40- SI TAN SOLO ME ABRAZARAS

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—¡Feliz cumpleaños! —Gritan un montón de personas en la disco del Rúbricas.

«Seh... otro cumple»

—Feliz cumple mamá —Digo forzando una sonrisa.

Luego de saber lo que hizo, no he podido verla igual.

—Baby... tu cara...— Taleila se engancha de mi brazo y nos dirigimos a la barra.

—Es que joder... todo hubiera sido tan... diferente. Un agua— Le digo al bartender y Tali me mira mal.

—Estás mal... ¿y pides un agua? ¿En serio?

Me encojo de hombros.

—Me siento algo mal.

Me duele la cabeza y estoy mareada.
Me llevo la pastilla a la boca cuando me traen la botella. Tali me alza una ceja.

—Lorraine Coleman...— Respira hondo— Espero que por tu estabilidad mental... Esa pastilla sea porque te sientes muy, pero que muy mal, y no porque te hayas olvidado de un puto condón...

—Sí...— Le digo tapando la botella.

—¿Sí qué? —Pregunta seria.

—Sí me siento muy mal, y sí, me olvidé del condón, pero no fue ayer, fue antier.

Achina los ojos negando con la cabeza y llevándose un trago a la boca.

—Cada día eres más perra— Dice y prendo un cigarrillo, soltando el humo— Y menos mal.

Río y me decido a darme el trago.

—Pero tu nivel de perra no es mayor que el mío, por lo que tengo una incógnita en el cerebro en este momento —Dice y acabo con el contenido del vaso— No sé si eso es bueno o malo, pero tú no te acostarías con alguien así porque sí... Lo que me lleva a una pequeña conclusión... —Me mira fijo y yo trago grueso— ¿Tuviste sexo con tu enganche?

Hago puchero encogiéndome de hombros, dándole otra calada al cigarrillo. Y abro mucho los ojos cuando me sostiene ambas manos mirándome seria.

—Necesito que repitas después de mí —Dice y trago grueso— No debo...

Alzo una ceja, sus traumas mentales me preocupan en serio.

—No debo...— Reitera.

—¿No debo...?— Repito.

—Tener...— Habla.

—¿Tener...?— Alzo más las cejas y ella habla rápidamente.

—Sexo con mi ex— Concluye.

—Sexo con mi...— Me detengo al escuchar bien lo que dijo— ¡Eh!— Me quejo— ¿Por qué no?

Hace el gesto de golpearse la frente.

—¿Y ahora qué hace?— Hago puchero mordiéndome un cachete.

—Pues... me ignora —Formo una línea con los labios.

Ruedo los ojos soltando un suspiro.

—Que es un hijo de puta por ignorarme, lo sé, es un hijo de puta.

—Que te importa una mierda por enamorarte, lo sé, te importa una mierda.

Me llevo otro trago a la boca, hasta el fondo.

—Eso... ahoga tus penas, ya tendrás alguien a quién usar.

Bebe también, e imaginarme a Mike me da un flash muy karma.

CAOS EMOCIONAL [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora