Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 05

Jimin se fue dejando a Jungkook con las ganas de poder bailar con él, o al menos poder conocerlo un poco más.

Sin realmente nada mas que hacer ahí, dio por terminado su trabajo, se despidió de los novios y les habló a sus amigos para avisarles que ya iba para el club.

Manejó hasta el lugar, se puso su antifaz y entró, viendo que Yim apenas estaba comenzando. Buscó a sus amigos con la mirada y cuando encontró a Hoseok, fue a sentarse junto a él, preguntó por Nam y su amigo le contestó lo evidente, estaba por ahí con Jin, asintió con una sonrisa y se dedicó a disfrutar del maravilloso show.

Yim bailaba al ritmo de una melodía sensual, con un vestuario rojo, igual que su antifaz, se deslizaba de aquí para allá con una sensualidad impresionante, dejando a todos completamente enamorados de él, y Jungkook no era la excepción, aunque lo fue cuando el hermoso bailarín conectó miradas con él y le mando un beso volado sonrojando sus mejillas.

—veo que mi amigo realmente te gusta. —el susurro detrás de él lo hizo dar un pequeño brinco en su lugar.

—uh, no te asustes, soy yo. —Jin se sentó a su lad,  junto con Namjoon.

—perdón no te vi.

—claro que no me viste, si tienes la mirada muy ocupada en el bailarín ¿no? —sonrió burlesco.

—como todos, creo. — ignoró sus intenciones.

—eso es seguro pero, ¿sabes? a mi buen amigo Yim nunca le ha interesado ningún hombre que venga al club, piensa que todos son unos asquerosos pervertidos, probablemente casados, que pagarían una fortuna por tan sólo una noche con él, y eso nunca le interesó, hasta hace apenas unos días que me preguntó por un hombre que llamó mucho su atención.

—¿en serio? — Ahora si le interesaba, así que le prestó atención a Jin mientras su mirada seguía conectando con la del bailarín.

—si, y es el único con el que ha mantenido su mirada por más de tres segundos seguidos , así como justo en este momento —Jungkook abrió sus ojos.

—n-no lo dices en serio ¿no?

—¿por que inventaría algo como eso? , te lo digo por que él estaría interesado en conocerte si así lo deseas.

—¿A mi? ¿Bromeas?

—¡Que no!, te digo la verdad, ¿quieres que te lo presente? —Jungkook no lo podía creer.

—es que... no puede ser... yo...

—si no quieres está bien —Jin se levantó dispuesto a seguir con su trabajo pero Jungkook lo detuvo.

—espera —Jin sonrió.

—Dile que también lo quiero conocer.

Jin sonrió emocionado y se fue sin decir otra palabra, la idea de ser el cupido de su mejor amigo le gustaba demaciado, muy probablemente solo tendrían una aventura, pero al menos esa follada correría por su cuenta.

Terminó de entregar unas bebidas y le pidió a otro de los meseros que lo cubriera, y más rápido que la velocidad de la luz, fue al camerino de Yim para darle la noticia.

—Amigo mío~ —lo llamó detrás de la puerta.

—Pasa Jin —dijo el bailarín desde adentro.

Jin abrió la puerta lentamente y la cerró de igual manera, encontrándose con su mejor amigo, con su vestuario aún puesto y casi acostado en un sofá, con los ojos cerrados, mientras el aire de un ventilador le daba directo al rostro, el cual ya no contaba con el antifaz.

—¿te has recuperado?, por que te tengo una maravillosa noticia.

—¿ya me van a pagar?  —preguntó seriamente.

—¡no!, algo mucho mejor.

—vamos Jin, sueltalo.

—es sobre Jeon... Jeon.. olvide su nombre la verdad. —el bailarín abrió los ojos de golpe y se sentó bien.

—¿El chico de la otra noche? ¿El que vino con Namjoon?

—¡si!, ese mismo que despertó todas tus fantasías sexuales más oscuras —Jimin se sonrojó.

—¡basta!—rió avergonzado — ¿Que pasa con él?

—bueno pues... —le dio emoción —él...

—¡Jin!

—El quiere conocerte —lo soltó y su mejor amigo quedó boquiabierto.

—¿de verdad? , ¿ahora?, ¿que voy a hacer?, ¿y que digo? , ¿que hago?, Jin no se ligar.

—haber, haber, haber, tranquilo, que para eso estoy yo acá —Jin fue hasta el tocador y tomó el polvo para retocar a su amigo—vas a salir ahí y vas a hacer lo mismo que haces sobre el escenario.

—¿bailar? —frunció el ceño.

—no~ —torció los ojos —vas a derrochar sensualidad y superioridad, es lo tuyo, lo haces muy bien.

—pero lo hago mientras bailó, yo no sé..

—no seas modesto, que sabes lo que causas en un hombre con tan solo giñar un ojo.

—eso no es muy... ¿Descarado? —Jin rió.

—¿lo preguntas en serio?, esa es tu especialidad, eres capaz de levantar un pene con tan solo una mirada descarada. —el menor se sonrojó —Y nada de nervios, siéntete seguro de ti mismo.

—okey —respiró ondo y revisó su maquillaje y vestuario una vez más para dirigirse a la puerta.

—oye —Jin lo detuvo.

—¿Que? —Jin sacó un antifaz negro, como el de todos los clientes, y se lo dio.

— Recuerda que nadie puede ver tu cara completa, por tu seguridad saliendo del trabajo. No querrás ser acosado allá afuera, gracias a dios las luces aquí ayudan un poco, pero de igual forma ponte esto.

— Tienes razón. —tomó el antifaz y se lo colocó.

Le sonrió a su mejor amigo y salió del camerino para ir en busca del dueño de su curiosidad.