Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 01

No hay citas para sesiones de fotos.
Es viernes, casi fin de semana, eso significaba descanso para Jeon Jungkook.

Está en su estudio pintando tranquilamente, con algo de música relajante de fondo para sentir más inspiración.
Pintar es su pasatiempo favorito, sino tomaba el camino de la fotografía, definitivamente lo hubiera hecho con la pintura o cualquier arte que se le parezca.

Termina los últimos detalles de su pintura cuando el sonido lejano de una llamada entrando a su celular, lo hicieron voltear a aquel mueble donde estaba el aparato.

Dejó el pincel en su lugar y fue directo a tomar en sus manos el celular para contestar la llamada.

—  ¿hola? — contesta mientras vuelve de nuevo a su banco.

— ¡Jk! — habló emocionado del otro lado.

—Hobi ¿que tal? —tomó el pincel y siguió con la pintura.

—Todo bien ¿y tú? ¿por que no has contestado?

—todo bien, estoy pintando, tal vez no lo escuché.

—oh, lo siento por interrumpir al artista.

—No te preocupes — Sonrió  —Ya estoy terminado ¿Necesitabas algo?

— Bien. Pues si, Namjoon y yo iremos a un club esta noche, queremos saber si vienes con nosotros.

— No creo que..

— Antes de que digas algo -porque no te interesa conocer chicas- no iremos a un club para mujeres, es uno para hombres.

—¿Qué? ¿y por qué harían eso? ¿no lo están haciendo por mi verdad? ¿insinuan que soy..

—No es por ti ¿ A caso no recuerdas la bisexualidad de Namjoon? — Rió divertido —Sucedió que, hace unos días, Nam conoció a un chico en el restaurante en el que trabaja, y al parecer el chico es mesero también, pero de un club para hombres, así que iremos a verlo.

— ¿A Nam le gusta un chico?

— También me tomó un poco por sorpresa, últimamente salía solo con chicas, incluso pensé que había mentido en aquel juego donde nos confesó que era bisexual, pero no.

— Está bien, pues acompañemos a nuestro amigo.

Después de eso hablaron un poco más sobre el tema y diferentes cosas hasta que finalmente terminaron la llamada.

Jungkook terminó su pintura y la dejó en un espacio seguro para que ésta secara.
Se detuvo un momento a observar su estudio. Este contaba con diferentes marcos de fotos tomadas por él mismo, así como también muchas pinturas, unas en blanco y negro, otras a color, paisajes verdes, objetos, sentimientos y múltiples estilos.

Jeon no tiene un solo estilo para hacer arte.

Pasó su día como comúnmente lo haría, hasta que atardesió y se metió a tomar una larga ducha, quitando bien las manchas de pintura en sus manos, brazos y cabello.
Salió del baño y se dirigió a su clóset para elegir su vestimenta.
Optó unos pantalones negros algo apretados, una camisa de manga larga con cuello de tortuga color negro de igual forma, y dándole un toque único, con una cadena corta.

Un rato después, Hoseok y Namjoon pasaron en el carro de éste último para recoger a Jungkook e irse juntos al club como ya habían acordado.

Durante el trayecto, iniciaron el ambiente poniendo música y cantando a todo pulmón, riendo de las tonterías que hacía alguno. Luego bajaron la música porque Namjoon le contó a Jungkook de su nueva experiencia con el tan mencionado chico y lo muy flechado que estaba, explicando lo hermoso y lindo que era. Hasta que llegaron a su destino, sorprendiendose por el lugar nunca antes visto.

El nombre del club estaba en la parte superior del lugar, alumbrado por luces moradas y blancas que caían hasta abajo. Había dos hombres cuidando la entrada y revisando identificaciones cada que alguien quería entrar, así como también entregando a todos algo que no alcanzaba a ver bien.

Bajaron del auto y llegaron hasta los hombres, donde les pidieron la identificación a cada uno, siendo mostrada por éstos sin ningún problema.

— Una cosa más, como clientes es necesario que usen esto —uno de los hombres le ofreció a los chicos un antifaz color negro, decorado con plumas y brillos.

—¿cual es la función? —preguntó un Hoseok curioso.

—Nada especial, son como las típicas pulseras que usan algunos lugares para gantizar que eres cliente, y aunque el dueño prefiere decir que, la temática de antifaces es para hacerlo mucho más interesante, pero hablando aquí entre nos — se acercó para susurrarle — realmente es para resguardar sus identidades. No saben cuantos escándalos hemos tenido por esposas de los clientes

—oh.. —Los chicos estaban asimilando la información — entiendo, gracias —todos se pusieron sus antifaces para entrar.

—por nada —Sonrieron —pasen, que se diviertan.

Al entrar, la primera impresión fue bastante buena, había mesas por todo el lugar siendo ocupadas por personas que disfrutaban la música en sus lugares, intentando hablar y escucharse bien mientras sostenían una cerveza o vaso de alcohol en sus manos, o bien, tenían la botella entera al centro de la mesa.

Otra cosa que llamó la atención de Jungkook fue el escenario del centro, donde centralmente había un tuvo de metal, confirmando las sospechas. Habría espectáculo de pole dance con hombres.

¿Que tan bueno podría ser eso?

Pidieron la mesa ya reservada a el encargado y pronto se las dieron.  Tomaron asiento y luego comenzaron a hablar del buen aspecto del lugar en lo que el mesero aparecía.

—¿Nam? —un chico de cabello morado, rostro hermoso y piel perfecta tocó el hombro de Namjoon para llamarlo.

—  ¡Jin! — se levantó y le regaló un pequeño abrazo al chico —chicos  —se dirigió a sus amigos —el es Seok Jin, de quien tanto les he hablado.

Jungkook y Hoseok sonrieron amables y saludaron al chico con la mano.

—Soy hoseok, puedes llamarme Hobi

—soy Jeon..

—¿les has hablado de mi? —Jin miró a Nam interrumpiendo a Jungkook accidentalmente. Estaba sorprendido pero de una buena manera.

— No sabes cuanto —contestó hoseok, haciendo reír a los demás.

Jin se sonrojó.

Los chicos pidieron bebidas y Jin se encargó de traerlas y de convivir un poco con todos antes de seguir trabajando.

— Espero disfruten el show —se despidió Jin con una sonrisa.

— Disculpa —la voz de Jungkook detuvo al de cabello morado.

—¿si?

—¿show dijiste?

— Si —sonrió ante la confusión del chico sin experiencia aparente en club de caballeros. — Justo ahí —señaló el escenario y Jungkook observó hasta ahí —se presenta uno de nuestros mejores bailarines, de hecho, el mejor diría yo. Se presenta los martes, Jueves y viernes nada más, y curiosamente esos días este lugar desborda de gente, pagando solo una bebida, incluso de pie observando anodadados el gran baile de mi amigo y ofreciéndole millones por una sola noche, pero ese no es su trabajo —sonrió y Jungkook asimilaba toda la información.

—¿a no?, perdona, no soy experto en el tema y me causa curiosidad. — se disculpó.

— Descuida, como tu han llegado muchos, pero creeme cuando te digo que no se van igual. Y no, acostarse con los clientes no es el trabajo de un o una bailarina de pole dance, pueden relacionarlo pero no en el caso de Yim.

—¿Yim?

—si, es el nombre de nuestro bailarín estrella.

—ya veo.. Gracias por aclarar mis dudas.

—por nada —sonrió amable y se fue.