Miércoles, 28 de septiembre, 2022.
Debo confesarte que al recibir de nuevo un mensaje tuyo me trajo de vuelta a la vida, como si de epinefrina se tratase.
Sentía el pulso recorrer mi garganta, casi al punto de vomitar carmesí. De echar fuera aquel órgano cuyo propietario eres tú.
Mis piernas se volvieron frágiles cual papel. Quería dar saltos de dicha, pero en su lugar estuve a punto de chocar contra el suelo.
Cada centímetro de mi piel se erizó. Creí enfermar y tener temperatura.
Un torbellino arrasó con cada idea coherente a su paso. Mi cabeza se llenó de ti. Aún más de ti.
El camino del trabajo a casa se convirtió en un puente flojo. Cualquier cosa que pudiera decirte me haría caer y morir otra vez.
Me fui a la cama un tanto menos desdichada porque por un instante te diste cuenta de que aún sigo aquí.
Confieso que me sentí viva de nuevo, pero recordar que realmente no te soy importante me regresó al coma.
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🥀 - Cafeína para el papel.
° . - I.
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