Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 13

Todo estaba mal para Jimin.

Seguía sin poder creer la situación, sin poder creer todo lo que estuvo pasando frente a sus ojos por tanto tiempo, o mejor dicho, quien estuvo pasando frente a sus ojos y jamás se dio cuenta -si era tan evidente-  que más que solo pasar, se metió a su vida sin que supiera realmente quien era.
Y no hablaba de Jeon, hablaba de Jungkook, aunque bueno.. eran la misma persona a final de cuentas.

Jungkook: el fotógrafo, era para Jimin un muy buen amigo, se sentía bien estando con él, siempre reían mucho y Jungkook siempre tenía algo lindo para decir, siempre tan comprensivo y amable que le causaba una sensación de calidez, le causaba confianza, tanta que llegó a pensar en contarle sus secreto, lo que solo él y su hermana saben, de su trabajo en el club.

Pero por otro lado, Jeon: ese chico que iba casi a diario a verlo, ese que lo desnudaba con la mirada cada vez que lo miraba bailar sobre el escenario, ese que le besaba de la forma más apasionada existente, que le mordía los labios como si fueran el trozo de carne más delicioso, que le tocaba hasta el alma con esas manos tan grandes, que le repetía una y otra vez lo lindo y hermoso que era, con Jungkook se sentía bien, sentía tranquilidad, paz, armonía, pero con Jeon sentía pasión,  se sentía deseado.

Y ahora resultaba que eran la misma persona, si, aquellos dos hombres que parecen no tener nada que ver uno con el otro, son el mismo.

Eso le estaba explotando el cerebro a Jimin pero, si lo pensaba q profundidad, ahora muchos detalles le hacían sentido.

Dentro de lo que Jimin conocía de Jungkook, no sería capaz de despreciarlo por su oficio ¿o si? , ya no lo sabía, si todo el tiempo habían estado viviendo en una completa mentira, en una maldita doble vida, tal vez Jeon no era quien dice que es, tal vez ni el tampoco, porque sabía que sería desagradable para Jungkook saber que el dulce y tierno niño que tiene como amigo trabaja por las noches en un club para caballeros, ese mismo al que él asiste, en donde se metió con él sin siquiera saber su nombre completo, eso no sería algo agradable de saber ¿Cierto?

¿Y si el ya lo sabía todo y estaba jugando conmigo para burlarse?

Lo que sea que tuvieran se acabaría para siempre, o al menos así lo aseguraba Jimin.
Y aunque no le agradaba la idea de alejarse de Jungkook, era lo mejor.

...

Jimin estaba acostado en su cama, con unos shorts pesqueros y una grande sudadera puesta, los brazos extendidos a lo ancho del colchón y su mirada pérdida en el techo, sumergido en sus pensamientos.

—No sales de un problema cuando ya estás en otro park Jimin —susurró para él mismo —¿que diablos voy a hacer ahora? —formó un puchero y se puso boca abajo, enterrando la cabeza en su almohada a forma de berrinche, pataliando.

[Ding Dong]

El timbre de la puerta se escuchó de fondo.

Jimin imaginaba quien podría ser, Jin, su mejor amigo. Había estado hablando con él minutos atrás, le contó todo con lujo de detalle, el pelimorado solo se dedicó a aconsejar al rubio, afirmando que lo más recomendable era siempre ir con la verdad, que más mentiras solo traerían más problemas. Jin también se ofreció a acompañarlo y hablar con él directamente, pero Jimin se negó, aunque obedecer órdenes no es exactamente una característica de Jin.

Con pereza se levantó de su cómoda cama y caminó a paso cansado hasta llegar a la puerta, abriendola y encontrándose con un muy esperado...

—Jin te dije que no quería—el final de su frase quedó en su boca al no ver una cabellera morada, sino una negra —¿ju-jungkook?

—hola Jimin ¿como estás? —sonrió de la manera más dulce, haciendo a Jimin desatinar.

—bi-bien

—¿estas seguro? Te veo algo pálido

—no, no es nada, es solo que... Nada.

Y así, sin nada más, es como Jimin se pasó por el culo cada uno de los consejos de Jin.

—¿te apetece ir a tomar algo?

—¿a-ahora? —Jungkook asintió tímido —e-está bien..

Tomó sus llaves, cerró la puerta detrás de él y los dos chicos empezaron a caminar sin saber realmente a donde, o con que fin.

—¿a dónde iremos?

—aún no lo se ¿alguna idea?

—¿me invitaste a salir pero no sabes a donde iremos?

—b-bueno ..yo...solo quería verte.

Jimin quería matarlo.

Simplemente le llenaba de rabia ser el segundo plato, o el primero, tal vez Yim era el segundo, pero al final son la misma persona.

¿En serio Jungkook era tan mala persona para seguir fingiendo que nada pasó?

Aunque, Jimin sabía que lo del club era solo para pasar el rato, así que no podía ponerse a reclamar ¿con que derecho? Sin embargo, nada de eso quitaba el horrible sentimiento de sentirse engañado.

[...]

Finalmente llegaron hasta una cafetería, pidieron un café sencillo y se dedicaron a platicar cosas triviales, pero algo no estaba bien, Jungkook estaba muy raro, parecía nervioso.

Y volvieron sus pensamientos intrusivos. Seguro Jungkook ya sabía todo desde antes y estaba nervioso porque ahora Jimin lo sabía.

—Jungkook —lo llamó , parando la incómoda conversación

—¿Umh?

—¿te pasa algo?

—y-yo..no..

—por favor no me mientas —pidió y Jeon suspiró con pesadez

Jungkook tampoco quería seguir mintiendo.

—no quiero.. hacerte sentir mal, es todo. —Jimin tragó grueso

—no pasará nada.

—¿lo prometes? ¿prometes que no te enfadarás? —y esta vez, fue Jimin quien suspiró

—n-no, no lo haré, lo prometo.

—es que yo.. quería distraerme un poco contigo.

Jimin sintió eso como un valde de agua fría cayendo sobre su cabeza. ¿Ya lo estaba confesando?

—¿d-distraerte?

—Si.. Bueno yo..yo.. Tuve una pelea con un... amigo y, no hemos hablado, la última vez él... me dejó muy confundido, aún no se exactamente lo que hice mal, supongo que solo necesita tiempo.

Jimin no entendía nada.

—lo que tratas de decir es que, ¿quisiste salir conmigo para olvidar un poco tu problema con tu amigo?

—si, bueno no, no lo malinterpretes, realmente disfruto salir contigo y lo hemos hecho muchas veces, y me ha encantado. Pero esta vez, esta vez..quiero olvidarme de una mala situación en realidad, distraerme y olvidarme un poco de todo, por favor no lo tomes a mal.

Jimin sonrió sutilmente.

—no te preocupes Jungkook, está bien, lo entiendo, también estoy pasando por un mal momento.

—¿de verdad?

—más de lo que crees —murmuró para el mismo.