Martes, 20 de septiembre, 2022.
Ayer, el día antes de ayer...me resultaron ser días muy duros. El corazón me dolió desde que el sol salió hasta que se ocultó. Dolió en la oscuridad de la madrugada, ni siquiera el sueño me pudo salvar de ello.
El 18 te eché de menos como nunca antes. Mantuve los ojos cerrados, intentando vivir por lo menos dos segundos en aquel bar, en aquella mesa, solo tú yo.
¿Cómo no me di cuenta de que aún la extrañabas y amabas? Cuando respondiste con un "ya la superé", sin darme cuenta ya había empezado a creer en ti, por más mentira que fuese, yo ya te creía.
¿Cómo no me di cuenta de que esa fue la primera mentira que me diste? Y sin embargo...te sigo creyendo. Y no porque me hagas daño con la verdad, lo hago porque te quiero creer. Te convertiste en verdad absoluta aunque solo seas falsedad.
El 18 me enamoré de ti otra vez, pero como quien se enamora del arcoiris después de la lluvia o, de todas esas estrellas en el cielo. Me enamoré de ti, pero ya con la derrota de no volver a tenerte, aceptada.
El 18 te soñé, te soñé distante, como si fueses algo que realmente nunca estuvo conmigo, uno de mis delirios por la psicosis tal vez. Te soñé en lejanía y todo el día me sentí vacía.
Pero llegó el día siguiente, y fue aún más difícil.
Me rompí un poco. Creí haber usado kintsugi para evitar que volviese a pasar, pero solo era pegamento barato que para nada evitó otra fractura.
El 19 fuiste mi primer pensamiento en cuanto abrí los ojos, despertando de mi coma. Mi único pensamiento al tomar mi ducha, el desayuno, el único al salir de casa.
Te tuve tanto ahí, con tu sonrisa que me idiotiza, tu voz tan clara haciendo eco y lo feliz que te hacen las pequeñas cosas. Ahí dentro, merodeando siendo tú. Qué ganas de poder realmente tenerte ahí.
El 19 casi muero. Y ni el pitido del claxon me hizo sacarte de dónde te había tenido desde que amaneció.
Casi muero y solo pude pensar en si te haría falta, o quizá llegaría un efímero momento en el cual me echarías de menos al fin.
El 19 no me pude concentrar, cometí varios errores, me sentí más inútil, más inexistente... más frágil.
El 19 enfermé por completo. Como si tu falta se hubiese manifestado en jaqueca y fiebre, en frío y mareos. Todo lo que algún día me dijiste y me hizo feliz se convirtió en mariposas muertas y no pude evitar vomitarlo.
El 19 me fui a la cama con la certeza de que definitivamente no te volveré a ver, escuchar, ni hablar. Con la certeza de que para ti ya no soy nada y en tu vida ya no tengo lugar.
El 19, después de un largo tiempo, te lloré antes de ceder al sueño de nuevo.
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🥀 - Cafeína para el papel.
° . - I.
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♡: Tate McRae - Hate Myself
