Doble vida 🎭 [kookmin]

La llave de Jimin.

-acompañame y lo descubrirás.

Y antes de poder cuestionar, Jimin fué arrastrado por la mano de su lindo prometido..

...

Bajaron las escaleras entre sonrisas. Jimin estaba bastante emocionado por aquella otra sorpresa que Jungkook le tenía, no alcanzaba ni siquiera a imaginar que podría ser, y eso, le causaba más intriga.

Salieron del edificio de la mano, y no muy lejos de ahí, estaba estacionado el auto de Jeon.

Fué un viaje de pocos minutos, pero Jimin estaba desesperado por llegar.

-Llegamos - Avisó por fin, su novio. Ganándose una grande sonrisa del contrario -Pero antes, necesito que cubras tus ojos con esto -se estiró para alcanzar algo del asiento de atrás y cuando lo hizo, se lo mostró.

- ¿Vas a vendarme los ojos?

- Solo si quieres descubrir la gran sorpresa.

Reprimió una sonrisa, y luego de un "está bien" Jungkook colocó la tela sobre los ojos de Jimin, y lo ayudó a salir del carro, guiandolo.

- Voy a a caerme, Jungkook

-Claro que no, yo estoy aquí, no dejaré que te caigas.

Juntos, caminaron a paso lento, adentrándose en un desconocido lugar, o al menos para el de los ojos vendados.

-Aver, para aquí -Lo detuvo. -¿Estás listo?

-Por favor, Jungkook quítame esto ya, muero de la intriga -escuchó una pequeña risita.

-Bueno..

Jungkook retiró lentamente la venda, dejando que su novio se acostumbre a la luz.

- ¿Namjoon? ¿Jin? - Fué lo primero que emitió, provocando una carcajada en todos. - Dios ¿Donde estamos? - observó todo su alrededor, cayendo en cuenta por fin, ocasionado que nadie pare de reír por la graciosa reacción.

- Jiminie -Lo llamó, Jin -Usa tu llave.

Jimin parpadea un par de veces y luego saca de su bolsillo, la llave que su ahora prometido le obsequió un momento atrás. - Pero.

Jungkook fué detrás de Jimin y lo tomó por la cintura, para hacer que camine hacia la entrada. -Te dije que la llave abre una puerta.

Jimin pareció entenderlo, pero no muy confiado metió la llave en la cerradura de esa bonita puerta. La giró y efectivamente la llave abría esa puerta. - Eso quiere decir que.. -Su voz temblaba

- Esa llave abre esta puerta, porque esta casa, es de nosotros.

- ¡No me jodas! -se cubrió la boca, impresionado. -No Jungkook, no juegues así con mis sentimientos.

-Amor -rio divertido -No estoy jugando. Primero pensé en pedirte que nos casemos, pero luego pensé que sería magnífico llegar a tener un hogar cuando eso pase, entrar casados aquí, tener nuestro espacio, así que pensé ¿por que no hacerlo al mismo tiempo?

-Eres un tonto.

- ¿Un tonto enamorado?

-Si, tal vez. -se acercó a su novio y le robó un beso.

Los otros dos carraspearon intencionalmente. -Disculpen! Seguimos aquí -Habló Nam ante la mirada divertida de su novio.

-¿ Así que al final si eran sus cómplices? -Jimin se cruzó de brazos.

Namjoon rascó su cuello con timidez y Jin hizo un puchero.

-Jiminie, no me odies. Jungkook nos obligó a yidarle nos amenazó de muerte, no podíamos decirte nada. Aunque bueno, ni siquiera tuvimos que hacerlo, te diste cuenta por ti mismo, eres bastante inteligente pero debes saber que nos trajiste muchos problemas, por un momento pensamos que todo se iría a la mismísima mier- -Namjoon le cubrió la boca.

- Eso es verdad, cada día que pasaba, te sentía con una vibra peor, y aunque trababa de ignorarlo para que no sospechoso nada, por dentro, me estaba muriendo de miedo, sentí que en cualquier momento ibas a estrellarme un sartén en la cabeza.

- Ganas no me faltaron -Lo miró mal, reprimiendo sus ganas de echarse a reír.

Luego devolvió su mirada a Jin - Pero admito que todo valió la pena, esto es.. sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida, ustedes son lo mejor que le ha pasado a mi vida, estoy muy feliz -una lágrima quiso deslizarse por su mejilla.

-¡No, no llores! ¡Mochi! -Su mejor amigo lo abrtazó con cariño.

Jungkook y Namjoon se miraron pensando lo mismo, y sin dudarlo un segundo, se acercaron para envolver a sus novios.

•Actualidad•

Jimin y Jungkook cargan a un par de bebés.

-Jamás esperé esto - confesó Jimin.

-Honestamente yo tampoco -Replicó.

Sonrieron.

-llevan diciendo eso, desde que los conocieron -Jin revoloteó los ojos.

-¡Pero Jin! -Se defendió Jimin -La primera pareja fuimos nosotros, el primer matrimonio, lo primeros en vivir juntos ¿como es posible que en un año ustedes hayan hecho todo eso, y además, ahora tienen dos bebés.

-La vida es muy corta, hay que aprovecharla -Dijo Nam, a dos metros de distancia, mientras cosina la carne en el asador. -No entiendo por qué ustedes aún no tienen hijos.

-Lo mismo me pregunto yo -suelta Jungkook, ganándose una mirada puñal de su esposo. -Yo solo digo.

-¿Que pasa Mochi? ¿Por qué no quieres un bebé?

-No es que no lo quiera, claro que lo hago, sobre todo porque sé que Jungkook será un padre increíble, a él se le da bien, pero yo.. No lo sé, me da miedo no ser un buen padre.

-Jimin.. -Jin tomó su mano -Nadie es un padre perfecto, cuesta mucho, claro que si. Pero creeme que el amor lo es todo, y mientras esa pequeña personita crezca en un hogar lleno de amor y cariño, es más que suficiente. Lo demás es un proceso que se va aprendiendo poco a poco.

-Creo que tienes razón.

-La tengo. -sonrió con ego, haciendo a todos reír.

Jimin y Jungkook se miraron.

[...]

Entraron a su amplia habitación entre besos desesperados. Sus ropas comenzaron a desaparecer en la Sala, las escaleras, y el pasillo, llegando a la habitación con los torsos completamente desnudos.

Las caricias eran salvajes, pero al mismo tiempo, eran capaces de hacerles sentir todo aquel amor que seguía inmune. Sus lenguas danzaban con ritmo y sus labios se succionaban con deseo.

Poco a poco sus pantalones también desaparecieron, y los dos, se encargaron de tocar cada espacio, cada rincón de la perfecta anatomía del otro. Justo como si fuese la primera vez.

Jungkook cargó a Jimin, enredando las piernas en su cintura, y luego lo puso sobre la suave cama, quedando él sobre su esposo, tomándose un tiempo para observarlo y luego para besarle todo el cuerpo.

-¿Entonces me dejarás hacerte un hijo?

Jimin lo observó con amor, dejandole ver un pequeña sonrisa suya, para luego tomarlo por las mejillas y robarle un pequeño y tierno besito.

-Hagámoslo.

Y entonces Jungkook no lo pensó más; se dejó hacer en los brazos de aquel rubio, le dió todo lo que tenía, se entregó a él así como también lo hizo suyo. Esa noche más que cualquier otra lo marcó para siempre, dejando una permanente huella de su amor.

Amor que en nueve meses, dará fruto.