Who Do U Love? ~ Taerosé

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—¿De verdad no me lo dirás?—insistía Yoongi.

—Es que no es nada, simplemente quiero dejarlo en el pasado—respondí—Taehyung sigue con mi prima y veo imposible que lleguemos a estar juntos—dije ocultando la verdad.

—Esta bien, te creeré Rosie—dijo finalmente.

Yoongi y yo nos teníamos muchas confianza para hablar de lo que sea pero honestamente me daba vergüenza admitir que Taehyung solo estuvo conmigo por placer de una sola noche.

Me dolía mucho su cambio, como dije el nunca había sido así conmigo fue por esa razón que yo me enamoré de él sin embargo eso ya no importaba lo que pasó en París debía quedar en el olvidó.

Recién había aterrizado nuestro avión en Corea, ya era un poco tarde así que solo pasariamos por nuestro equipaje y regresaría a mi departamento.

—Rosie—me habló mi amigo mientras veía la pantalla de su celular—Tengo que ir con Jungkook al parecer tiene algo urgente que decirme.

—¿Y entonces quien ira a dejarme?—cuestione pues ambos habíamos llegado en su auto.

—Tranquila pediré un taxi para tí—dijo rápidamente.

Antes de que pudiera protestar nuestro jefe interrumpió nuestra conversación.

—Si no te molesta puedo llevarte Rosé—comentó amablemente.

—Me sentiría más seguro si te lleva nuestro jefe—respondió Yoongi calmado.

—No quiero molestarlo Sr. Lee, debe tener cosas por hacer—dije apenada.

—No es ninguna molestia Rosé, puedo llevarte sin ningún problema.

—Esta bien—suspire rendida pues sabía que insistirá aunque también me sentía más segura si el me iba a dejar.

El sonrió así que pasamos por nuestro equipaje y nos dirigimos a la salida del aeropuerto. Bostece involuntariamente, tenía demasiado sueño.

Nos despedimos de Yoongi y lo vimos irse, el Sr. Lee me encaminó hacia su auto, me ayudó a meter mi maleta en su cajuela e incluso abrió la puerta de su auto para que pudiera subir.

—Gracias—dije subiendo.

Odiaba mucho pensar en los comentarios de Yoongi, yo no quería pensar que mi jefe tenía sentimientos por mí.

Me agradaba y me gustaba trabajar con él, por esa razón no quería que algo pasará entre nosotros porque si llegaba a terminar esa buena convivencia que teníamos no volvería hacer igual.

En cuanto subio puso en marcha el auto, anteriormente ya me había ido a dejar a mi casa, eso era cuando recién trabajaba en la empresa y no tenía auto por ende sabía perfectamente donde vivía.

—Y perdón Rosé—comentó llamando mi atención—No he tenido la oportunidad de felicitarte por tu trabajo en la empresa, has sido muy inteligente y dedicada.

—Muchas gracias Sr. Lee—dije alegre—Es un placer para mi estar en la empresa.

—Me alegra saberlo—sonrió—Y perdón si soy entrometido.

—¿A que se refiere?—cuestione confundida.

—Llevo conociendote desde hace siete años y nunca te había visto tan triste como el día de la reunión—comentó—Y me preocupa que algo malo este pasando, ¿realmente estas bien?

Me sorprendía lo observador que era, fue de esta manera como yo comenzaba a darme cuenta de que realmemte le importaba.

—Gracias por preocuparse Sr. Lee—dije nostálgica—Pero si todo está bien, solo no tuve límites con el alcohol además estuve a nada de aurrinar un importante contrato solo por una noche de diversión.