1- PÉRDIDA SELECTIVA

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1- PÉRDIDA SELECTIVA

Meses más tarde…

Sostengo el asa de la mochila, soplando un rizo que se me había metido en la cara, mientras veo al frente.

River High. La preparatoria general de Hewers. Teniendo en cuenta que nunca había ido a una escuela, sí, estoy nerviosa.

Me ajusto la capucha de la sudadera para cubrir mi rostro y opto por entrar. Hay chicas haciéndose selfies, chicos saludándose, y veo a uno corriendo detrás de otro que le ha quitado el móvil.

Hay una larga fila de chicos, aparentemente de mi edad. Algunos van con los padres y prácticamente se esconden. ¿Debería estar en esa fila?

—Pero si es mi rizada favorita— sonrío.

—Y mi pelirrojo menos favorito— le doy un abrazo a Ernesto; no perdimos el contacto luego de la fiesta.

Él no va en preparatoria, es que al lado de mi “nueva escuela” está la universidad. Lo que no tenía idea era que estaba permitida la interacción interna entre ambas instituciones.

—¿Necesitas ayuda?— me quita la mochila y me acompaña a la fila—. Danna no mencionó que empezaras este año.

—Aún no es seguro. La primera semana es de prueba— me encojo de hombros.

—¿Líos con papá? —bromea.

Mis padres volvieron de Madrid con la alcaldía ganada... y las elecciones. Así que, oficialmente soy la hija del alcalde.
«Vaya título»

—Más o menos. ¿Has ligado mucho estos meses?

—Más o menos— ríe con sorna—. ¡Greta! Pero qué guapa estás hoy. ¿Te has teñido el pelo? ¿No?

La encargada de la recepción —que ahora sé que se llama Greta— mira a Ernesto por encima de las gafas de medialuna como si fuera la mayor bazofia que ha visto en su vida.

—No me mires así, sabes que seguiré viniendo de todos modos.

—¿Nombre?— lo ignora.

—Coleman. Lorraine Coleman— frunce el ceño y me mira, justo antes de teclear algo en la máquina.

—Habitación 1416. Este es su horario —me apresuro a tomarlo—. Hay toque de queda, ir a la universidad está terminantemente prohibido, asimismo que los de la universidad vengan aquí —le dedica una mirada significativa a Ernesto—. Nada de chicos, nada de alcohol, drogas o cualquier cosa que pueda ser usado...

—Como arma punzante. Gracias, cariño, un placer —Ernesto se apresura a sacarme de allí—. Se habría pasado la próxima media hora hablando.

—Entonces, ¿no está permitido la interacción entre la preparatoria y la universidad?

—Más que nada porque la mayoría de los que vais en preparatoria sois menores de edad.

—Yo no— pongo una mueca.

—Pero la mayoría sí. Eso no es importante ahora, amor. Ven, te enseño la escuela.

—Quita tus manos de Lori Pooh ahora mismo— me volteo al escuchar la voz de Monic, mi otra mejor amiga, la castaña con la que Danna elegía ropa el día que nos conocimos. Y ex de Ernesto, por si no se ha notado.

—No estaba...

—Sht, sht... largo— tomo la mochila y me centro en saludar a mi amiga—. Dios santo, qué guapa estás.

CAOS EMOCIONAL [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora