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Martes... Hoy es martes y mañana es el día. El puto día de la conversación.
Mientras hablamos por el móvil, le dije que ayer no hablaríamos. Obviamente tengo pensado que hablemos, pero ya será mañana, aunque hoy lo voy a ver... de nuevo.
¿Estoy nerviosa? Sí, lo estoy. Pero debo admitir que me decepcionó el que no quisiera hablar conmigo.
Así que por fin salgo al recreo con el corazón en la boca.
No. Nada de sentimientos, no ahora. Dije que no hablaríamos y no hablaremos.
Lo veo hablando con Mike, y Danna se acerca a ellos a propósito. Claro... si Danna Roy no lleva la contra, no está en paz.
Los saludo a ambos con un beso en la mejilla sin decir nada, pero claro, nuestros amigos tenían que alejarse un poco dejándonos solos.
—¿Vamos a hablar? —Su voz... su puta voz... ¿Por qué me tiene que gustar tanto su voz?
—Tu oportunidad fue ayer— Y la forma en que me mira... sus ojos...— Te dije que hoy no hablaría contigo.
Entreabre los labios. Joder, sus labios, trato de centrarme en sus ojos y vuelvo a sus labios, pero no me ayuda que él haga lo mismo.
—¿Entonces no vamos a hablar?— Su mirada... Tiene los brazos cruzados haciendo que se le marquen las venas...
—No...— Siento mi saliva pastosa «Quiero besarlo»
¡Control!
—De acuerdo... —¡Hijo de la puta!
¡No puedo cabrearme si no me concentro! Y no me concentro si se humecta los labios como lo hace ahora.
—Mjmm— Asiento dirigiendo la vista a Danna, lista para irme.
Doy un paso sintiendo el olor de su perfume y no me resisto. Ya tendré el día de mañana para arrepentirme.
Lo halo de la camisa juntando nuestros labios y no tarda en morder mi labio inferior.
«Que está soltera dice»
¡Es que amo que haga eso!
Me aferro a sus brazos cuando baja las manos a mi cintura y pasea la lengua en el interior de mi boca, mandando corrientes equivocadas a los lugares equivocados.
Me separo con la respiración agitada, abriendo de a poco los ojos, encontrándome con su mirada.
—Hablamos mañana— Reitero yendo donde Danna, quien me mira con una sonrisa pícara alzando una ceja— Hablamos mañana.
Le digo a Danna alzando un dedo y hace el gesto de cerrarse el zíper, simulando no haber dicho nada.
Llega el final del día y nos quedamos bajo un árbol hablando un montón de chicos, esperando el toque de queda.
Todos hablan entre ellos, pero yo solo me centro en la risa de Adrix. ¿Podré seguir sin él?
Obviamente. Toda la vida he podido sola, además... no siento esas mariposas de las que habla la gente. No imagino un futuro con él... No creo estar enamorada.
Solo... estoy acostumbrada a él, y es todo.
¿Y si sigo con él...?
Alterna la vista y me encuentra mirándolo, por lo que volteo concentrándome en el chico que habla.
Si me da una buena explicación... sin excusas... sin justificaciones... Diciendo lo que hizo, sin adornarlo... Sigo como si nada hubiera pasado.
A fin de cuentas iba a fingir que no había visto nada...
Suena el timbre y nos ponemos en pie dispuestos a irnos. Estoy frente a mi dormitorio con Danna, Monic no ha venido en toda la semana.
Y él se mantiene ahí... en pie... mirándome como tanto me gusta.
Hay veces que las palabras están de más... veces que las miradas lo dicen todo, y las nuestras dicen «Te siento demasiado lejos»
Así que no vacilo a la hora de atraerlo a mis labios nuevamente, aferrándome a su nuca.
Joder lo necesito. Me prendo de sus labios mordiéndolos y el succiona los míos. Sus besos... sus putos besos me encantan... como me encanta todo de él...
Me separo sin saber muy bien qué decir, así que me aclaro la garganta.
—No estamos bien— Declaro y se ríe.
Amo su sonrisa.
—Lo sé...
Me dice y me dispongo a entrar, pero le dejo otro beso en los labios, y luego le dejo un golpe en el pecho.
Maldito él por volverse mi droga.
***
Llega el siguiente recreo y me siento al lado de Adrix sin decir una palabra.
Tan solo no tengo nada que decir.—¿Y bien...?— Me esfuerzo por mantener la cabeza en mi lugar... que las neuronas no me nublen el juicio.
—Puede que suene extraño— Asiento alzando una ceja buscando intimidarlo ¡Ni de coña me voy a mostrar pendeja! —Y puede que no me creas... pero todo fue...
Alzo más la ceja y suelta un suspiro en rendición.
—Bebí de más... Solo eso...
¿Ya? ¿Sin justificaciones? ¿O perdones? ¿Sin un "no fue mi culpa" o un "no sé que me pasó"...?
Asiento lentamente sin salirme del papel de jueza.
Habla tan tranquilo... tan calmado... Pero veo un leve temblor en su labio inferior y en sus dedos... Está nervioso aunque trate de disimular.
Abro la boca para hablar y justo suena el timbre, indicando que ya acabó el recreo.
—Ya te lo expliqué... —Dice y me pongo en pie sin apartar la vista de sus labios... muero por besarlo... —Así que tú decides si esto sigue o no...
Y de pronto... Esa punzada en el pecho con algo que no querías escuchar.
«¿Tú decides?»
¿Y él? ¿Por qué eso me suena a que solo decido yo? ¿A que a él le da igual si sigue a no? ¿Por qué carajos quiero que me lo diga él...?
—¿Y tú? —Inquiero cuando nos dirigimos a los salones.
—Yo nada... —¿Le da igual...?— Tú decide y... luego me das una respuesta.
Aprieto los puños cuando estamos al frente de mi clase.
—Luego no... ya tengo una respuesta.
Tomo su rostro entre mis manos depositando un casto beso en sus labios, y juro que puedo ver sus ojos brillar cuando me aparto.
—Se acabó —Es todo lo que digo antes de voltearme y entrar.
Me siento y le asiento a Danna en señal de que acabó. Ella toma un respiro profundo, sé que no es lo que quería que pasara. A fin de cuentas... somos sus mejores amigos.
Pero si soy sincera... me siento... en calma...
O sea, si lo comparo a cuando terminé con Jonatha fue un total desastre. Pero ahora, no siento que se me cae el mundo, ni que no puedo vivir sin él.
Creo que a fin de cuentas éramos solo química... y la química debe pasar en algún momento... ¿No...?
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Nota de la autora:
*le duele.No, serio, dolió.
¡Eran mi ship favorito!
Obviamente, eran los protas.Mátenme acá.
Kisses... Ly
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CAOS EMOCIONAL [EN EDICIÓN]
Ficção AdolescenteMi nombre es Lorraine Coleman... alias La hija del alcalde... Una chica atiborrada de normas y prohibiciones, que un día se escapó a una fiesta con su mejor amiga... Su nombre es Adrix Hopkins... alias El chico de los chupitos. Un chico inteligente...