Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 10

El domingo se llegó, y Jungkook estaba tan emocionado por la sorpresa que le daría a Jimin, que el viernes ni siquiera fue al club, para ser sinceros, no sabía si sus amigos habían asistido, y él ni siquiera recordó hacerlo, y en parte también se debía a Jimin.

Jungkook estaba tan ilucionado por salir con Park, que se olvidó por completo de Yim, aunque la necesidad de terminar lo que no han podido terminar aún permanecía en él, eso no lo podía negar.

—-¿ya me vas a decir a dónde vamos? —Jimin estaba cruzado de brazos en el asiento de copiloto mientras Jungkook conducía con una sonrisa en su rostro.

—ya te lo dije.. es una sorpresa — Le habla con dulzura.

—¡ah! me desesperan las sorpresas, me gustan, pero no soporto tanta intriga.

—Tranquilo, solo faltan unos minutos para llegar, ten paciencia. —Jimin abultó sus labios en un puchero y Jungkook rió por lo tierno que fue aquello

Y efectivamente, como Jungkook lo dijo, pasaron cinco minutos más y por fin llegaron al destino.

Jungkook se bajó con rapidez y se dirigió a la puerta de Jimin para abrirla.

Una que vez que Jimin bajó del auto, viajó su mirada hacia arriba, encontrándose con las grandes letras que adornaban el lugar, y entonces se dió cuenta, estaban en un show, uno de danza contemporánea.

—wow ¡No te lo puedo creer! —abrió sus ojos y boca con sorpresa.

—¿sabes donde estamos?

—un show.. de baile contemporáneo

—exacto ¿te gusta?

Jimin no contestó. Con emoción se abalanzó a los brazos de Jungkook para abrazarlo con fuerza, y cuando Jungkook lo sostuvo no se negó al abrazo en ningún momento, solo lo apretó como respuesta, sintiéndose extrañamente cómodo con la acción.

—me encanta Jungkook, eres increíble —dijo al separarse, para seguir observando la luminosidad de aquel lugar con los ojos igual de brillantes.

—pues ¿que esparamos? —sonrió —entremos.

Caminaron a la entrada en donde los recibió un hombre que les pidió las entradas, la cuales Jungkook entregó.

Luego de eso, entraron y Jimin miraba todo bastante sorprendido y entusiasmado, contándole a Jungkook como siempre había soñado con asistir a uno así, pero el tiempo o el dinero nunca le fue suficiente.

Hablaron un poco más en sus asientos, hasta que la función comenzó; los chicos miraban el show bastante emocionados, simplemente Jimin amaba ese lugar, amaba ese momento ¿y Jungkook? Jungkook también estaba disfrutando mucho de la vista, disfrutaba ver a Jimin sonreír, verlo abrir esos gruesos labios y volver sus ojos finas líneas de felicidad, eso le gustaba bastante, amaba verlo decir 'woah' a cada momento o verlo aplaudir de emoción con cada presentación e incluso verlo bailar en su mismo asiento, intentando imitar alguno de los pasos con las manos. Y ahí Jungkook supo que no sabría como, pero quería y necesitaba ver a Jimin bailar al mismo tiempo que verlo ser feliz.

—¿cuando podré verte bailar a ti? —preguntó de la nada

—¿eh? —la pregunta lo tomó por sorpresa —no lo se.. Tal vez.. Mhm, serás el primero en verme hacerlo en la academia, lo prometo. —sonrió —después de todo, eres el primero que sabe sobre esa meta en mi vida —Jungkook estava sorprendido.

—¿lo dices en serio? —Jimin asintió

—no suelo contar mis metas o sueños, sería mucha humillación que no logre cumplirlas.

—No lo creo así, tal vez sea difícil, pero si ya prometiste que seré e primero en verte bailar cuando logres abrir la Academia, también te prometo ayudar para que sea posible, aunque estoy seguro de que puedes lograrlo por ti mismo. —Jimin sonrió, con las mejillas rojas.

—sabía que nunca me arrepentiría de habértelo contado.

Jungkook sintió su corazón latir con fuerza cuando esos ojos color avellana perforaron los suyos, con una mirada llena de dulzura.

Sin decir nada más, terminaron de ver el show en silencio, entre sonrisas y miradas rápidas hacia el otro, disfrutando del momento tan agradable.

Disfrutando de estar juntos.

[...]

Cuando la función acabó, comenzaron a salir junto a la multitud de gente, había tanta que, por unos segundos Jungkook tuvo que tomar la mano de Jimin para no perderlo, y cuando por fin lograron llegar afuera, lo soltó, aunque realmente no quería hacerlo, se había sentido muy bien guiar a esa pequeña y tierna manita por todo el lugar.

—Juro que para la otra, te ataré a un globo con helio. — Jimin rió divertido, dejando un pequeño golpe en el brazo del más alto.

—no es mi culpa que crecieras de más —jungkook sonrió enternecido —¿te he dicho que tu sonrisa es como la de un conejo? —Jimin estaba perdido en la sonrisa de Jungkook, y éste estaba más que encantado.

—mhm no, ¿pero sabes qué sí me has dicho?

—¿umh?

—que te gustan mucho los conejos —las mejillas de Jimin se encendieron en un tierno color carmesí.

—mhm —asintió fingiendo indiferencia —b-bueno y-ya vámonos, se hace tarde. —cambió el tema nervioso, cosa que hizo a Jungkook sonreír con triunfo.

Sonrojar a Jimin se había vuelto su actividad preferida.