz en mi casa. - dijo casi segura de su mentira.
- Se diferenciar golpes accidentales de golpes provocados, pero está bien, guardaré tu secreto. - dijo sonriendo.
- y entonces... ¿Eres popular por aquí? - preguntó Jeongyeon.
