Doble vida 🎭 [kookmin]

Capítulo 20

Si bien, el beso había iniciado con mucho romanticismo, las cosas ya no eran mas así, no del todo. Sus bocas necesitaban más contacto, sus pieles se querían más cerca, sus aromas se tentaban, todo en ellos anhelaba al contrario, así que, inevitablemente el beso subió su intensidad, pasando de ser un toque suave a uno con mucha más fuerza, rapidez y necesidad, algo más posesivo. Tanto que, en un acto de desesperación, Jungkook mordió el labio inferior de Jimin, y él como respuesta, liberó un pequeño gemido que fue suficiente para provocar de sobre manera al pelinegro.

Jimin sonrió triunfador al ver la expresión de Jeon, era como si estuviera reprimiendo todos sus pensamientos más impuros.

—No me provoques.. —Jadeó contras sus labios —Esto puede acabar en final feliz.

—¿No es eso lo que quieres? —coqueteó

—¿Y tú?—alzó una ceja.

—No quiero un final feliz, solo quiero un final junto a ti. — Las mejillas de Jungkook ardieron.

Su expresión pasó de ser retadora a ser la de alguien lleno de ternura. Tenía los ojos iluminados y de su boca quería asomarse esa linda sonrisa de conejo.
Pero la falta de respuesta hizo a Jimin avergonzarse y caer en cuenta de lo cursi que había sonado aquello, arrepintiendose al instante.

—Dios, que cursi sonó, ¡agg! olvidalo ¿okey? —se cubrió la cara con sus dos manos.

—Hey —retiró las manos de Jimin y las tomó entré las suyas. —es lo más lindo que alguien alguna vez me dijo —Jimin lo observó con desconfianza. —Y también quiero estar contigo Jimin, ya te lo dije, me gustas, y más que eso, siento que me estoy enamorando de ti.

Jimin sentía que el corazón se le saldría en cualquier momento, estaba sumamente feliz y no había razón o circunstancia que cambiara eso.
Sin dudarlo, se inclinó a besar nuevamente los labios del más alto. Enredó sus dedos en el cabello contrario y lo acarició suavemente, luego paró el beso para bajar y pegar esos esponjosos labios en el cuello de Jungkook, quien luchaba contra sus propios instintos.Quería desnudarlo de una vez por todas y follarselo hasta no poder más, lo deseaba con locura, ese tierno chiquillo lo tentaba de sobre manera a hacer cosas inexplicables.

Jimin sorprendió a Jungkook, meneandose torturosamente sobre el miembro que de a poco empezaba a despertar.

—hazme el amor, Jungkook

Y para su poca cordura, Jimin había susurrando aquello en su oído, con una voz sumamente caliente. Y es que, escuchar esa sola frase, le hizo erizar la piel por completo, y no lo pudo evitar más, mandó a la mierda toda su fuerza de voluntad y lo cargó como un costal de papas para llevarlo hasta la habitación.

Al entrar, lo bajó en el piso y luego, sin ser demaciado brusco, lo aventó contra la cama, dejándolo totalmente indefenso ante su mirada de cazador acechando a su presa.
Se quitó su propia ropa el mismo, y luego se acercó a Jimin para desnudarlo a él, alejándose al terminar para guardar esa imagen en lo más preciado de su memoria.

Luego de observarlo con total deseo, se metió lentamente entre sus piernas y comenzó un camino de besos húmedos, llevandolos por sus rodillas y muslos, subiendo por su ombligo y brazos, para finalmente hacer una parada en sus pezones.

Primeramente los tocó a su gusto, presionando la llema de sus dedos contra éstos, y luego, llevó su boca hasta ahí, lamiendo y succionando los rosados botones, mientras Jimin jadeaba con mucha excitación.

—¿Te gusta? ¿Ah? —lo mordió de manera sutil.

—¡Ahh! s-si

Mientras sus besos subían por su pecho para llegar a su cuello, la mano derecha de Jungkook se deslizaba hacia abajo lentamente, llegando hasta su miembro completamente erecto. Estando ahí, se dedicó a masturbar su pene mientras dejaba besos y ¿por que no? una que otra marca.

