Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 22

—No tengo porque darte alguna explicación de mi vida —Jungkook estaba realmente molesto, y eso a Jimin le preocupaba.
—pero hay un par de cosas que necesitas saber. — Taemin lo miraba con asombro
—No se lo que ustedes hayan pasado, si fueron novios, amantes o lo que sea, realmente no me importa. Solo quiero que sepas que, Jimin es la primera persona en mi vida y..

—¿Quién va a creerte eso? — cuestionó

—Ya te lo dije. No necesito que tu o otros me crean, pero es así. Jimin es la única persona que me interesa, con la que quiero estar, por eso estoy aquí. No entiendo tus prejuicios pero si Jimin confía en mi, tú y lo demás me importa una mierda.

—Eres un salvaje, sino explica esto —abrió un poco la bata de Jimin, dejando ver los chupetes.

—si. ¿Y ya viste estos? —Jungkook subió su camisa, dejando ver los suyos
—Tal vez si. Soy un salvaje, pero también él lo es —Jimin estaba rojo de la vergüenza
—porque hacemos el amor como nadie lo hace, y es inevitable que no haya marcas de eso, pero no creo que quieras los detalles ¿o si?

—No me interesa, ahórratelos. Hago esto porque quiero que Jimin sea feliz.

—¿Contigo?

—¿de que hablas?

—Le hablas mal de mi como si me conocieras, cuando no es así, solo quieres un excusa para alejarlo de mi. ¿Crees que así le gustarás? — Taemin no tenía palabras para defenderse 
—También lo estás juzgando, ¿escuchaste la manera en la que le hablabas? ¿Lo hiciste? ¿Y sabes por que lo hiciste? Por tu coraje, por tus celos, eso amigo mío, se llama egoísmo, y si quisieras su felicidad jamás serías egoísta.

Hubo un largo silencio. Taemin observó a los dos con un eje de rabia y decepcción, pero por él mismo.

—Tal vez tengas razón. Pero también tienes que saber que Jimin ha sido la única persona para mi y siempre he estado para él, solo te pido que no lo lastimes, porque entonces voy a pelear por él. Y me importa un carajo si tengo que hacer que te odie.

—Si lo lastimo, entonces merezco que me odie. Y respecto a ti, es completamente su decisión, si él comienza a tener sentimientos por ti no lo voy a detener, si él así lo quiere estará contigo y ya está. Pero mientras su decisión sea yo, no quiero verte en el medio.

—quédate tranquilo, que así será.

Se miraron los tres, y sin nada mas que decir, Taemin abandonó la casa.

Después de unos segundo en silencio, Jimin dejó escapar un pequeño sollozo. Jungkook reaccionó rápidamente y se acercó para envolver al rubio en sus brazos, consolándolo.

—D-de verdad no se lo que le pasa, jamás me había tratado así.

El pelinegro acarició su cabello.

—Tranquilo bonito, no lo tomes muy personal, está celoso, ya pensará fríamente y entonces podrán hablar.

—Jungkook.. —Jimin se separó un poco para mirarlo a los ojos —Hablamos antes, mucho antes de que yo te conociera, y le dije que no podía sentir nada por él.

—Entonces no es culpa tuya ¿entiendes? No has hecho nada malo.

—Tampoco creo que él haya hecho algo malo.

—Pues no, pero no vas a estar con alguién que no quieres, solo porque el si siente algo por ti ¿o si?

—No..

Jungkook lo abrazó más fuerte.

— Oye, aún no puedo creer que yo sea la primera persona en tu vida, ¿fue en serio o..

—Es la verdad —admitió —Jamás había tenido novia, novio, ni mucho menos sexo casual, nunca había hecho el amor, Jimin.

El rubio estaba asombrado.

—¿Soy.. el primero?

—Y el último. —Jimin sonrió grande.
—Como ya te lo dije, jamás había estado en una relación, así que no sabía muy bien lo que hay que hacer, solo... me dejé llevar por lo que sentía en el momento. Lo que quiero decir es que.. tal vez debí pedirte ser mi novio —Jimin abrió los ojos —antes de todo lo que ya..

Jimin lo interrumpió. Pasó los brazos por el cuello de Jungkook, y se unió a sus labios para besarlo lentamente.

—¿esto que quiere decir? —preguntó Jungkook al separase.

—Que.. Novios o no, amigos, desconocidos, lo que sea. Nada puede cambiar esto que siento por ti, y que sea recíproco me pone muy feliz.

— Lo es.

—Entonces no hay reglas ni orden, no pude haber pedido más, eres un hombre increíble, y sea cual sea el orden que le dimos a esto, es maravilloso y perfecto.

El pelinegro sonrió con orgullo. En sus ojos no se veía nada más que amor, amor por aquel dulce rubio que acelera el ritmo de su corazón.

—Entonces.. ¿No es tarde para pedirte que seamos novios?

—claro que no, conejito.