29
Me despierto con los rayos del sol colándose por el cristal de la ventana...
En estos momentos recuerdo a mi madre cantando una canción que decía:
♪¿Para qué describir lo que hicimos en la alfombra? Si basta con resumir que le besé hasta la sombra...♪
Bueno... pues esa es la canción que me describiría en este momento, cuando me llegan flashes de todo lo ocurrido los últimos dos días cuando a sexo se refiere.
Nos recuerdo en la cama, la ducha, la encimera, la mesa, él embistiéndome, yo montándolo...
En fin... sexo y más sexo... es por eso que me despierto exhausta la mañana del viernes, porque me desperté a las cinco de la puta mañana porque el energúmeno me estaba follando.
Y no es que mi yo dormida oponga mucha resistencia.
Me hago un moño desordenado poniéndome en pie para la cocina, donde encuentro a Adrix haciendo huevos para el desayuno.
—Que bien huele...— Digo abrazándolo por detrás y tomando una fresa.
—A la habitación, vamos— Dice dándome una nalgada— Que hoy el desayuno es en la cama.
—¿Desayunaremos al mediodía? — Digo señalando el reloj de pared.
—¿Quiere quedarse sin desayuno, señorita Coleman? —Me alza una ceja y yo subo los brazos en rendición.
—Sus deseos son órdenes —Me burlo y vuelvo a la habitación.
Una vez dentro me dejo caer en la cama. Hace tanto silencio... tanta paz...
Ha sido tan fácil olvidarme de cada problema. Cosas que le he contado a él, que no se las he dicho ni a mi mejor amiga.
De pronto, siento algo vibrar. Tal vez no puso en silencio los móviles, solo en vibrar.
«Dijo que sin móviles»
Pero deja de vibrar y vuelve a sonar... ¿Quién puede ser tan insistente?
Me pongo en pie abriendo el closet para sacar mi móvil. Efectivamente, es ese el que estaba vibrando, y se me cae una llamada de casa en las manos.
Tengo 72 llamadas perdidas solo esta mañana. Entre casa, mamá y papá. Ruedo los ojos.
«que intensos»
Pero me enfoco en la pantalla cuando me llega un mensaje del móvil de mamá:
No entiendo tu ausencia. Te he llamado hasta el cansancio. A tu madre se la llevaron de urgencia a la capital con un dolor muy fuerte y parece que es grabe. Pero en fin, tienes móvil por gusto y ni siquiera te despediste.
Parpadeo perpleja, con mi pecho acelerándose por segundo.
«Madre, capital, grabe, despediste»
Si le pasó algo...
Se me resbala el móvil de las manos y caigo al suelo arrodillada, tratando de controlar mi respiración.
«calma»
Todo estará bien...Se me acelera más el pulso, y se me hace más difícil respirar, por lo que Adrix entra alarmado a la habitación tirándose al suelo al verme.
—Lori cálmate... —Dice, pero ya sé lo que viene.
Me cosquillea la piel y me estoy mareando. Esa sensación de vacío vuelve.
«no quiero morir, no quiero morir»
Es lo que se repite en mi cabeza y cierro los ojos tratando de centrarme en lo que he estudiado.
«el individuo cree genuinamente que va a morir»
Es parte del proceso... ya pasará.
—Mírame Lori —Adrix sostiene mi cara entre sus manos— Céntrate en mis ojos ¿vale?
Trato, pero se me hace difícil.
—Mírame, soy yo...— Me abraza aferrándome a su pecho y mi respiración se va calmando.
—Creo que a mamá le pasó algo— Jadeo mostrándole el mensaje.
Él tuerce la boca y yo me enderezo un poco más estable.
—¿Y no has pensado que quizás no sea nada?— Parpadeo perpleja.
—¿Qué?— Pero él solo asiente —Mamá no jugaría con eso. Vamos, llévame a casa...
Ahora es él quien me mira atónito.
—¿Te vas?
—Mamá está mal, Adrix. Tengo que ir a verla.— Digo cambiándome de ropa y empacando la restante —Tengo que estar con ella.
—Te ha tratado como una mierda— Dice y lo ignoro acabando de recoger —Y yo no me he movido de tu lado.
—Lo sé, y no sabes cuánto lo valoro, pero...— Cierro la maleta, es mi madre.
Le texteo a Roger, teniendo claro que Adrix no va a llevarme. Me mantengo esperando con la maleta hasta que mi chófer me escribe que ya está abajo, así que me dispongo salir.
—No te vayas...— Me sujeta del brazo antes de cruzar la puerta.
Me volteo a explicarle pero me detengo al ver sus ojos. No es por egoísmo de que lo deje por ver a mamá, ni el rencor de que me preocupe por alguien que casi me lleva a la muerte; en sus ojos veo... genuina preocupación.
Es como si quisiera decirme algo, como si supiera que algo va a salir mal si voy, y eso lo sabía desde que me trajo aquí, por eso actuaba tan... extraño.
Nos mantenemos mirándonos en silencio, y al ver que no va a completar le dejo un beso en los labios marchándome.
Ignorando la punzada que me invade el pecho al ver el desayuno preparado sobre la mesa, sé que me queda la horrible sensación de que será la última vez... de todo.
***
Llego a la mansión con la respiración agitada, cruzando pasillos de un lado a otro.
«que esté en su habitación»
Repite mi mente. Necesito saber que está bien, que esta viva. Abro de golpe las puertas de su alcoba con el corazón en la boca, para encontrarla acostada, con una mascarilla y leyendo revistas de belleza.
—¿Mamá...?— Digo entre alivio y desconcierto —Menos mal y no fue nada, yo ya estaba...
—¿Qué no fue nada?— Aparta la revista y me encojo de hombros sentándome en la cama.
—El mensaje— Respondo —Me dijeron que estabas muy mal y...
—Oh... ese mensaje... —Se deja caer al espaldar de la cama y yo noto algo en su tono que no me gusta.
—¿Qué tiene el mensaje mamá? — Inquiero con una punzada en el pecho— ¿Qué fue lo que te pasó?
Pero solo me mira con esa mirada de "nada me importa" y sé que me dolerá, pero ya sé lo que viene a continuación...
—Nada... estoy perfectamente bien— Dice y yo siento un atisbo de decepción en mi pecho— Es que no contestabas, y bueno, si estaba muerta tal vez contestarías.
Se encoje de hombros y yo parpadeo.
—Y como el de la escuela está roto, pues no había forma de comunicarse.
Salgo de la habitación con una mueca de total asco y desprecio. Si por su culpa tengo problemas con Adrix...
Si le hubiera hecho caso nada de esto habría pasado. Probablemente ahora esté cabreado.
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Nota de la autora:
Puedo pegarle? Quiero pegarle.Hate a la fuckmom de mensajes engañosos xD. Okno... Una vez me pasó y no es nada lindo.
(PD: Aún así, ailoviu mommy😊)Kisses... Ly
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CAOS EMOCIONAL [EN EDICIÓN]
Teen FictionMi nombre es Lorraine Coleman... alias La hija del alcalde... Una chica atiborrada de normas y prohibiciones, que un día se escapó a una fiesta con su mejor amiga... Su nombre es Adrix Hopkins... alias El chico de los chupitos. Un chico inteligente...