Joaquín pateaba sus pies, mirando por la ventana del todoterreno el tráfico de Atlanta, ignorando a Calder y a quien fuera que estuviera del otro lado de su llamada telefónica.
Extrañaba a Emilio. Se dio cuenta de lo estúpido e infantil que era echar de menos a alguien a quien había visto hace solo catorce horas, pero era cierto. Después de semanas y semanas compartiendo cada momento juntos, tanto dormidos como despiertos, Joaquín no podía esperar por regresar al hotel, volver a Emilio, a su versión de una vida juntos. Sin Emilio, era como si le faltara un miembro y con cada kilómetro que pasaba, más anhelaba estar con él.
Había pasado una semana desde que Joaquín se reunió con el estudio, pero no estaban cerca de llegar a una resolución. No podían entender la resistencia de Joaquín a trabajar con uno de los más grandes directores de Hollywood y Joaquín no estaba en posición de explicarles cuando ni siquiera podía decírselo a quienes era más cercano. Incluso Demi lo había interrogado al respecto entre tomas. No podía imaginar una circunstancia lo suficientemente mala como para renunciar a ese tipo de oportunidad. Tobi había intervenido diciendo que Joaquín tenía que hacer la película porque entonces sería un dios como Emilio y su mamá. Joaquín había cambiado de tema tan rápido como pudo sin decir algo grosero.
Su teléfono vibró, y bajó la vista para ver un mensaje en su grupo de chat con Wyatt y Charlie. Sintió una pequeña punzada. También los echaba de menos. Había tenido poco tiempo para hablar desde que comenzó a grabar en Atlanta.
Mientras todo era un desastre con su imagen de superhéroe, su actual película avanzaba a una velocidad vertiginosa y a pesar de todo, disfrutaba metiéndose en el papel. Incluso si eso significaba pretender que mataba a Demi tres o cuatro veces al día.
Wyatt: No sé qué le hiciste a Robby, pero se ha convertido en Britney del 2007 y va directamente a Miley del 2015.
Joaquín frunció el ceño ante el mensaje.Joaquín: ¿Qué?
Charlie: Oh, sí. Obtuvo tres TRES tatuajes nuevos, y perforó su ceja y su frenillo.
Joaquín: ¿Frenillo? ¿Es una cosa sexual?
Charlie: No, es esa parte extraña de la piel que está justo enfrente de tus dientes frontales superiores.
Wyatt: Y también, la piel de la cabeza de tu pene, pero tendremos que esperar a ver si también consiguió esa perforación. Ah y también se embriagó y comenzó a desnudarse en el pub antes de que un gorila gigante lo sacara sobre su hombro.
Definitivamente eso no era lo que sus publicistas habían acordado. Se suponía que Robby iba a ir por la ciudad como la víctima desconsolada, jugando con su imagen de chico de al lado. ¿Qué mierda?
Charlie: Dicen que haberlo engañado con el último montañés le ha hecho mucho daño. Rompiste su corazón de bebé y ahora se ha vuelto rebelde.
Joaquín: Nunca fuimos una pareja de verdad. No es mi culpa.
Wyatt: Lo que digas, rompecorazones. Espero que esa polla haya valido la pena. Ja, ja, ja.
Charlie: Sí, monstruo. Has arruinado al hijo del predicador.
Joaquín: Los odio. Adiós.
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MADNESS
أدب الهواةEn Hollywood, ser un sociópata es más una habilidad vital que un diagnóstico. Joaquín y Emilio sólo tienen una cosa en común. Ambos llevan máscaras. •ADAPTACIÓN•