Esa costumbre tan tuya de desaparecer cual espuma en el mar, salpicas mi rostro, creas surcos salados en mis mejillas.
Esa costumbre tan tuya de reaparecer de la nada, eres la luz que bifurca mi camino en medio de la oscuridad, eres oxitocina convirtiéndose en obsesión por tu persona.
Esa costumbre tan tuya de volver a marcharte de manera fácil, me creas felicidad y sosiego, para después derrumbarme con tu ausencia. El pecho me martillea tan fuerte que simplemente aseguro que podría romperse algo allí dentro garabateando mi interior con carmesí.
Esa costumbre tan tuya de hacerme creer que mi piel aún lleva tu nombre para después arrancar de tajo mis más remotas esperanzas.
Esa costumbre tan tuya de seguir siendo mío solo en pensamientos.
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🥀 - Cafeína para el papel.
° . I.
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