Mi oscuridad

Capítulo 11

Desesperación....

Fué exactamente lo que sentía en esos momentos... ¿por qué? No tenía ni idea..

¿Por qué todo está tan...oscuro?...¿donde estoy?...

Son las preguntas que hacia dentro de mi cabeza...

El sonido de una puerta abriéndose de golpe, hizo que girara en su dirección para encontrarme con un...

Un hombre.. no logro ver su rostro.. todo está tan oscuro.... y me da vueltas..

—Ven aquí pequeña mocosa, si no quieres que te haga daño..— habló ese hombre, era la misma voz que ya había escuchado antes, pero no se donde...

Al ver que su mirada se dirigía hacia otra parte de la habitación donde me encontraba, me di cuenta que estaba mirando a una niña, la cual estaba arrinconada...

Enseguida, me dió un ataque de ira al suponer que aquel hombre le haría algo a la niña, así que decidí intervenir a pesar de que tenía mucho miedo...

Me adelanté para enfrentar aquel hombre pero no se percató de mi ausencia...
Cómo si yo no estuviese allí..

Mi desesperación fue tan repentina que no hallaba que hacer..
Nuevamente todo me comenzó a dar vuelta, solo pude ver aquel hombre arrastrando el piececito de la pobre niña horrorizada...

—De-déjame, no te hice nada mao— la niña lloraba desesperadamente...

En ese momento pude notar que un niño entró por la puerta y se fue en dirección al hombre, pero este alcanzó a notarlo y lo golpeó tan fuerte que calló al suelo....

No...no...no....

No pude hacer nada.....lágrimas salían por mis ojos ¿por qué no pude hacer nada?...
¿Qué e-está sucediendo? —mi voz se quebró en llanto..

—¡Déjala, déjala en paz!!— me oí gritar— eres un... un...

Pude escuchar la voz de alguien mas...

—¡Oye! ¡abre tus ojos dulzura! ¡ábrelos!— escuché decir a ... ¿Alex?, ¿pero qué sucede?..

Comencé a ver una luz y fui en su dirección... y en cuestión de segundos lentamente mi vista se habría, ya no había  tanta oscuridad, solo la noche y... ¿una linterna alumbrándome?...

—Ya, ¿estás conmigo?, ¿Estás consciente? Dime qué necesitas ¿agua?— exclamó Alex con preocupación.. pero que...

—¿Que ha pasado?— me acaricié la frente, ya que tenía un fuerte dolor de cabeza.

—Joder dulzura, casi me da un infarto y me iba a perseguir el remordimiento hasta la tumba— se colocó ambas manos en la cara.

—¿Donde está la niña?— fué lo primero que solté con preocupación.

—¿Cual niña?— me preguntó Alex confundido.

—L-la niña, había una niña y un hombre, pero y-yo no pude hacer nada, ¿¡donde está la niña!?

—Dulzura creo que estabas soñando, ¿no recuerdas qué pasó?

Regrese mi memoria atrás para recordar que sucedió cuando venía caminando y..

—Mierda Alex, ¡tenemos que irnos! Ya recordé, ¡alguien me estaba siguiendo y me tropecé, yo caí pero me desmayé y...

Alex me sujetó la cara con ambas manos, su solo tacto me daba calma.

—Dulzura perdóname ¿si?— me soltó y se rascó la nuca con nerviosismo.

¿Que lo perdonara?, ¿por qué?
Se tuvo que haber dado cuenta de mi cara de completa confusión porque continuó hablando.