Viernes, 16 de septiembre, 2022.
Esta mañana, el primer pensamiento que se me vino a la cabeza fue tú y yo. Pude sentir el frío de las 7:00 a.m de aquel 16, mis mejillas y nariz casi congeladas. Pero también mi piel recordó lo cálido de tu chamarra; mi olfato, la esencia impregnada en ella. Mis manos la suavidad de tu ropa y los huesos en tus hombros.
Está mañana, el café que bebí, me recordó a aquel otro que compartimos, sentados en aquel sofá sucio y roto. El café más rico para mis papilas gustativas, por el simple hecho de haberlo bebido contigo.
Se me erizo la piel al rememorar tu rostro tan cerca del mío. El vaho que salía de tu boca mientras decías: "no te pongas lo lentes, porque te empezaré a echar el perro". Me hace gracia aquello, mas al mismo tiempo, inmensamente feliz. Creo que nunca antes me había sentido tan deseada como aquella vez.
Esta mañana al salir de casa, me vi ahí mismo de pie, hace un año atrás, después de no haber llegado en toda la noche. Me vi intentando regresarte tu chamarra y tú negandote. Me vi despidiéndome de ti, y realmente no quería hacerlo. Deseaba seguir muy cerquita de ti. Pero me llené de dicha al seguir con tu aroma a mi alrededor.
Esta mañana... deseé más que cualquier otro día, volver a aquel 16. A aquel 16 donde todos los kilómetros que nos separan y tu falta de interés, eran inexistentes.
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🥀 - Cafeína para el papel.
° . - I.
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