CAOS EMOCIONAL [EN EDICIÓN]

46- TE ODIO

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—Joder baby— Exagera Tali al otro lado de la pantalla— Es que tus traumas emocionales me calientan a mí.

—Pero es que tú eres una bad bitch —Me burlo— Tú los usas y los desechas, los usas y los desechas— Digo chasqueando los dedos.

—Ja, ja— Achina los ojos— Muy gracioso— Se acomoda más en la cama viendo fijo a la cámara —Oye y ¿qué crees que hablen?

—No lo sé —Me encojo de hombros— Usualmente no hablamos mucho.

—Ay, mi primis toda emperrada — Se emociona y tocan la puerta.

—Ahí está —Digo emocionada dispuesta a colgar.

—Usen protección... —Y cuelgo antes de poder decirle nada.

«Está loca»

—Voy.

Digo corriendo para el espejo a acomodarme el cabello y erizarme las pestañas.

Abro la puerta tratando de aparentar normalidad, pero su perfume me invade al instante.

—Hola...

Le digo y me examina de arriba a abajo dando un paso adelante.

—Venía a hablar... pero creo que cambié de idea.

Dice y trago en seco sin despegar los ojos de él. Es que me encanta.

—Y... ¿qué vas a hacer...?

Inquiero cuando entra, cerrando la puerta tras de sí.

—Esto...

Dice juntando sus labios a los míos en un beso desesperado. Pasea las manos por mis caderas subiéndome a su cintura... como la primera vez que nos besamos.

Ladeo la cabeza y camina conmigo hasta el borde de la cama mientras me aferro al nacimiento de su cabello para que baje a besar mi cuello.

Lo succiona levemente mientras suelta de a poco los botones de mi blusa, pasando a apretar mis pechos. Me deshago de su camiseta mientras respiro pesado, cuando introduce la lengua en el interior de una de las copas de mi sostén.

Lo atraigo de la cintura con las piernas mientras lo beso, recostándolo en la cama hasta quedar sobre él.

Baja las copas del sostén prendiéndose de mis tetas mientras le araño los brazos y él me refriega su entrepierna, liberando los botones del jean.

Lleva una mano a mi cuello apretándolo, sabe que es algo que me encanta, jadeo cuando se saca el miembro, rozándome la entrada y apartando la tela de mis bragas con la otra mano.

Sube a mi boca y yo estoy en medio de jadeos.

—¿Le gusta como me la follo, Coleman? —Musita.

—Mjmm...— Jadeo cuando me embiste.

—Le hice una pregunta —Su voz ronca me encanta.

—Sí...— Hablo extasiada cuando sale despacio.

Aprieta el agarre en mi cuello llevando la otra mano a mi cabello, muevo las caderas acelerando los embates en tanto tengo que respirar por la boca.

Araño su pecho y succiona mi cuello, cuando lleva una mano a mi espalda para acelerar mis movimientos.