Mi oscuridad

Capítulo 24

Alex

Domingo 6pm
Minutos antes de que Danna fuera al hospital

Ver a ese chico con Adrien me hacía estar más tranquilo, por los momentos que he visto que hasta ahora han pasado juntos consideraría que Esteban y Adrien se cuidan entre sí. Lo cual me reconforta ya que en estos momentos Adrien necesita cuidado.

De pie junto a este árbol, viendo cómo la noche comienza a caer de manera intensa y ver a mi mejor amigo en ese hospital hace que me destroce cada vez más desde adentro.

Sabía...
Yo sabía que este día llegaría, sin embargo haberme alejado de él no fue lo suficiente para no sentirme afectado..
Se que no es su culpa que este así, yo sabía desde el día que fui a casa  cuando sucedió lo de Scarlet,  en ese momento no me importó nada, no me importó saber qué mi novia me había sido infiel con mi mejor amigo, no me importó encontrarlo ebrio, no me importó haberme alejado....

Me prometí no volver hablarle hasta encontrar una solución, pero estoy a punto de romper esa promesa...

No he encontrado una solución, y no pienso irme de acá sin hablar con el..

Cinco minutos....
Exactamente eso esperé para que Danna saliera y se fuera del hospital, la niña de mis ojos, la que he echo sufrir estos días alejándome de ella también, todo por no querer que me viera destrozado y se enterara de todo.... sé que le he dado pistas, pero no las suficientes para que descubra la verdad... sin embargo me rindo, esto le corresponde a Adrien...

Al estar dentro del hospital, el frío del aire acondicionado me recibió de inmediato, a pesar de que sabía cual era la habitación decidí preguntarle a la secretaria.

—Disculpe señorita, ¿me podría decir en qué habitación se encuentra Adrien Winston?

—Si claro deme un momento— dijo mientras buscaba en el computador— habitación 213 tiene compañía.

—Muchas gracias.

Si, era la misma habitación de la vez pasada.. y lo sé porque también estuve observando como una sombra desde ese árbol.

Tomé una respiración profunda al estar frente a la habitación, al contar hasta tres entraría y me encontraría nuevamente con mi mejor amigo, volvería hablarle después de estos últimos años...

Uno.....

Dos.....

Tres....

Al abrir la puerta no fue tan amablemente debido a que abrí de un portazo por el miedo y los nervios.

Adrien estaba sentado en la camilla mientras reía con Esteban que al parecer le estaba leyendo un libro.
Al abrir ambos giraron en mi dirección.
La expresión de ambos fue absolutamente la misma, ojos abiertos de par en par y boca entreabierta.

Di dos pasos cortos y decidí romper el silencio que inundaba la habitación.

—Hola de nuevo, mejor amigo— le dediqué una sonrisa forzada— siento aparecer así pero debemos hablar y lo sabes.

—Y-yo es decir t-tu, ¿qué haces aquí? ¿Cómo...— se masajeó la cabeza con los dedos— Esteban, ¿podrías regalarnos un momento?