Capítulo 16

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Como máximo tenían una hora acostados. Aún no lograban consiliar el sueño así que decidieron seguir viendo televisión.
Pero había un ambiente tenso en el aire.

Jimin Ya había tenido un encuentro sexual con Jungkook antes y eso lo ponía más nervioso aún, sin embargo Jungkook no era consciente de eso, y eso lo empeoraba todo.
Debía actuar normal, debía actuar como si fueran los mismos amigos de siempre, esos que jamás se conocieron en un club nocturno y tuvieron sexo aún sin saber el nombre completo e identidad entera del otro. Pero eso era muy difícil.
Sobre todo por el hecho de que tenía un hermoso y ya conocido cuerpo semi desnudo junto a él. Jimin ni siquiera quería voltear a mirarlo, pero a pesar de eso, todos sus recuerdos seguían a flor de piel, aún podía sentir esa fornida espalda siendo marcada por sus uñas, aún podía oler el delicioso aroma de ese pecho que lo aprisionó durante tanto tiempo, todavía podía saborear su piel, sentir la grandeza de su miembro, el cual, lo encantó desde el primer segundo.

—necesito un vaso de agua fría —soltó sin más.

Se levantó de la cama en la que Jungkook estaba recostado de lo más casual, y salió corriendo hacia la cocina. Al entrar en ella buscó un vaso y lo llenó de algunos cubos de hielo para después servir agua. Estuvo apunto de tomarla entera pero le fue imposible al escuchar una voz tras él.

—Jimin —el nombrado saltó del susto pero se relajó una vez se dio la vuelta y se encontró con Jeon.

—Joder Jungkook, me asustaste.

—¿por que bebes agua tan fría a esta hora de la noche? Te dolerá la garganta, no hace calor.—Jimin no contestó durante unos segundos.

—Lo dice quien se pasea por toda la casa, en bóxers

—y tu estás descalzo —lo señaló.

—Ahhg que fastidio

Jungkook ignoró él berrinche del más bajo y pasó por un lado para adentrarse por completo en la cocina y comenzar a buscar utensilios.

—¿q-que haces?

—tu serás muy buen chef, pero yo soy el mejor en remedios caseros

—¿remedios caseros? Pero si no estoy enfermo..

—claro que si, te he diagnósticado insomnio —habló como doctor y Jimin sonrió divertido —y el mejor remedio sin duda es, la leche caliente

—eres un tonto

—di lo que quieras, después de que te la tomes te veré dormir cual bebé.

—Ajá.

Jungkook terminó de tibiar la leche y la sirvió en un vaso para ofrecersela a Jimin, quien la tomó dudoso.

—Y.. digame paciente Jimin, ¿cual es su preocupación?

—¿de que habla, doctor ? —rió

—El insomnio se debe en gran parte a estrés, tal vez haya algo que no te deja estar tranquilo, y además de Doctor soy psicólogo, así que..

—wow, aquí es donde te regreso tu pregunta. ¿Hay algo que no hagas bien? —Jungkook sonrió

Maldita sonrisa de conejo.

—Soy el mejor —presumió —Pero hablando en serio —volvió a darle seriedad —puedes contarme lo que sea, puedes confiar en mi, y no sólo eso, también puedo encontrar una manera de ayudarte si lo necesitas, somos amigos Jimin, y me importas, me importa tu salud.

El corazón de Jimin latió tan fuerte que por un momento pensó que saldría de pecho y correría para abrazar al pelinegro.

¿Como es que podía ser así? Tan sexy, erótico y sexual así como tierno, lindo y atento, ¡¿como?!

—b-bueno yo.. —bebió un sorbo de su leche —si tengo...algunos problemas en el trabajo que me tienen un poco estresado pero nada de que preocuparse.

—¿estas seguro ?

—si..

—bueno, si me dejas darte un consejo, por experiencia te lo digo, no vivas para trabajar ni tampoco te sobre exijas tanto, creeme que no vale la pena, ni por todo el dinero del mundo. Además sino te gusta lo que haces difícilmente podrás disfrutarlo.

—si, supongo que es eso, trabajo por necesidad no porque de verdad me guste lo que hago, no es su totalidad.

—entiendo, y recuerda que tienes una hermosa meta por cumplir, no la abandones

—claro que no, no lo haría, además te debo algo. —Jimin terminó su vaso de leche.

—es cierto, todavía tengo que verte bailar.

—si.. sobre eso, ¿Por que quieres hacerlo?

—¿Que cosa?

—verme bailar.

—ahh bueno.. —pensó bien es sus palabras. —cuando hablas sobre algo que te gusta, lo haces con un entusiasmo maravilloso, creo que, la manera en la que deseas tanto aquello es tan único y especial que, me ha hecho desearlo también, no se como explicarlo, simplemente desde que supe que te gustaría ser el dueño de alguna Academia de baile me pregunté si algún día podría verte bailar y lo hermoso que sería eso.

Jimin sonrió —gracias, nunca nadie, me dijo algo como eso, en verdad es reconfortante.

Jungkook se acercó más con una linda sonrisa.

—Y no es todo.. Hay tantas cosas que quiero decirte que —Quizo acercarse más pero no pudo.

Jimin dejó caer el vaso de vidrio que sostenía en sus manos.

No supo como pasó, fue un momento de torpeza, sus nervios fueron tantos que, no sólo sus piernas sino también sus manos flaquearon con debilidad, y de un segundo a otro, el vaso ya estaba quebrado en el suelo.

Jungkook en un acto de reflejo se alejó lo suficiente como para evitar alguna tragedia, aunque luego se percató de que los vidrios quebrados estaban bastante cerca de los pies descalzos de Jimin, y se preocupó.

—No te muevas de ahí —advirtió.

Lo cargó en sus brazos, tomándolo por la cintura, y lo puso sobre la barra de la cocina.

—Lo siento.. —Jimin estaba muy avergonzado

—Fue un accidente, no te preocupes. — Fue por un recogedor y comenzó a barrer los vidrios hasta asegurarse de que no quede ninguno.

Al ver esto, Jimin quiso bajar pero Jungkook lo evitó, posicionando su torso entre las piernas del rubio.

— No es seguro  — Jimin lo observó con su boca ligeramente abierta — Está oscuro, que tal si quedó algún vidrio

Jimin sonrió hipnotizado.

Sin previo aviso, Jungkook abrazó a Jimin y éste de forma automática rodeó la cintura del pelinegro con sus piernas.
Conectaron miradas y ninguno supo que decir.

Jungkook llevó a Jimin hasta la cama y lo acostó con delicadeza.

—voy..a apagar la luz — Avisó, un poco nervioso.

— Gracias —titubeó  — Buenas noches Jungkook —Jimin le dió la espalda para intentar dormir.

Y Jungkook no contestó. Sintió como se acercó a su cuerpo y lo abrazó por detrás para luego omenzar a acariciar su cabello.

—¿J-jungkook?

—shh —le calló —te hago cariño para que duermas más rápido.

Jimin tampoco contestó. Se limitó a respirar con tranquilidad y cerrar sus ojos, dejándose consentir por aquellas manos tan suaves.

Doble vida 🎭 [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora