Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 12

Sus pieles ya estaban completamente desnudas, sin ninguna prenda estorbando entre ambos, piel a piel. Jungkook llevó dos de sus dedos a la hinchada boca del rubio, el cual entendió rápidamente la indicación y se encargó de llenarlos de saliva tanto como pudo, y no sin antes besarlo de forma apasionada, introdujo el primero haciendolo gemir.

Jungkook se acomodó de mejor manera entre las piernas del otro y movió el dedo lentamente explorando cada rincón de la cavidad. Yim jadeaba como respuesta al placer que estaba experimentando, simplemente Jeon era muy excitante.

Así que Jeon movió sus dedos con más agilidad, intercalando las velocidades y maneras; en círculos, tijeras y de tantas formas como le fue posible.

El segundo dedo entró y con él, mucho más placer. Jeon se guiaba por los gemidos del más bajo y supo que podía continuar una vez que Yim comenzó a mover sus caderas desesperado. Con su mano libre tomó el miembro completamente erecto de Jimin y lo masajeó un poco para enseguida meterlo a su boca y chuparlo con fervor, como si se tratara de un delicioso dulce.

—ahhh Jeon~ más ¡más!—se retorció

—¿Quieres más? —coqueteó

—mhm~ si! —afirmó con la respiración agitada.

—te daré más entonces

Chupo por un par de minutos más de manera profunda y luego se detuvo de golpe, retiró los largos dedos de la cavidad de Yim, haciéndolo sentir un vacío desagradable, por el cual, gimió en desacuerdo, gemido que solo provoco en Jeon un pequeña risa triunfadora.

Pero el desagrado no duró demaciado porque Jungkook inmediatamente tomó un condón y lo puso en su apetecible miembro, para después alinearlo en la entrada del rubio. Éste estaba totalmente atento a cada movimiento del pelinegro, excitandose todavía más ante cada acción del otro, expresando placer puro por medio de sus gloriosos gemidos que eran música para Jeon, o de sus expresiones faciales, que satisfacían a su compañero también.

El pene fue introduciéndose lentamente, amoldándose perfectamente a la estrecha entrada, lo cual no fue desapercibido por Jungkook.

— ¡mgg! mierda...estas muy apretado —jadeó entre dientes.

— ¡Ahh!

Los vaivenes comenzaron, lentos pero muy satisfactorios para ambos , que disfrutaban sentir cada parte de la anatomía del otro, cada pequeña sensación, cada suave estocada.

Jeon con todo el control de la situación, se agachó hasta llegar al pezón de Jimin, besandolo de la forma más erótica y menos delicada.

Yim estaba en el quinto cielo, llevando su cabeza hacia atrás y disfrutando al máximo de cada corriente eléctrica que pasaba por su cuerpo entero, y Jungkook ni se diga, simplemente la imagen y el sonido que el más bajo le brindaba era todo un regalo de los mismísimos dioses, estaba más que excitado, estaba totalmente encantado con aquel hombre y lo que le hacía sentir.

Jeon aumentó el ritmo de sus estocadas sin dejar de besar cada parte que alcanzaba de su cuerpo, también aumentó la profundidad y fuerza, queriendo llegar hasta lo más profundo del rubio que en ese momento estaba en bandeja de plata para él.

—¡Ahhh! que rico~ si, así

—¡mhmmg!

—más ¡mas Mhhh!

— T-te voy a romper el maldito culo, ¡mhgg! —arremetió todavía con más fuerza y velocidad.

—hazlo, joder ¡ahhg¡ hazlo mhgg

Jungkook no sabía si era el hecho de que sus cuerpos escajaran perfectamente como las piezas de un rompecabezas, o que los gemidos del chico le parecían lo más excitante que había escuchado en toda su vida , o que tal vez  sus manos entrelazadas le daban el soporte para seguir arremetiendo duro y preciso contra aquel hermoso culo sin cansancio alguno, no lo sabía, solo sabía que se sentía malditamente bien y quería hacerlo toda una vida.

—¡ahhh Jeon! Mhggg  ¡Me voy a venir!

Eso fue lo último que salió de sus labios antes de correrse como nunca en su vida lo había hecho, manchando todo el abdomen propio y contrario.

—¡ahhhhg!

Y casi al mismo tiempo, con el apretón del orgasmo de Yim, Jungkook se vino también, soltando toda su esencia en aquel plástico.

—mhg —Jungkook sacó su miembro

—dios~ realmente eres bueno.

—¿bueno? soy increíble —lo besó

—mhm vale, lo reconozco —habló con voz sensual y ronca. —me encantó —sonrió coqueto.

—igual a mi, sobre todo la parte en la que te veniste sin dejar de mirarme. —su rostro se tornó rojo.

— También me gustó mirarte mientras estabas —lo pensó un segundo —así..

—¿así como?

—con la mandíbula tensa —acarició aquella —con los ojos dilatados...y gruñendo con la voz así de ronca...fue muy sexy.

Las manos de Yim subieron hasta la mejilla de Jeon acariciándolo ésta de forma suave, llegando hasta la parte trasera de su cabeza, donde apretó su cabello, topandose en el camino con ese molesto listón del antifaz que aún llevaba puesto.

—¿como es que jamás quitamos esto? —sonrió

—hazlo.

—¿umh?

—es muy tonto que nos conozcamos hasta lo más prohibido pero no la mitad de nuestras caras —También sonrió

Yim no respondió nada más. Sonrió y luego deshizo el nudo del antifaz retirandolo lentamente y encontrándose con un rostro muy bello pero también, ¡conocido!
Jimin abrió los ojos como platos, el corazón de dió un vuelco, y las piernas se le debilitaron, mucho más de lo que Jeon ya las había debilitado.

—J-Jung.. Jung..

—oye ¿entonces si sabes mi nombre? — bromeó pues Yim solo le llamaba por su apellido, jamás le escuchó pronunciar su nombre.

—vete de aquí.. —se apartó de él

—pero qu- —Jungkook estaba muy confundido.

— Tienes que irte ya. — Se levantó rápido y empezó a vestirse.

Jungkook se levantó y comenzó a vestirse también—¿tu.. me conoces? ¿de donde? ¿Yo te conozco a ti?

—dije que te fueras, y por favor no vengas otra vez.

—¡¿Qué?! ¿Por qué no?

Jimin buscó a su alrededor, encontrándose con un conejo de peluche, tomándolo y lanzándolo hacia Jungkook, quien logró esquivarlo.

—¿que te pasa? —lo miró con tristeza

—vete Jungkook, vete.

—si es lo que quieres.. está bien. —y con muchas preguntas sin respuesta ,se fue, cerrando la puerta detrás de él.

Jimin estaba hecho un desastre de confusión.