Capítulo 14

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Ya era viernes por la noche, faltaban 10 minutos para que Alex pasara a recogerme.
Me estaba maquillando mientras que Meli me subía el cierre del vestido en la parte de atrás; por cierto, después de que Meli me viera con Alex ayer, se disculpó por haberme gritado y dijo que se dejó llevar porque no quiere que me pase nada malo.
Adrien también estaba acá, el se estaba encargando de plancharme el cabello ya que era un experto en dejármelo completamente liso.

—¿Ya sabes a donde te va a llevar?— me preguntó Meliza mirándome a travez del espejo.

—No lo se, tampoco me dió pistas para saber qué ponerme..¿pero así estoy bien?

—Pues claro que estás bien, estás perfecta— dijo Adrien una vez que terminó guardando la plancha.

Llevaba puesta unas botas negras, las cuales hacían juego con una mini chaqueta que traía puesta y debajo de ella un vestido blanco ajustado.

Mamá obviamente no estaba en casa ya que le tocaba turno de noche, lo cual me conviene porque si estuviese, Alex no podría haberme pasado a buscar, de todas maneras me tocó decirle a mamá que me reuniría a cenar con unas compañeras. Se que son mentiras, pero de todas maneras tarde o temprano le voy a decir sobre lo que tengo con Alex...

Un "Tin" sonó en mi celular, avisando que tenía una notificación de un mensaje de Chico raro.
Abrí el whatssapp para mirar qué decía.

Chico raro : Hola dulzura ya estoy afuera esperándote :)

Vale, ya estaba nerviosa y aún ni lo había visto, ademas solo era una citaaa ¿por qué tantos nervios?.

Danna : ya voy :)

—Creo que tu novio ya vino por ti— dijo Meli asomándose por la ventana.

—Si, me acabó de enviar un mensaje, y no es mi novio— le dije entrecerrándole los ojos— vale, nos vemos chicos, ya saben, no hagan desastres y me avisan cualquier cosa.

Quedamos en que se quedarían en casa, ya que mamá llegaría en la madrugada.

—Más le vale que cuide bien de ti mugrosa— dijo Adrien señalándome— y qué te diviertas.

Me despedí y bajé las escaleras los más tranquila posible, a pesar de que lo ocultara estaba emocionada, es decir ¡mi primera cita! . Las veces que salí con Adrien no fueron citas, si no más bien salidas planeadas junto con Meli o por mamá.

Al salir, el frío de la noche me recibió, de inmediato previsualicé a Alex con su Baby esperándome.

—Hola chico raro— le dije una vez que llegué a su lado, dedicándole media sonrisa.

—Hola dulzura— me dió un beso en la mejilla, me ayudó a subir y emprendimos nuestro camino.

—Y bien, ¿ya me vas a decir a donde iremos?— le dije mirándolo a traves del pequeño retrovisor.

—Mmm no, si me logras convencer puede que si.

Lo abracé más y me acerqué un poco para lograr darle un beso en la mejilla, pero sin querer se lo di en el cuello.

—¿Quieres hacernos estrellar?

—¡Lo siento! Te lo iba a dar en la mejilla, además no es para tanto exagerado.

—Ja, ¿exagerado? , dulzura eso es uno de mis puntos débiles.

-Uhh buen dato *risita malvada*

Ok, desde ahí permanecí en silencio porque cada vez que decía algo me colocaba más nerviosa de lo que estaba.

Por lo visto salimos de la ciudad, ya que pasamos el letrero que decía
Salida De Stangel.
Alex, estacionó en un sitio en el cual no había si no un solo auto. En el suelo habían piedritas, el lugar era como una cabaña de madera, por fuera decorada con luces amarillas a su alrededor, dos pinos decoraban el lugar, uno a cada lado y alrededor de ellos piedritas más grandes formaban parte de su decoración.
Una vez adentro un hombre delgado con traje formal nos recibió.

Mi oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora