Capitulo 20

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—¿Estás seguro que me has dicho todo lo que ocurrió después de que

saliese al baño? —Ya que la calefacción del Ferrari estaba a tope, los dientes de

Phoebe no castañeaban de frío, sino de una sobredosis de adrenalina.

—Todo lo que puedo recordar.

Realmente todavía no podía asimilar el asombroso hecho de que ahora

mismo, Ron y Jason Keane estaban renegociando el contrato del estadio. Pensó

en su padre y experimentó una extraña y familiar sensación de paz al

percatarse de que nunca había tenido que probarle nada a él, sólo a sí misma.

El Ferrari rebotó contra un bache del camino y repentinamente se dio

cuenta de que estaban en el campo.

—Creía que me llevabas a casa.

—Lo hago, a mi casa.

—¿Por qué?

—Porque la última vez que pasé por tu casa, Molly estaba allí con tres de

sus amigas. Creo que nunca creí que cuatro adolescentes pudieran gritar tan

alto. —La miró—. Creo que tú y yo necesitamos algo de privacidad para poder

discutir a fondo algunas cosas.

Phoebe no podría pensar en nada que tuvieran que decirse que no pudiera

esperar hasta el día siguiente. Después de lo sucedido la semana anterior en la

sala de pesas, no podría soportar otro rechazo, y sabía que no debería estar a

solas con él. Pero como ya habían tomado la senda que conducía a su casa, era

un poco tarde para pedirle que diera media vuelta.

—Primero vamos a hablar —dijo él— y luego vamos a quemar ese vestido

que llevas.

Él miraba ceñudo, así que dudaba que su comentario tuviera algún tipo de

intención sexual; cuando el Ferrari aceleró bajo los árboles desnudos cuyas

esqueléticas ramas destacaban a contraluz en el cielo de la noche, se percató

de que tenía las manos húmedas.

22 Personaje de comic americano. (N de T)

—Es un Versace.

—¿Perdón?

—Mi vestido. Es de Versace. El diseñador. O al menos es una copia de un

Versace. Tengo una amiga en Manhattan que puede copiar a cualquier

diseñador...

—¿Qué le pasa a tu voz? Suena rara.

—Me tiemblan los dientes. —El coche cogió un bache y rebotó.

—Pues he puesto la calefacción. Hace calor.

—No tengo frío. Supongo que es una reacción atrasada. Estaba un poco

nerviosa esta tarde.

—Lo hicisteis condenadamente bien. Phoebe, en toda mi vida vi nada como

lo que hicisteis esta noche. Sin embargo, estoy un poco resentido con Ron por

no haberme contado tus planes, sobre todo teniendo en cuenta que me invitó a

presenciarlo todo.

—Ron no sabía exactamente qué pensaba hacer.

Tenias que ser TU |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora