- Sabes que Nayeon, no tengo tiempo que perder, necesito ser una de las mejores estudiantes.
- Hey avestrucita, será más divertido hacer desastres, ¿acaso nunca lo hiciste? - respondió incrédula.
- ¿Qué?! no, por supuesto que no, ¿que no vines a la...
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- Hey tú! niña. - Dijo.
- Ay no, no no no, otra vez ella... - susurró Jeongyeon.
- ¿Estás sorda niña? - Ahora dijo Momo.
- No lo soy, y tampoco soy una "niña", me llamo Jeongyeon. - dijo, mirando a Nayeon.
- ¿Porque ibas tan apresurada hoy en la mañana? Sólo fueron cingo minutos, y ni siquiera había llegado la profesora. - dijo Sana amablemente.
- Porque sólo las personas fracasadas llegan tarde, mi padre no se sentirá orgulloso de saber que el primer día de clases llegué tarde. - dijo sin más.
- ¿Tu padre? ¿Escucharon eso?, Eso es lo más ridículo que he escuchado está mañana, bueno no, es lo segundo, lo primero fue lo que dijo la profesora de matemáticas. - respondió Momo riendo.
- Momo. - dijo sana, jalando un poco su chaqueta.
- Entonces, Jeongyeon. Ensuciaste MI bello bolso, solo porque tú padre dice que llegar tarde es de fracasados? - dijo Nayeon, alzando una ceja.
- Si...
- Que tonta idea, yo siempre llego tarde y mira, soy una alumna estrella, el llegar tarde no define tu inteligencia ni tu aprendizaje niña - dijo.
- Nay, no deberías ser tan dura, es nueva, tiene otras ideas. - dijo Sana bajito.
- Está bien Sana, te haré caso está vez, sólo porque tengo dolor de cabeza desde la mañana, y no quiero lidiar, aparte de que quiero pasar estas horas libres en paz. - dijo Nayeon.
- Está bien, pero mañana tú y nosotras hablaremos contigo, adiós niña. - dijo Momo, alcanzando a nayeon.
- Disculpa a Nay y a Morori, no son tan malas como parece. Hola, soy Minatozaki Sana. - Dijo sonriente.
- Creo que ya saben mi nombre, Soy Jeongyeon de todas formas. - dijo.
- Me agradas, me gustaría que seamos amigas, me pareces una buena chica. - dijo emocionada.
- Porque sí tú eres dulce, ¿te juntas con ellas, que se ven rudas y sin educación? - dijo Jeongyeon.
- Oh ellas? Ellas si tienen educación, sólo conócelas y verás que son agradables la mayoría de veces. - respondió Sana.
Y respecto a lo que me preguntaste , bueno, yo llegué el semestre pasado y así era, cómo tú.
Me dieron un intercambio, pero no precisamente por ser muy buena en la escuela, fué porque recibía acoso por chicas de mi antigua escuela, pero también porque un maestro constantemente tocaba mis piernas. - agregó suspirando.