Los besos subieron hasta los hinchados labios, pero inmediatamente volvieron a bajar. Jungkook descendió hasta la altura de la hombría de Jimin, y al tenerla de frente, dejó de masturbarlo con su ágil mano para llevarse aquel tierno pene a su boca.

—¡Ahhh! —Jimin definitivamente no se lo esperaba.

En su vida, nadie le había hecho una mamada, solo Jungkook, aquella vez en el club y ésta vez. El como pasivo las había dado pero jamás recibido alguna, y eso, amaba del más alto, que lo hacía sentir como nadie.

Jungkook metía toda la extensión a su boca, la succionaba y lamia cual si fuese su dulce favorito. Y Jimin simplemente tenía la habitación llena de gemidos y jadeos gloriosos, según lo que pensaba Jeon.

— ¡Ahhh! s-si si así ¡Ahh! —Jimin separó a Jungkook rápidamente antes de venirse.

Jungkook lo entendió rápidamente y se dedicó a bajar un poco más para llevar su exquisita lengua hasta la entrada del rubio.

—¡Ahh!

Y al igual que con su miembro, Jungkook hizo maravillas con su boca. Y dejó a Jimin con la entrada llena de saliva, misma que utilizaría para lubricar.
Sin más, Jungkook introdució su dedo más largo, y Jimin se removió ante la extraña sensación. Pero no duró mucho tiempo así pues, el pelinegro se encargó de llevar todo con calma, penetrando tranquilamente y indruduciendo más dedos solo cuando Jimin lo pedía. Hasta que llegó el tercero.

—Te necesito adentro, ya

Jungkook sonrió—Tus deseos son órdenes, precioso.

Y no lo hizo esperar. Con cada mano, agarró una pierna y las subió para tener mejor accesibilidad. Alineó su pene, el cual ya dolía de erecto, y lo fué introduciendo de a poco, comenzando con penetraciones lentas.

—¡Ahg! —Jungkook en verdad estaba luchando contra sus inmensas ganas de arremeter duro contra su hermoso culo.
—me encantas, me encantas mucho

—mhg ¡Ahh! Jung kook más~

Y jungkook le dió más.

—Rápido jungkook, rápido, rápido ¡ahh!

Y Jungkook aumentó la velocidad de sus estocadas, tan rápido como pudo.

—¡ahhh! No pares, así, así ass ¡ah!

— ¡Ahhgg Jimin!—Jungkook sacó su miembro antes de que ambos pudieran correrse.

Rodaron en la cama, y fue Jimin quien quedó arriba esta vez.

— Súbete — ordenó con voz grave.

Jimin obedeció sin rechistar, adoraba cuando Jungkook hablaba así.
De inmediato se puso sobre Jungkook y él mismo tomó el miembro que luego intrudició cuidadosamente, tratando de acostumbrarse de nuevo al grande tamaño.

—¡ah!

—mmmg —Jeon se aferró a las caderas del rubio.

Poco a poco, Jimin comezó a subir y bajar de una forma deliciosa, follandose a si mismo, mientras Jungkook amasaba sus nalgas.
Luego aumentó el ritmo, y en un par de minutos ya habían regresado al ritmo de antes.

Jimin saltaba duro y rápido. Su frente, al igual que su cuerpo entero ya estaban sudorosos, y a pesar de eso, Jungkook sentía ver un mismísimo angel caído del cielo.
Le parecía lo más hermoso y excitante, ver a Jimin de esa forma. Tan entregado, tan excitado, gimiendo como si de eso dependiera su vida, mientras sus cabellos se pegan a su frente, cierra sus ojos y entre abre su boca de puro placer, al mismo  tiempo que se masturba al ritmo de las estocadas.

Eso le daba placer a Jungkook.

—¡Ahh kook!

El pelinegro levantó su cadera y ayudó a Jimin, penetrando de forma dura y rápida, sin parar.
Definitivamente Jungkook tenía una condición increíble.

—ahh Jungkooki~ ¡sii! Follame así así así ¡ah!

—¡Ahggg! Jimin

Jungkook tomó a Jimin por la espalda y pegó sus pechos , de manera que quedaron abrazados.

—¡ahhh sii!

—mhggg Ahh!

—¡Jungkook!

— ¡Ahg!

Al mismo tiempo, y de la forma más fuerte y placentera posible , se vinieron, manchando sus vientres.