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Darcy

—¿Ya puedo irme a casa?—era lo que más deseaba. Salir de este lugar, donde para mis sorpresa me había portado demasiado bien

—No, aún no es momento de que salgas—comento mi psicóloga

Mis padres y yo dejamos de sonreír. Tenía la esperanza de que ya mismo pudiera regresar a mi vida normal.

—Pero yo la veo muy bien—dijo mamá

—Esto es un proceso muy largo. Aunque debo admitir que Darcy ha tenido excelentes resultados.

—Y, ¿cuándo saldrá?—fue el turno de papá de preguntar

Ambos sostenían mis manos sin querer soltarme

—Darcy sabrá cuando es el momento indicado. ¿No es así?—me pregunto

Yo quería contestarle que ya lo estaba, pero lo cierto era que aún no. Aún sentía necesidad de beber, más cuando comenzaba a platicar con la psicóloga de mi vida.

—Creo que si—asentí haciendo una pequeña mueca

—Solo que ahora, el proceso será diferente. Ustedes tendrán que cooperar y venir a pláticas. Siempre es importante escuchar las versiones de todos, y más de ustedes que son los padres. Además, uno de los problemas de Darcy con el alcohol y las sustancias ilícitas, es su divorcio.

Pude sentir como ambos se tensaban ante esa palabra.

—Ahora, que les parece si toman asiento, y tu ven hacia aca Darcy. Sera como cualquiera de nuestras platicas, ¿bien? Solo que ahora tus padres escucharan. No te cohíbas en nada. ¿Entendido?

Trague saliva de tan solo pensar en que me preguntaría. No quería herir los sentimientos de mis padres. Tome asiento temerosa.

—¿Qué sientes de ver a tus padres aquí?

Me acomode un poco mejor en el sofá pequeño de color blanco, y calme mi respiración como ella siempre me lo aconsejaba.

—Mucha alegría de verlos. Los extrañaba mucho.

—Ahora dime, ¿que representan tus padres en tu vida?

—Representaban amor—baje la mirada al contestar

—¿Por qué hablas en pasado? ¿Ya no lo son?

—No, porque se están divorciando. Y antes, ellos día con día me demostraban que el amor existía incluso en las pequeñas cosas.

No me atrevía a mirarlos. Después recordé que yo era Darcy Esmeralda Styles, una chica que jamás ha sentido vergüenza ni temor ante nada. Y, aunque si tuviera miedo, quería que ellos supieran que esto me estaba ocurriendo a consecuencia de sus problemas y de la llegada de Aria.

Aun sentía rabia en mi interior cada vez que escuchaba su nombre, porque no quería que tuviera el cariño de mi padre cuando nunca estuvo.

Tampoco se trataba de que se sintieran mal y pensaran que les estaba reprochando algo, pero ellos tenían que saber cómo me sentía.

—¿No crees que tus padres también están sufriendo por este proceso?

—¡Claro! —me atreví a mirarlos—Sé que les duele separarse después de tantas cosas que pasaron juntos. Han luchado contra medio mundo por su amor—mi garganta se iba cerrando cada que hablaba. Mas cuando a mamá le brotaron las lágrimas, y Papá se tensó, llevándose la mano al rostro—Por eso no entiendo porque se están dejando caer por tan poco.

Quería que hablaran. Necesitaba escuchar lo que pasaba por su mente, pero Mirtha no los haría hablar.

—Si sabes que ellos jamás dejaran de ser tus padres, ¿Verdad?. En nuestras primeras platicas me contaste sobre ellos. Como eran contigo y tus hermanos—hizo una pausa mirando tal vez sus notas—¿Aun así piensas que ellos te dejarían de querer?

Styles III Donde viven las historias. Descúbrelo ahora