Recuerdo la primera vez que manejaste hasta mi casa, dejando a un lado tu trabajo, solo para que ya no llorara.
Recuerdo la primera vez que me hablaste por teléfono para intentar calmarme, porque la culpa y el llanto amenazaban con ahogarme.
Recuerdo la primera madrugada en la cual llegaste a mi rescate porque no podía dejar de pensar en dañarme.
Recuerdo la paz que invadía mi cuerpo solo por estar contigo. Pero ahora solo es eso, un recuerdo.
Cafeína para el papel. 🥀
Isa.