- Sabes que Nayeon, no tengo tiempo que perder, necesito ser una de las mejores estudiantes.
- Hey avestrucita, será más divertido hacer desastres, ¿acaso nunca lo hiciste? - respondió incrédula.
- ¿Qué?! no, por supuesto que no, ¿que no vines a la...
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Jeongyeon tardó solo exactamente dos semanas en recuperarse por completo de la molida que su padre le había dado.
En todo ese tiempo, las siete chicas fueron a visitarla, todos los días, sin faltar uno sólo.
Pero había alguien que siempre solía quedarse hasta muy tarde, e incluso dormir con ella a escondidas, sólo para cuidarla.
Esa era "Nayeon", parecía que era una chica diferente a la que había conocido algunos meses atrás, está nayoen era muy cuidadosa con ella.
La ni la a coneja, cómo Jeongyeon solía decirle a Nayeon, siempre estaba al cuidado de ella, incluso a escondidas para que su padre no se diera cuenta.
Probablemente por eso pudo haberse sanado un poco más rápido.
Estaba realmente agradecida con Nayeon. Se volvieron más unidas en ese tiempo, pero ahora era momento de regresar, sus golpes de la cara ya eran casi invisibles, con un poco de corrector y cómo nueva.
- Ya me voy padre. - dijo Jeongyeon, mientras tomaba sus llaves.
- Si si ya vete, que llegarás tarde. - dijo su padre sin importancia.
- Me quedaré de ahora en adelante hasta tarde en el colegio, para estudiar lo que no pude en dos meses. - abrió la puerta y la cerró, realmente ya no le importaba que pensaba su padre, sólo tomaría esas clases y trataría de pasar un momento lindo con sus amigas.
Caminó ese día, no quiso tomar el autobús porque quería despejar su mente, en el transcurso del camino pudo encontrarse con la chica de cabello corto de la otra vez.
- Hola Jeong, supe que estuviste grave en el hospital, una "caída de un balcón", es la excusa más estúpida que he escuchado, ¿Porque fue? - preguntó chaeyoung.
- Llegué tarde, me quedé hablando con Sana y se me hizo tarde. - dijo.
- Sana? Minatozaki Sana? - preguntó chaeyoung.
- si, ella.
- Oh, ya veo. Entonces ¿Recuerdas algo? - preguntó.
- No, y agradezco no hacerlo, suena menos doloroso si lo piensas bien, a veces siento que mi padre nunca deseó tener a una hija como yo. - suspiró.
- Pero si eres de las mejores estudiantes, ¿Que hay con eso?
- Para mi padre nunca ha sido eso suficiente, pero sabes que, ya me vale mucho lo que el piense o sienta, quiero ser una adolescente normal que está a punto de salir de la preparatoria, quiero que cuando ya no esté aquí, tenga muchos recuerdos de mi vida adolescente, nunca sabes cuando vas a morir. - dijo suspirando.
- Wow! Tenías bastantes cosas guardadas. - dijo.
- Si, ahora haré y búscate mi felicidad, la merezco después de todo. Quiero tener bonitos recuerdos de mi adolescencia, no sólo los recuerdos de mi padre gritando como siempre, quiero remplazarlos por recuerdos que me provoquen felicidad. - dijo Jeongyeon suspirando.
