- Sabes que Nayeon, no tengo tiempo que perder, necesito ser una de las mejores estudiantes.
- Hey avestrucita, será más divertido hacer desastres, ¿acaso nunca lo hiciste? - respondió incrédula.
- ¿Qué?! no, por supuesto que no, ¿que no vines a la...
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Sana no tardó mucho en llegar, para cuándo llegó Sana, la plática dió por terminada.
Las chicas ayudaron a Sana a cargar las cosas, ya que ella no podía con todas las cosas al mismo tiempo.
Para cuando se sentaron, solo platicaron de cosas triviales, dió la noche, y se supone que Jeongyeon tendría que ya tomar camino, si quería llegar a tiempo, así que se decidió despedir de las chicas, pero Sana se ofreció a acompañarla.
[...]
El camino iba lento, para Jeongyeon se estaba volviendo aburrido no entablar una conversación, por lo que se decidió a preguntar lo que de verdad no debía preguntar tan rápido.
Se giro a ver a sana y sólo dijo
- Sana-si, ¿Cuál es tu historia?
Vió como la sonrisa de Sana se iba esfumando poco a poco y suspiraba, mientras miraba al piso.
Sabía que lo había arruinado, sólo podía escucharse el aire de esa noche, pero entonces Sana habló.
- olvídalo Sana-si, no hay problema, fué una pregunta tonta. - dijo Jeongyeon.
- No, te contaré, la psicóloga dice que es bueno hablar con personas cercanas o de confianza sobre lo ocurrido, y tú me generas confianza. - dijo sana, Después de que Sana le contara su historia a Jeongyeon, ambas se abrazaron.
Después de que Sana le contara su historia, Jeongyeon comprendió que por primera vez no estaría sola, tenía ahora siete amigas con quién compartir sus secretos, eso que no pudo decir en la antigua escuela.
Por primera vez Jeongyeon sintió que no estaba sola en esto, había más chicas que habían pasado o pasaban por cosas como las suyas o mucho peores, entonces decidió que quería cambiar su vida, no quería terminar muerta a causa de su padre, aprendería defensa personal.
Llegaron más rápido de lo que pensaban después de eso, jeongyeon sólo abrazó a Sana y se despidió, prometiendo que al día siguiente se verían.
Cuando entró a casa, pudo ver su mayor pesadilla.
- A dónde estabas niña y con quién? Tan tarde? No te da vergüenza no estarte dando tu respeto? Sólo me traes problemas. - dijo su padre, agarrándola del cuello.
Oh no, sabía que está vez no se salvaría, desearía no haber salido ese día...
- Te pregunté a dónde estabas ESCUINCLA!, Acaso no sabes hablar? - dijo, apretando más su agarre.
- N-no p-puedo r-respirar. - dijo Jeongyeon.
- A no puedes? NO PUEDES?! SIEMPRE TAN BASTARDA, QUE HICE YO PARA MERECER A UNA HIJA TAN ESTÚPIDA, HE?! - dijo gritando.
