Capítulo 25

14 4 1
                                    

Danna

Por un momento solo nos quedamos mirando fijamente demostrando en nuestras miradas un sin fin de emociones..
Sin pensarlo dos veces, coloqué a Meli en una silla que había a un lado y fui corriendo directo a sus brazos.
El abrazo que me dió era cálido y no sabe cuánto lo había echado de menos.
Sin darme cuenta una lágrima comenzó a recorrerme la mejilla, al mismo tiempo de tristeza y de alegría...
Triste de saber que mi mejor amigo esta enfermo y en estos días que necesité el apoyo de Alex simplemente no estuvo, y alegre porque a pesar de todo volvió a mi, este chico que en tan poco tiempo logré amar volvió...
Mi corazón se estruja al recordar que creí que no volvería...

—No sabes cuanta falta me hiciste— le dije soltando un sollozo— me alegro que hallas vuelto..

—También te extrañé dulzura— tomó mi cara con ambas manos para mirarme fijamente— pero prometo contarte todo ahora...

Se acercó más haciendo que quedáramos a sólo milímetros de juntar nuestros labios, él miraba los míos y yo los suyos, y sin pensarlo más nos besamos, ambos queríamos besarnos, ambos deseábamos besarnos, ambos extrañábamos besarnos, por esa razón no fue un beso de esos tiernos que siempre nos dábamos... fué un beso intenso, apasionado, de deseo y amor..

—Quisiera seguir besándote de esta manera pero creo que tu amiga tiene frío— enseguida me volteé y vi a la pobrecita de Meli acariciando sus brazos con las manos en busca de calor.

—La despertaría pero anda ebria— solté entre risas.

—¿Tienes las llaves del auto de Adrien?

—Ehh si ¿por qué?— dije confusa

Como respuesta obtuve una sonrisa donde incluso a pesar de la oscuridad de la noche se veía toda perfecta.
Caminó hacia la parte de atrás de la casa en donde se encontraba el auto, se devolvió y cargó a Meli para luego llevarla a la parte de atrás del auto, me indicó que subiera en el asiento del coopiloto ya que él iba a conducir.

—¿Sabes que si Adrien se entera que haz manejado su auto le daría un infarto cierto?

—Por eso ya no te preocupes— dijo formando una sonrisa.

—¿Por qué?

—Porque Adrien y yo volvimos a ser amigos— guiñó un ojo y aceleró.

Mientras sus palabras pasaban por mi mente las analizaba y no podía creer lo que acababa de decirme.

—¿Que?....¿c-como?..¿no se suponía que lo odiabas?....— ya, me rindo estoy confundida.

-Muy confundía a decir verdad, Alex se desaparece unos días y pov, aparece siendo amigo de Adrien otra vez

Yo nunca dije que lo odiaba— dijo entre risas — pero espera que lleguemos y te contaré todo.

—Espera... ¿a donde vamos?— dije dándome cuenta que no estábamos en la ruta de ir a casa— ¿no nos vas a secuestrar para luego drogarnos, matarnos y vender nuestros cuerpos verdad?

-¿Espera que?

¿Qué?— soltó una risa— obviamente no dulzura, deberías dejar de ver tantas películas...— dijo soltando más risas a las cuales yo me uní— vamos a mi pequeña guarida..

En el transcurso del camino permanecimos en silencio, pero no un silencio incómodo. Llegamos de manera rápida, Alex bajó a Meli del auto y la colocó en un pequeño sofá que había a un lado del árbol, el cual no me había percatado la vez pasada.
Una grande bola de pelos me saltó encima y comenzó a jugar con una cadena que siempre llevaba puesta, aparté a Blue con cuidado para que no me la rompiera, jugué un rato con ella antes de ir junto a Alex que se encontraba preparando algo en la pequeña mesita de madera.

Mi oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora